Prueba piloto: por primera vez, una facultad de la UBA tendrá un espacio de cuidado infantil

Para el espacio de cuidados, se acondicionará un aula en la que hasta ahora se dictaban clases
Para el espacio de cuidados, se acondicionará un aula en la que hasta ahora se dictaban clases - Créditos: @Soledad Aznarez

Es un sonido que hasta ahora resultó completamente ajeno al entorno de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en la calle Puán. Si uno escuchaba en esas largas escaleras la voz de un niño, alguien se había equivocado de dirección o se había quedado sin plan B. Lo mismo ocurría en la mayoría de los ámbitos universitarios del país. Aunque allí se estudia a los niños y se diserta sobre su educación, incluso se teoriza sobre el mandato del cuidado que pesa sobre las mujeres en la división sexual del trabajo, las voces reales de los chicos –esas que interrumpen el argumento académico con urgencias del tipo “Tengo que ir al baño” o “Estoy aburrida”– no son para nada habituales. Sin embargo, a partir de la semana que viene esa situación podría empezar a cambiar: el lunes, el consejo directivo de la facultad votó por unanimidad la creación de un espacio de cuidado infantil, que empezará a funcionar la semana que viene.

Inicialmente, este espacio, destinado a niños de hasta 12 años, funcionará para recibir a los hijos de estudiantes, docentes e investigadores que participen de alguno de los tres congresos que se desarrollarán en la facultad: el de Educación, el de Filosofía y el de Antropología. Se estima que participarán unas 5000 personas de todo el país. Los interesados deben inscribirse previamente. Será una experiencia que se replicará más adelante en los 20 congresos que se organizan anualmente en la sede Puán, ya que la participación en seminarios y jornadas científicas es una parte fundamental de la cursada y de la actividad académica, se explicó. El no contar con recursos de cuidado resulta un impedimento para muchas madres, y también padres, para participar activamente.

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Para ello se decidió acondicionar un aula en la que hasta ahora se dictaban clases, comprar materiales didácticos y alquilar otros, siempre bajo la supervisión de las especialistas de la licenciatura en Educación, que se dicta allí. La idea es que sea la primera prueba piloto, para que después se convierta en un espacio de cuidado permanente, al que puedan recurrir durante la cursada regular madres y padres que participan de la vida académica, ya sea como alumnos o como docentes. Y se espera que otras facultades avancen en el mismo sentido.

Unos 15 estudiantes ya inscribieron a sus hijos en el espacio infantil para poder participar de los congresos académicos de la semana próxima
Unos 15 estudiantes ya inscribieron a sus hijos en el espacio infantil para poder participar de los congresos académicos de la semana próxima - Créditos: @Soledad Aznarez

Unos 15 estudiantes ya inscribieron a sus hijos para poder participar de los congresos académicos de la semana próxima. Los adultos deberán permanecer en el edificio mientras los chicos estén en el área de cuidados y no podrán retirarse sin ellos.

Desde la Facultad de Filosofía aclaran que se trata de un espacio de cuidado y no de una propuesta pedagógica tradicional, en el sentido de que no reemplaza la escolaridad de los niños. “Tiene por objetivo facilitarle la organización logística a quienes se ocupan del cuidado de los hijos, que mayoritariamente son las mujeres y que muchas veces acaban relegando o abandonando los estudios o el trabajo como docentes, por no contar con una red de cuidados necesaria”, apunta la vicedecana de Filosofía, Graciela Morgade.

Justamente, este espacio está muy en línea con uno de los mayores desafíos de la agenda de género y de las recomendaciones de organismos internacionales, como la Cepal y ONU Mujeres, que la semana pasada, durante las XV Conferencias Regionales sobre la Mujer instaron a los países y a las instituciones públicas y privadas a crear espacios de cuidado para aportar a la creación de una red de cuidados que permita equilibrar la vida familiar y laboral y repartir de forma más equitativa la atención de niños y adultos mayores.

“Esta iniciativa es una forma de articular el debate académico de los temas de género con acciones concretas que mejoren la calidad de vida de las mujeres”, dice la vicedecana Graciela Morgade; en la foto, con el decano Ricardo Manetti
“Esta iniciativa es una forma de articular el debate académico de los temas de género con acciones concretas que mejoren la calidad de vida de las mujeres”, dice la vicedecana Graciela Morgade; en la foto, con el decano Ricardo Manetti - Créditos: @Soledad Aznarez

“Esta iniciativa es una forma de articular el debate académico de los temas de género con acciones concretas que mejoren la calidad de vida de las mujeres”, agrega Morgade. Para avanzar con la creación de este espacio, se hizo una consulta interna en la facultad y entre los resultados encontraron que el problema de la red de cuidados afectaba principalmente a las mujeres que iniciaban la carrera docente universitaria y, en segundo término, a las estudiantes, justamente por la postergación de la edad de la maternidad. Esta situación se traduce en que muchas docentes e investigadoras acaben por abandonar o relegar su participación profesional, al no contar con recursos de cuidado que les permitan involucrarse como se les solicita.

Otras facultades que cuidan

Filosofía y Letras no es la única sede que avanza en este sentido. Por ejemplo, en la Facultad de Derecho de la UBA funciona un jardín maternal que recibe a chicos de hasta tres años, hijos tanto de docentes como de alumnos. La condición es que asistan por lo menos tres veces por semana. Un espacio similar funciona en el pabellón 2 de Ciudad Universitaria, donde funciona un jardín de infantes perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas, aunque está destinado sobre todo a los hijos de personas que trabajan allí tiempo completo. Lo mismo ocurre en otras universidades nacionales. La principal diferencia con la propuesta de la Facultad de Filosofía es que se trata de un espacio de cuidado, un ámbito en el que los chicos van a jugar o a participar de actividades recreativas, sin necesidad de estar matriculados.

En ese sentido, el espacio que se abrirá en Puán será pionero y el primero de muchos otros que se abrirán en los próximos años. De hecho, el Ministerio de Ciencia lanzará un subsidio para tareas de cuidado en reuniones científicas, que se anunciará el 30 de noviembre próximo.