Con punk y metal, ellas rompen techo de cristal

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 14 (EL UNIVERSAL).- Hay algo en común entre la banda de punk Bloody Benders, la de metal industrial Heavenly Trip to Hell y la de metal sinfónico Anna Fiori. Conforman tres de las cuatro bandas integradas por mujeres, de un total de 34 agrupaciones, que se presentarán como parte del cartel mexicano del Hell & Heaven.

No hace falta hacer una revisión exhaustiva por algunos de los festivales más destacados del país para notar la poca presencia de artistas femeninas. En el caso del festival dedicado al metal y géneros como el punk, el cartel nacional lo encabezan bandas como Espécimen, Transmetal y Here Comes the Kraken, pero ellas destacan porque en su música plasman los temas que les preocupan y que van desde la salud mental a los feminicidios.

Las integrantes de Bloody Benders, las únicas con una alineación completamente femenina, saben que son minoría, pero también que pueden inspirar a otras, en especial a las más pequeñas, aunque su intención inicial no fue representar a las mujeres...

"No nos clavamos tanto en esa parte de hacer una banda de puras chicas sino que simplemente se fue dando esa camaradería que se da entre morras. Con el paso del tiempo le dimos más profesionalismo a la banda, de ser algo que nos divertía, empezó a ser algo más serio. Con el primer pago que te dan, dices: ‘esto va en serio’", comenta la vocalista, Taty Soberón.

Una de las revelaciones de las que están conscientes sobre el escenario es el poder de inspirar a otras mujeres.

"Tratamos de fomentar y promover que niñas se avienten a aprender un instrumento, a estar presentes en la música. Hay colectivos de mujeres que son staff, ingenieras de audio, entonces poco a poco ha ido agarrando presencia, ese apoyo entre chavas", dice Foamy Pocket, guitarrista de Bloody Benders.

Pudiera parecer que en un género musical dominado por hombres ellas pudieran no ser bien recibidas, pero eso es algo que Vicky Viciouss, tecladista en Heavenly Trip to Hell, no ha vivido en carne propia.

"Me gustaría ver a más mujeres involucradas en el metal. He oído que es muy difícil, para mí ha sido súper fácil porque los muchachos en el grupo me ayudan, me respetan, me han enseñado muchas cosas, siempre me protegen", comenta Vicky, quien nació en la Ciudad de México como la mayoría de los integrantes de su banda, pero ahora radican en Estados Unidos.

Sensibilidad más allá del género

Contrario al error en que se podría caer al creer que una mujer no puede estar siempre llena de energía, explosividad y fuerza en un escenario, ninguna de ellas encuentra un choque entre el género musical que representan y ser mujeres.

Anna Fiori, cuya banda del mismo nombre tiene 13 años haciendo música, se considera, sí, oscura, pero muy femenina y positiva.

"Piensan que el metal es satánico, antisocial, y sí hay este tipo de géneros, pero a la par puedes encontrar bandas de metal cristiano o que no hablan de sangre y destrucción. En mi música me gusta ayudar, hablar de temas como ansiedad, cuestiones de la vida diaria, de ser más introspectivo y no tan superficial, acompañar a personas en momentos difíciles. El metal es demasiado basto", reflexiona Fiori, quien incorpora instrumentos prehispánicos en su proyecto.

"Tengo una canción que trata sobre la pérdida en la pandemia, que la gente perdió muchas cosas. Hicimos una dinámica de cerrar los ojos y veías a un montón de metaleros llorando en el show, entonces explorar ese lado femenino tanto en los hombres como en las mujeres que me escuchan, también es parte de este proyecto".

Así como Anna ha abordado situaciones como la salud mental y Bloody Benders ha cantado sobre feminicidios en temas como "Desterradas", al vivir la experiencia de ser migrante en EU, Vicky Viciouss comparte que con su música hacen una crítica a la sociedad.

"Somos de la calle, hablamos de lo que vemos en la calle, cantamos en inglés, pero somos mexicanos, la razón es porque estamos en un lugar donde toda la gente entiende más el inglés y queremos que entiendan nuestro mensaje", dice en videollamada desde California.

Como parte de esa labor por abrirse paso en la música se presentarán en el festival que se realizará del 3 al 5 de noviembre en el Foro Pegaso, pero si algo creen es que independientemente de su género, a través de la música puede darse una hermandad, misma que si sucede entre mujeres, mejor.

"Qué sería de las mujeres sin las otras mujeres", señala Andrea, guitarrista de Bloody Benders. "Creo que cada vez más mujeres se avientan a hacer su banda de alineación exclusivamente femenina o en la que hay cada vez más músicos mujeres. He visto que hay muchas niñas o adolescentes que empiezan a querer aprender".

Anna Fiori coincide, e incluso ve una apertura en la industria: "Antes no había reflectores, pero de un tiempo para acá se volvió negocio decir: 'hay mujeres'".