Pues que jueguen ellos el Mundial femenino....

Prueba de agudeza visual. Busquen la diferencia entre estas dos fotografías.

Hay dos, así, a primera vista. El cura. Bueno, más que un cura, porque es un señor obispo. Y la mujer. Una. Olé. Que no es la misma que en la otra fotografía. Pero que sigue siendo sólo una.

Y luego veamos el acto. ¿Qué nos están presentando? Pues no una cosa de hombres. Ni de la Iglesia. Están presentando el Mundial de Baloncesto femenino. ¡Femenino! Jugado por mujeres. Pero, ya lo ven, comandado por hombres. Incluida la Iglesia.

Sólo una mujer en la presentación del Mundial Femenino de Baloncesto
Sólo una mujer en la presentación del Mundial Femenino de Baloncesto
Y sólo una mujer -y un obispo- en el sorteo del Mundial Femenino de Baloncesto.
Y sólo una mujer -y un obispo- en el sorteo del Mundial Femenino de Baloncesto.

Resulta que España organiza el Mundial de este año, y es España, la federación de baloncesto de nuestro país, la encargada también de todos los actos promocionales. Y, por lo que vemos, no considera necesaria la presencia de mujeres, a pesar de que el torneo es femenino.

Ya en julio, en el acto de presentación les llovieron las críticas por la ausencia de mujeres. Quizá, ilusos de nosotros, pensamos que habrían tomado nota. Bendita inocencia. Ahora, en el sorteo de grupos del Mundial, no han incluido a más mujeres -¿para qué- sino a un señor Obispo. Que quizá está en las cuotas y yo no me he enterado.

Ellas juegan, pero mandan ellos. Y esas dos fotografías son la imagen del despropósito.

Pues que lo jueguen ellos. El mundial femenino. ¿No?