Un punto viral y las duras críticas hacia el Chile Open por el mal estado de la cancha

El estado del court, en el Chile Open, dejó mucho que desear
El estado del court, en el Chile Open, dejó mucho que desear

Un tema que a veces genera controversias en el mundo del tenis, un deporte que obliga a impactar en velocidad y con precisión, es el de los piques extraños en el campo de juego. Una situación que a veces queda expuesta en polvo de ladrillo, un terreno que requiere cuidados y un mantenimiento especiales, y que la cancha esté regularmente usada (”pisada”, como se dice en el ambiente) para que la tierra naranja esté bien asentada.

No parece ser el caso de la cancha principal del Chile Open, cuarto torneo de la gira sudamericana de canchas lentas, perteneciente a la categoría 250 y que se juega en San Carlos de Apoquindo. Al parecer, y aunque ya hubo varios días de competencia, las condiciones no son las ideales para las exigencias de los jugadores, con algunos piques muy irregulares... o peor, tal como sucedió en el partido entre el español Roberto Carballés Baena y el francés Corentin Moutet por la primera ronda. Incluso, en el octavo game del primer set, cuando Carballés sacaba 30-40, un envío del jugador galo apenas si picó, y la pelota quedó directamente planchada sobre el polvo de ladrillo, ante la mirada incrédula del ibérico, una acción que se viralizó en redes sociales.

En uno de los videos difundidos en las redes sociales, el argentino Francisco Comesaña había sufrido con un pique fallido ante una respuesta de su rival, el peruano Ignacio Buse, en uno de los duelos por la etapa de clasificación.

Algunos jugadores ya dejaron en claro su enojo con esta situación, y el más elocuente ha sido justamente Carballés Baena, que se sintió perjudicado por el estado del campo de juego. El español, 66° del ranking mundial, fue tajante al expresar: “¿Qué quieres que te diga?, ¿Que el torneo es una mierda?, ¿Que en esta pista no se puede jugar?”.

En declaraciones al periodista Sebastián Varela, el jugador nacido en Tenerife amplió: “Me parece una vergüenza que se juegue un ATP en esta pista, es peligroso para los jugadores. Espero que que no se vuelva a hacer este torneo. Eso no es tenis, al final se convierte en la tómbola (una lotería). Tienes miedo todo el rato a lesionarte, y encima con botes que la bola directamente no bota. Yo sentí que podía lesionarme, porque cada vez que llevaba forzado, tenía miedo de apretar la pierna por que se hundía”. Cansado de esta situación, el español llamó en un momento al supervisor del ATP chileno, y pidió que lo cambiaran de cancha, pero fue en vano.

Moutet, el vencedor de ese encuentro, fue más diplomático: “No es la mejor cancha del mundo, pero yo vengo de jugar futures. Me acuerdo cuando empecé en el tenis, las canchas eran mucho peores, sin pelotas nuevas. Aquí las condiciones son buenas. Soy honesto: no es la mejor cancha, pero es igual para los dos jugadores, y tenemos que dar lo mejor de nuestra parte”. El francés, 140° del ranking, entró en el torneo desde la clasificación; en Argentina había jugado con derrotas en las clasificaciones del Córdoba Open y del Argentina Open.

Otro español, Pedro Martínez (96°) ensayó otra crítica: “La pista está un poco blandita. Hay veces que metes la pierna y haces un agujero, y hay que parar para arreglarla. Se pone incómodo y peligroso, porque te puedes trabar el pie, como me sucedió en una caída”.

El estado de la cancha central del Chile Open tuvo este martes, cuando el brasileño Joao Fonseca, que recibió una invitación tras su gran actuación en el Río Open, se enganchó el tobillo en el fondo de la cancha y sufrió una fuerte caída en su partido contra el argentino Thiago Tirante, aunque pudo seguir jugando. Finalmente, Tirante se impuso por 7-5 y 7-6 (7-3) y avanzó a la segunda ronda, en la que se enfrentará precisamente con el francés Moutet.