En Pumas se vale soñar

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 19 (EL UNIVERSAL).- Los Pumas demostraron —una vez más— por qué el estadio Olímpico Universitario se ha convertido en su principal fortaleza durante el Clausura 2024, un lugar seguro en el que —rodeados por su gente— parecen ser invencibles.

Los universitarios, que contaron con el eterno empuje de su afición, fueron contundentes y —con autoridad— derrotaron (3-0) al Santos Laguna, en el duelo que vio el regreso de César "Chino" Huerta, consentido de los aficionados auriazules.

Quizá fueron las excelentes condiciones climatológicas, o el buen estado de la cancha, pero los dirigidos por Gustavo Lema saltaron al campo con actitud y en búsqueda del resultado, anulando por completo el plan del debutante Ignacio Ambriz, quien comprobó que tiene una tarea muy dura al frente de los alicaídos Guerreros.

Los Pumas tardaron muy poco en poner en riesgo la meta de Carlos Acevedo, quien —tras dos atajadas espectaculares— vio la caída de su marcó ante los ataques auriazules.

La primera anotación del compromiso llegó de los pies de Guillermo Martínez, quien superó la marca lagunera y mandó el balón al fondo, tras un cobro de falta (23’).

La anotación, además de llenar de confianza a los locales, eliminó la respuesta del Santos Laguna, que jamás pudo sentirse cómodo y volvió a recibir daño en la recta final del primer tiempo.

Ahora fue el colombiano José Luis Caicedo, quien —con un remate de cabeza a primer poste— dejó sin oportunidad a Acevedo, ampliando la ventaja al (45’).

Para la parte complementaria, el juego poco cambió. Los Pumas aprovecharon los espacios y la fragilidad defensiva del cuadro de Torreón, sellando el resultado y la noche perfecta mediante Leo Suárez, quien —en combinación con Chino Huerta— se estrenó como goleador universitario, al colocar un disparo de pierna izquierda (65').

Los felinos están en el Top 3 de la clasificación, y su gente tiene motivos para soñar en grande.