Protestas, desalojo y tensión en el Senado uruguayo por el debate sobre la reforma jubilatoria

Hubo protestas dentro y fuera del Parlamento uruguayo por el tratamiento de la reforma jubilatoria
Hubo protestas dentro y fuera del Parlamento uruguayo por el tratamiento de la reforma jubilatoria

MONTEVIDEO.- La vicepresidenta del Senado uruguayo, Beatriz Argimón, dispuso el desalojo de las tribunas del Parlamento por manifestaciones en rechazo al proyecto de ley de reforma jubilatoria que se vota este martes. Posteriormente se retomó la sesión, que comenzó una hora y media después de lo pautado por la falta de quórum del oficialismo para comenzar la discusión en el plenario.

El objetivo del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou es aprobar la creación de un “sistema previsional común” a través de la reforma jubilatoria.

El senador del Frente Amplio (FA) Alejandro Sánchez enfatizó que la reforma “no cumple con nada de lo que se le dijo a la gente cuando se hacía campaña electoral”, considerando que se le está planteando a la ciudadanía que “tendrá que trabajar más años y va a cobrar menos”. Bajo el entendido de que “no es justa” la reforma, la oposición no la apoyará, destacó.

Adelantó que la oposición buscará “en el Senado, en la Cámara de Diputados y en la calle tratando de terminar o parar una reforma que lo único que hace es quitarle derechos a la gente”.

“Voy a acompañar este proyecto de ley que impulsa el Poder Ejecutivo, pero no sería honesto conmigo mismo si no dijera que el proyecto me despierta algunas objeciones”, destacó el senador Guillermo Domenech (Cabildo Abierto), en referencia a la inclusión de la Caja Notarial –el instituto de seguridad social de los escribanos públicos uruguayos– en la redacción original.

También consideró que se está “generando un monstruo burocrático”, en referencia al organismo de control de la Administradora de fondos de ahorro previsional (AFAP) que se crearía. Domenech confió en que sus “objeciones” puedan ser “superadas”, por lo que sería con ese “ánimo” que votaría esta redacción.

El dirigente cuestionó que las AFAP “cobren comisiones por administrar fondos públicos y terminan prestándole esos mismos fondos a intereses que son remuneratorios (...) en títulos de deuda pública”.

La senadora frenteamplista Silvia Nane apuntó que “otro proyecto de reforma pudo ser posible” y que a “un millón de personas –1,7 millones activos que tenemos hoy– se le van a estar modificando las reglas de juego, los parámetros para su jubilación”.

“Esto es grave porque el presidente de la República, que se mostró como el paladín del proyecto, está incumpliendo flagrantemente una promesa de campaña que se lleva puesta, además, en su incumplimiento a mucha gente”, lanzó. ”No acompañamos en general este proyecto porque lo consideramos incompleto, injusto y fuertemente negativo en varios aspectos centrales de su contenido”, enfatizó la senadora opositora.

En esa línea, también cuestionó “la receta” de esta reforma, que dijo implica “aumentar la edad de retiro; aumentar la exigencia de años aportados; reducir los montos en las prestaciones; aumentar el cauda de los afiliados a las AFAP”.

Protestas en el parlamento uruguayo
Protestas en el parlamento uruguayo

“Es por nuestros hijos, nietos. No es esta una reforma por nuestros votos”, enfatizó el senador blanco Sergio Botana, en un contexto en el que el gasto público en jubilaciones y pensiones “será insostenible en el mediano y largo plazo” si no se toman medidas.

“En 2040 empezaremos a tener menos población en edad de trabajar. La reforma es necesaria, ineludible. Lo decimos nosotros y los referentes históricos de la izquierda”, remarcó Botana sobre la “visión de estadistas, de Tabaré Vázquez, José Mujica, Danilo Astori”. Destacó que esta reforma “iguala regímenes jubilatorios, elimina privilegios, no separa por profesiones, sino que une destinos”.

El senador del FA Mario Bergara apuntó que su partido propondrá aditivos a la reforma, aunque reconoció que con eso “no se transforma el espíritu” de esta. Y ejemplificó con la incorporación de un artículo que permita decidir al trabajador qué sistema jubilatorio elegir.

“Si es verdad que todos estaremos mejor con la reforma, demos en un artículo la posibilidad de que la gente decida por cuál sistema actuar”, dijo.

El senador del Partido Nacional Gustavo Penadés indicó que este proyecto “genera nuevos derechos y nuevos beneficios”, y destacó que con la reforma se podrá llegar a un 85% de la tasa de reemplazo.”Este es un proyecto que amerita ser votado. Los costos políticos que algunos creen que pueda ocasionar, yo no los incorporo en la visión. Lo que la coalición está haciendo es cumplir con su deber”, opinó el legislador.

Cruce entre el oficialismo y la oposición

La sesión estaba pactada para las 9.30, pero comenzó recién cerca de las 11, cuando se completó el quórum necesario.

Se espera que el proyecto, clave para el gobierno encabezado por Lacalle Pou, obtenga media sanción antes de que finalice el año. Mientras tanto, el PIT-CNT (Plenario Intersindical de Trabajadores) llamó a “llenar” las tribunas, y a movilizarse en los alrededores del Palacio Legislativo contra la redacción.

Luego de que la comisión especial creada en el ámbito del Senado realizara ajustes y aprobara en ese régimen el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo, el plenario del Senado lo votará con el apoyo de los legisladores oficialistas. El Frente Amplio, tal como lo había adelantado desde hace varias semanas, se opuso al proyecto en la votación en comisión. De todos modos, votó 18 artículos y ocho literales.

Botana había indicado ayer que el proyecto “está cerrado en la etapa del Senado”, pero que la forma sobre cómo se incluirá la Caja Notarial en la reforma “no se terminó”. En ese sentido, sostuvo que se va a resolver “con sensatez y equilibrio, pero no en estos días”.

Por su parte, el senador de Cabildo Abierto Raúl Lozano también reconoció que se llegó a un acuerdo con el resto de la coalición para que la iniciativa se vote sin cambios en el Senado y que el debate quedará para los diputados.

El País/GDA