Los Pumas vs. Samoa: valió el desahogo, faltó autocrítica
SAINT-ÉTIENNE, Francia.– La pálida actuación no invalida el festejo. Era un partido a todo o nada para los Pumas y ganar era prioritario. Otro desenlace los habría dejado con un pie y medio fuera del Mundial. De allí el desahogo de los jugadores. El éxito sobre Samoa les permite seguir en carrera y, lo más importante, ganar confianza. Respecto al rendimiento, el equipo todavía está en el debe y de sus declaraciones no se desprende ninguna autocrítica. Más allá de cuestiones tácticas que hay tiempo de corregir, sigue siendo un equipo desorientado, nervioso e inconsistente.
“Estamos conformes. Veníamos a ganar y dominamos todo el partido”, celebró Matías Moroni. “Rescato la unión del grupo. El equipo estuvo siempre confiando en el sistema de juego. Era un partido importante, a todo o nada. Era una final para nosotros. Nos faltó marcar puntos en las oportunidades que tuvimos”.
El ingreso del centro como titular fue uno de los cambios que dispuso el entrenador Michael Cheika para dar más aplomo al seleccionado. No obstante, durante los 80 minutos el equipo lució tan atado como en el debut, ante Inglaterra.
Compacto de los Pumas 19 vs. Samoa 10
Cuando terminó el partido, los jugadores festejaron efusivamente con la gente, amigos y familiares que vinieron a verlos. La algarabía continuó en el vestuario. Se la ganaron con el triunfo, y es una buena forma de incentivarse frente a lo que viene. Pero deben saber que están muy lejos de su techo.
Resultó vital la actuación de Emiliano Boffelli. El wing rosarino fue la figura, tanto por haber marcado 16 puntos, producto de un try, un gol y tres penales, con una efectividad de 80% (4/5), como por cada intervención que tuvo cuando tomó contacto con la pelota. Siempre fue adelante, se fajó con los duros samoanos, se bancó varios golpes sin dejar de levantarse y se lució en el juego aéreo.
“Estamos muy contentos. Había que ganar como fuera y se lo hizo”, dijo el goleador, casi replicando lo dicho por Moroni, en un comunicado de la UAR. “En la semana analizaremos qué cosas tenemos que corregir, pero estamos contentos por haber cumplido el primer objetivo. Tuvimos un claro dominio, pero nos faltó marcar puntos en los momentos clave. De todas formas, rescato que siempre seguimos nuestro plan, tratando de laburar el partido, sin saltearnos escalones, algo que nos pasó contra Inglaterra. Creo que hubo un cambio de actitud, y si bien no marcamos puntos cuando debíamos, dimos un paso adelante”.
Consultado sobre posibles cambios en los compromisos siguientes (ante Chile el próximo sábado y frente a Japón el domingo 8 de octubre, ambos en Nantes), tanto de nombres y de estructura de juego como de enfoque en función de sacar lo mejor de los jugadores, el seleccionador Cheika se limitó a responder lo primero. “Vamos a hacer un mix entre jugadores que necesitan tener ritmo y otros que necesitan la oportunidad de jugar un partido, porque vienen mostrando en los entrenamientos que están en el mismo nivel que los que jugaron hoy”, dijo el australiano en su esforzado castellano. “Vamos a ver también cómo están físicamente, lo que necesitamos para encarar ese partido. El próximo es muy importante para nosotros. Sabemos que Chile va a poner todo, va a dar una batalla, porque es un clásico de Sudamérica. Eso es bueno para nosotros. Cada partido es una guerra en un Mundial”.
El entrenador también se refirió a la actuación de los integrantes de la pareja de medios, que como frente a Inglaterra tuvieron un rendimiento por debajo del estándar que demanda el rugby internacional. Sin embargo, se mostró conforme: “En cuanto al control del partido y la organización del juego, estuvieron bien. Manejaron muy bien al pack. Necesitamos mejorar en las opciones de patear. Podemos tomar mejores decisiones en ese caso. Hubo dos o tres oportunidades que tuvimos de confirmar el score, sobre todo en las salidas, en las que no estuvimos finos. El cambio del 9 y el 10 [a 15 minutos del final] fue para cerrar el partido. Me gusta que tengamos la experiencia de [Tomás] Cubelli y [Nicolás] Sánchez, ya sea para cambiar la situación como para cerrar el partido. Hoy podríamos haberlo hecho mejor”.
¿Qué les pidieron los entrenadores al medio-scrum y al apertura en el momento de ingresar? “Seguir haciendo nuestro juego, seguir siendo dominadores y llevando el juego a donde queríamos”, respondió Cubelli. “Era un partido complicado y teníamos que seguir confiando en nuestras armas. La sensación es de desahogo. Hoy eran importantes el resultado y hacer nuestro juego, y creo que conseguimos las dos. Llevamos el partido a donde queríamos y ejecutamos bien nuestros fundamentos como la defensa, el maul y el dominio territorial”,
Ahora los Pumas tienen ocho días antes de su tercera presentación, ante Chile, un rival que no debería presentar mayores dificultades y que da posibilidades de rotar jugadores y cuidar a los que golpeados. Una buena chance, también, de seguir sumando confianza. “El próximo partido es una final. Eso no cambia”, dijo Cheika. “Necesitamos estar cómodos para jugar con esa presión cada semana. Así es como uno avanza en un Mundial. Hoy aprobamos un test mental mejor que la semana pasada. La semana próxima va a haber otro tipo de presión”.