¿Provocaron demandas judiciales la crisis de seguros en Florida? La evidencia sigue siendo escasa

Barbara Glover se salvó por poco de ser aplastada por el roble que cayó sobre su techo durante el huracán Ian el año pasado.

Cuando huyó de su casa de Tampa, donde llevaba 35 años, sin más equipaje que una bolsa de lona con ropa, sabía qué hacer.

Llamó a su compañía de seguros, Universal Property and Casualty. Y esperó a que la indemnizaran.

Después de meses de largas y de ver su casa condenada por el gobierno municipal, llevó su caso a los tribunales. En febrero, Glover se convirtió en una de las 4,571 personas, 15 al día, que demandaron a Universal este año.

A medida que las primas de seguros de propiedad aumentaban hasta convertirse en una crisis para los floridanos en los últimos años, la principal respuesta del gobernador Ron DeSantis y los legisladores estatales es acabar con esas demandas.

Pero a cinco años de la crisis, la evidencia de que las demandas causaron que las primas de los floridanos se dispararan y causaron que 13 aseguradoras quebraran no se ha materializado.

Todavía no se ha descubierto que los litigios sean la causa de la quiebra de una sola compañía de seguros. A pesar de las medidas enérgicas contra los litigios, las primas siguen subiendo, y la industria dice ahora que no bajarán en un futuro previsible debido a factores como el cambio climático, que están fuera de su control.

Algunos legisladores se preguntan ahora cuándo verán evidencia de que lo que aprobaron es eficaz.

“Hemos recibido más información del gobierno federal sobre los ovnis en el último año que los datos sobre seguros en la Florida”, dijo el senador Jason Pizzo, demócrata de Miami, al comisionado de Seguros, Mike Yaworsky, durante una reunión virtual el mes pasado. Pizzo señaló que votó a favor de los proyectos de ley a lo largo de los, años a pesar de que el tema de los litigios “nunca fue probado”.

Yaworsky, que fue nombrado por DeSantis en febrero, no estuvo en desacuerdo.

La Florida tiene un número extremo de demandas contra aseguradoras en comparación con otros estados. Incluso los abogados de los demandantes y activistas de los consumidores admiten que algunos litigios contra las compañías de seguros son abusivos o innecesarios. Un bufete de abogados fue clausurado por sus prácticas.

Pero la Legislatura no ha estudiado cuántas de esas demandas son excesivas y no están motivadas por quejas legítimas contra la aseguradora.

Los reguladores estatales tampoco pueden dar respuestas definitivas sobre cuánto han hecho subir las primas las demandas excesivas o frívolas, en comparación con otros factores.

“Nadie parece ser capaz de aportar pruebas”, dijo Gavin Magor, director de Investigación y Calificación de Weiss Ratings, de West Palm Beach, que examina la salud financiera de todas las aseguradoras en la Florida.

En cambio, las aseguradoras de la Florida pudieran estar impulsando la tasa de litigios al intentar reducir los pagos. Las aseguradoras con sede en la Florida que dominan el mercado reciben un porcentaje desorbitado de las reclamaciones del país, y una compañía ha sido acusada por sus propios peritos de manipular los reportes para reducir o negar las reclamaciones de los propietarios.

Glover dice que no quería tener que demandar a su aseguradora. La compañía le envió cheques por un total de unos $100,000 en el plazo de un mes, pero sin decirle para qué era el dinero ni a cuánto ascendían los daños, según ella.

Su casa quedó inhabitable desde la tormenta y, en abril el gobierno municipal la condenó a la demolición, obligándola a hacerlo. La compañía aún no ha pagado el máximo previsto en su póliza, que no sería suficiente para reconstruirla.

En un comunicado, un portavoz de Universal dijo al Times/Herald que la compañía le pagó puntualmente. En cuanto a que la casa fuera condenada a demolición, señaló que el aviso de la ciudad decía que era por “incendio”. El abogado de Glover, Scott Jeeves, dice que no hubo incendio y que la ciudad cometió un error.

“La posibilidad de que un incendio afectara a la vivienda y provocara su demolición plantea varias cuestiones nuevas que habrá que explorar en el litigio”, dijo el portavoz Travis Miller.

Glover dijo que fue criada “a la antigua” y enseñó a los tres nietos que crió en su casa que cualquier cosa de valor debía estar asegurada.

“¿Cómo puedo decirles eso, cuando parece una gran estafa?”.

Barbara Glover, de 65 años, posa en el lugar donde solía estar su casa, el viernes 22 de septiembre de 2023, en la zona de Ybor City de Tampa. La casa de Glover resultó dañada tras caerle encima un árbol durante el huracán Ian el año pasado.
Barbara Glover, de 65 años, posa en el lugar donde solía estar su casa, el viernes 22 de septiembre de 2023, en la zona de Ybor City de Tampa. La casa de Glover resultó dañada tras caerle encima un árbol durante el huracán Ian el año pasado.

Muchas demandas

Durante años, las compañías de seguros, los reguladores estatales y muchos legisladores republicanos han culpado a las demandas judiciales de causar la crisis de la Florida.

Esas afirmaciones han sido respaldadas por la gran cantidad de demandas presentadas contra las aseguradoras, y por una estadística en particular: el porcentaje de demandas en comparación con el resto del país. Un análisis de 2021 realizado por el entonces comisionado de Seguros de la Florida, David Altmaier, encontró que la Florida representó hasta el 8% de las reclamaciones de propietarios de viviendas de la nación en 2019, pero 76% de sus demandas.

Aunque los críticos señalan que el estudio no incluyó algunos datos, como las reclamaciones por daños del viento en Texas, las cifras han sido difíciles de refutar.

Las aseguradoras señalan que algunos bufetes presentan cientos de demandas al día contra las aseguradoras, un ritmo que, según las aseguradoras, va más allá de lo razonable. Según los observadores, algunos despachos usan la publicidad en línea para encontrar clientes.

Hasta ahora, funcionarios de la Florida han emprendido acciones contra un bufete dirigido por el abogado Scott Strems, de Coral Gables, cuya oficina de 30 abogados se convirtió en la más importante en el estado por demandar a compañías de seguros de vivienda. El Colegio de Abogados de la Florida acusó a Strems de presentar múltiples reclamaciones en una demanda y cometer una conducta “fraudulenta”, y en 2020, la Corte Suprema de la Florida lo suspendió.

DeSantis y la Legislatura han tratado de reducir los incentivos para que los abogados tomen casos contra las aseguradoras.

En 2021 los legisladores limitaron la capacidad de los propietarios de viviendas para asignar sus beneficios de seguro a un contratista, al igual que un paciente asigna sus beneficios a un consultorio médico para facturar directamente a su compañía de seguros de salud.

Después que esa medida no logró reducir las primas de los floridanos, los legisladores adoptaron este año una medida más drástica. Deshaciendo 130 años de leyes estatales, dejaron de exigir a las compañías de seguros el pago de los honorarios de los abogados cuando los demandantes presentan una demanda y ganan.

Durante años, los líderes republicanos en la Cámara de Representantes se habían resistido a la medida, creyendo que las afirmaciones de las aseguradoras eran exageradas. En marzo, el ex presidente Donald Trump la tachó de “RESCATE”) para las aseguradoras.

Antes que las nuevas leyes entraran en vigor, hubo un aumento de las demandas. En marzo se presentaron 156,652 demandas más contra todas las aseguradoras, incluidas las de automóviles, en comparación con marzo de 2022, según el Instituto de Información de Seguros, respaldado por la industria. Esas demandas adicionales aumentarán los costos de las aseguradoras en 8%, estima el grupo.

Sin embargo, la decisión fue aclamada por las aseguradoras y los grupos empresariales como una victoria histórica.

“Los cambios adoptados por la Legislatura fueron transformadores”, dijo Locke Burt, ex senador estatal que dirige Security First Insurance Co. con sede en Ormond Beach.

Alrededor de 10% de las reclamaciones de su empresa están representadas por un abogado, pero muchas de esas reclamaciones se resuelven antes que se presente formalmente una demanda, dijo. Calcula que los litigios cuestan a su empresa 20 centavos de cada dólar de prima y espera que ese porcentaje se reduzca a la mitad. (El reaseguro es el mayor costo, entre 30 y 40 centavos, dijo).

Sin embargo, las aseguradoras no están libres de culpa.

“Creo que el índice de litigios de una compañía de seguros está directamente relacionado con la forma en que trata a sus clientes”, dijo Burt.

Un árbol se ve encima de la casa de Barbara Glover después de que cayera durante el huracán Ian el año pasado.
Un árbol se ve encima de la casa de Barbara Glover después de que cayera durante el huracán Ian el año pasado.

Legisladores no han estudiado la crisis

La crisis de seguros del estado comenzó en 2017, cuando terminó su racha de 12 años sin tormentas, pero la Legislatura no ha hecho estudios sobre los factores que causaron la crisis.

En 2021 los legisladores exigieron a los reguladores estatales que comenzaran a recopilar de las aseguradoras datos más detallados sobre las demandas, pero los primeros resultados no se darán a conocer hasta finales de este mes, dijo Yaworsky a los senadores la semana pasada.

La publicación se ha retrasado en parte porque cuando se exigió por primera vez a las compañías de seguros que informaran sobre sus demandas, 71% no presentó datos y otro 18% no cumplió el plazo.

En 2020 la Defensora del Consumidor de Seguros de la Florida, Tasha Carter, encuestó a 7,000 personas cuyas demandas estaban representadas por un abogado. La encuesta encontró que el 78% dijo que contrataron a un abogado debido a una mala experiencia de reclamaciones, ya sea porque su aseguradora retrasó los pagos, negó los pagos o no ofreció suficiente dinero. Otro 20% dijo que contrató a un abogado por consejo de un contratista, un consultor o un perito de seguros.

“Este tipo de comportamientos en el mercado y de prácticas en la tramitación de reclamaciones pueden dar lugar a litigios”, dijo Carter a los legisladores en 2021.

La ley de la Florida solía permitir que las reclamaciones de seguros se presentaran hasta tres años después del siniestro. Las compañías de seguros han culpado a los contratistas por ir de puerta en puerta y convencer a los propietarios de que los daños en sus techos o casas fueron causados por tormentas que ocurrieron meses o años antes. En respuesta, los legisladores cambiaron el año pasado el plazo para presentar una reclamación a un año después del siniestro.

Pero la encuesta de Carter reveló que esos casos podrían ser extremadamente minoritarios. Aproximadamente cuatro de cada cinco reclamaciones se presentaron en las dos semanas siguientes a la fecha del siniestro.

Carter mencionó sus conclusiones en una presentación ante la subcomisión de Seguros y Banca de la Cámara de Representantes en 2021. Sin embargo, Carter no hizo una presentación similar ante la Comisión de Banca y Seguros del Senado. Su portavoz dijo que la encuesta fue enviada a “legisladores, consumidores y otras partes interesadas”.

El ex senador Jeff Brandes, republicano de St. Petersburg, que formaba parte de la comisión, dijo que no la había visto, y tampoco lo hicieron otros legisladores, cabilderos de la industria y observadores.

Vista del interior de la casa de Barbara Glover después de que un árbol atravesara el tejado el año pasado durante el huracán Ian.
Vista del interior de la casa de Barbara Glover después de que un árbol atravesara el tejado el año pasado durante el huracán Ian.

¿El mal comportamiento impulsa los litigios?

En los últimos años ha aumentado la evidencia que las compañías de seguros de la Florida gestionan mal las reclamaciones. A diferencia de otros estados, el mercado de seguros de la Florida está dominado por pequeñas compañías, muchas de las cuales subcontratan la tramitación de siniestros a terceros, especialmente después de las tormentas.

Algunas compañías de seguros han sido acusadas de infravalorar deliberadamente las reclamaciones de los propietarios de viviendas.

En agosto, un tribunal de apelaciones encabezado por un juez nombrado por DeSantis escribió que la evidencia en la demanda de un propietario “razonablemente” demostró que Florida Peninsula Insurance Co., con sede en Boca Ratón, eliminó palabras de su póliza para negar su reclamo. La compañía dijo que fue un accidente.

Durante el año pasado, al menos ocho peritos que trabajaban para United Property and Casualty, con sede en St. Petersburg, ahora insolvente, alegaron que la compañía manipulaba sus reportes para reducir o negar deliberadamente las reclamaciones de los propietarios. El Departamento de Servicios Financieros está investigando el caso.

Aunque las aseguradoras de la Florida reciben una parte desproporcionada de las demandas en comparación con otros estados, también reciben una parte desproporcionada de las reclamaciones, según un análisis de los archivos de la Asociación Nacional de Comisionados de Seguros realizado por la Asociación de Asegurados de Estados Unidos.

La asociación descubrió que las 15 principales aseguradoras de la Florida representan el 6% de las primas del país, pero el 52% de las reclamaciones.

Mientras los legisladores aprobaban las medidas de reforma de la responsabilidad civil este año, también aprobaron una ley, defendida por Yaworsky, que exige a las aseguradoras adoptar las mejores prácticas para gestionar las reclamaciones y aumentar las sanciones para las aseguradoras que gestionen mal las reclamaciones.

Durante una audiencia de la Comisión del Senado la semana pasada, Yaworsky dijo que sigue escuchando quejas de floridanos disgustados con la gestión de sus reclamaciones.

“A veces he estado rodeado de consumidores”, dijo.

Litigios no son la causa de insolvencias

A pesar de la prevalencia de los litigios, esto todavía no se ha citado como causa de quiebra de ninguna compañía de seguros en los últimos 15 años.

En cambio, los informes estatales sobre insolvencias de compañías han culpado a los pagos excesivos o inusuales a empresas afiliadas y ejecutivos.

Las empresas fueron citadas por “despojar a la empresa de efectivo”, pagar más de $1 millón en dividendos a los inversionistas o hacer pagos a afiliados que no fueron aprobados por los reguladores estatales.

Los presidentes ejecutivos de las aseguradoras con sede en la Florida fueron algunos de los ejecutivos de seguros de propiedad mejor pagados del país en la última década, y uno de ellos ganaba más del doble de lo que ganaba el presidente ejecutivo de State Farm.

Estos informes de insolvencia son elaborados por la División de Rehabilitación y Liquidación del Departamento de Servicios Financieros de la Florida. En el informe anual más reciente de la división se señalan nueve “factores” para las 15 empresas que se declararon insolventes en los cinco años anteriores.

Los factores incluyen “gestión inadecuada” y “transacciones inapropiadas con filiales o subsidiarias”. No menciona demandas ni litigios.

El año pasado, Kenneth Klein, ex abogado defensor y profesor de la Facultad de Derecho California Western, hizo una presentación ante la Asociación Nacional de Comisionados de Seguros sobre la falta de evidencia de que los litigios tuvieran un efecto material en el aumento de las primas.

En una entrevista, Klein sugirió que las pequeñas aseguradoras de la Florida, que dominan el mercado, están demasiado concentradas en el estado para absorber el riesgo de tormentas. Una de las pocas opciones para controlar los costos es ser más agresivas en la tramitación de los siniestros, lo que puede dar lugar a más demandas.

“Se convierte en un ciclo que se alimenta de sí mismo”, dijo Klein.

Las compañías de seguros han presionado cuatro veces desde la década de 1970 para bloquear las demandas en todo el país, dijo Joanne Doroshow, directora ejecutiva de el Centro para la Justicia y la Democracia en la Facultad de Derecho de Nueva York. Su organización ha estudiado estas iniciativas y, después de cada una de ellas, las primas no disminuyeron, dijo.

“Se trata de un patrón que se repite una y otra vez”, dijo.