‘No puedo dormir’: Familias de rehenes de Hamas hablan en cumbre contra el antisemitismo en Fort Lauderdale

El miércoles por la noche en un hotel de Fort Lauderdale, Maayan Sigal-Koren describió los momentos previos a que Hamas secuestrara a su familia el 7 de octubre en una casa en el kibutz Nir Yitzhak.

“Cinco familiares”, dijo. “No tengo muchos parientes”.

Desde entonces no ha vuelto a saber nada de su madre, Clara Merman, de 63 años; de la pareja de su madre, Lusic Norberto Har, de 70; de su tío Fernando Merman, de 60; de su tía Gabriella Liemberg, de 59; ni de su prima Mia Leimberg, de 17 años.

Sigal-Koren fue una de las oradoras de la Cumbre de Alcaldes de Norteamérica contra el Antisemitismo, que comenzó el miércoles por la noche en el W Hotel en Fort Lauderdale con el testimonio de familiares de rehenes de Hamas.

La cumbre de dos días se planificó antes del conflicto entre Israel y Hamas en Gaza, y en ella se celebrarán sesiones el jueves sobre qué es el antisemitismo, cómo se manifiesta y qué pueden hacer los alcaldes para combatirlo y proteger a los judíos de su ciudad.

Al menos 11,000 palestinos han muerto en Gaza en la respuesta de Israel al ataque de Hamas, según The Associated Press. Más de 1,200 israelíes murieron en el ataque original de Hamas.

La cumbre se celebra en momentos que los delitos de odio antisemita han aumentado en Estados Unidos. Según el FBI, el antisemitismo ha aumentado 37%, con 1,122 incidentes en 2022.

Natalia Casarotti, de 50 años, perdió a su hijo Keshet, de 21, durante el ataque de Hamas al Nova Festival en Israel. “Lo encontraron entre los cadáveres de la fiesta”, dijo. “Tengo suerte, tengo una respuesta. Algunos recibieron la respuesta un mes después, ni siquiera tuvieron un cuerpo que llevar a enterrar”.

Describió a Keshet, cuyo nombre significa “arcoíris”, como alguien que consigue relacionarse con todos los presentes en una sala. “Esa era su luz especial para relacionarse con la gente, con los corazones”.

El alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, dijo que tuvo la idea de traer una conferencia sobre antisemitismo a la ciudad tras asistir a una en Atenas el año pasado.

“Esta conferencia es ciudades contra el odio”, dijo, “y hemos estado intentando abordar este tema tanto como hemos podido. Tenemos un amplio abanico de representantes de todo el mundo, hasta de Italia, y desde luego de otras partes del país. Así que estamos entusiasmados con lo que va a ocurrir”.

Sacha Roytman, presidente ejecutivo del Combat Antisemitism Movement, dijo que quiere que los asistentes se vayan con las herramientas necesarias para prevenir el antisemitismo y el odio en sus comunidades. Roytman dijo que parte de eso significa celebrar la cultura judía.

“Creo que el primer paso es ocuparse de las relaciones interreligiosas, reuniendo a personas de distintas comunidades para que se conozcan”, dijo Roytman. “Y se pueden usar muchas tácticas —comida, música y material educativo— en todo el mundo, pero el alcalde tiene que reunir a la comunidad bajo el paraguas de la ciudad”.

En una conferencia de prensa celebrada la semana pasada, el jefe de la Policía de Fort Lauderdale, William Schultz, dijo que en las 24 horas siguientes a la guerra, el departamento se puso en contacto con los lugares de culto de la comunidad judía.

“Nos pusimos en contacto con todos los líderes. Inmediatamente empezamos a trabajar en cualquier tipo de preocupaciones de seguridad que tuvieran, especialmente si estaban celebrando eventos, y ese fin de semana era un fin de semana santo”, dijo.

La ciudad también ha sido escenario de protestas por los sucesos de Gaza. Trantalis dijo que quiere que la atención se centre en la lucha contra el antisemitismo. “El antisemitismo comenzó mucho antes del 7 de octubre”, dijo. “Pero ciertamente esto avivó el tema y llamó la atención de más gente”. Añadió que en el sur de la Florida se ha visto más evidencia de antisemitismo, como esvásticas pintadas en lugares públicos.

“No sé si estos chicos solo están siendo mezquinos o si son sus verdaderos actos de personas que finalmente están mostrando su cara de que quieren que los judíos se vayan de nuestra comunidad”, dijo. “Y ese no es el mensaje que tenemos. Fort Lauderdale es una comunidad muy diversa. Aceptamos la diversidad de la gente que vive aquí y todo el mundo debería sentirse cómodo donde vive”.

Por su parte, el alcalde de Miami, Francis Suárez, anunció en la cumbre que la ciudad compró $20 millones en bonos israelíes.

“Para decir verdad, hay que actuar, y pedimos a todas las ciudades y estados estadounidenses que hagan lo mismo”, dijo. “No podemos seguir permitiendo que otros hagan girar sus mentiras y sus narrativas. Esto va más allá del Estado de Israel y del destino del pueblo judío”.

Mientras la guerra continúa, Diego Engelbert, de 45 años, sigue sin renunciar a encontrar a su hermana mayor Karina, a su esposo y a sus dos hijas. “No puedo dormir”, dice. “Todos los días lloro”.

Y el tiempo es esencial: Engelbert dijo que Karina se está recuperando de un cáncer de mama.

También hizo hincapié en que la lucha no es con los palestinos, sino con Hamas. “Esto no es solo un problema de Israel, es un problema mundial”.

Sigal-Koren exhortó a la gente a colaborar compartiendo su historia con la esperanza de obtener ayuda.

“Por favor, compartan mi historia en las redes sociales. Compártanla con todas las personas a las que quieren. Por favor, ayúdenme a traer a mi familia a casa”.

Natalie Sanandaji, de 28 años, de Long Island, Nueva York y quien sobrevivió al atentado del Nova Festival, dijo que es clave educar a los más jóvenes sobre el antisemitismo y lo que está ocurriendo en Gaza.

“Esta no es una guerra entre israelíes y palestinos”, dijo. “Esta es una guerra entre Israel y Hamas, una organización terrorista que es tan cómplice de las muertes de palestinos inocentes como de las muertes de israelíes inocentes”.