Protestan en Panamá contra la minería: "es pan para hoy y hambre para mañana"

Ciudad de Panamá, 25 may (EFE).- "Pan para hoy y hambre para mañana", así definieron ambientalistas que se manifestaron este martes en la Ciudad de Panamá en contra de la minería, en momentos en que el Gobierno impulsa el sector como un motor para la recuperación de la economía tras el duro golpe de la pandemia.

Poco más de un centenar de personas se apostó frente al edificio que alberga las oficinas del Ministerio de Comercio e Industria (MICI) con pancartas que decían "no existe minería a cielo abierto sostenible", o "a otro perro con ese hueso, la minería nunca nos ha resuelto".

La ambientalista y exalcaldesa de la Ciudad de Panamá, Raisa Banfield, declaró a Efe que ya el país centroamericano ha sufrido las consecuencias de la minería, que ha dejado pasivos ambientales y sociales que no compensan las ganancias monetarias, que además nunca fueron de la cuantía prometida por las empresas y el Estado.

La también arquitecta recordó que tras la invasión de Estados Unidos de 1989 para derrocar al dictador Manuel Antonio Noriega (1934-2017), a los panameños le vendieron "la idea de que se resolvían todos los problemas con la minería metálica".

"Y aquí nos han quedado pasivos ambientales, daños irreversibles en el agua, en el subsuelo, pérdida de bosques, gente que tuvo que migrar de sus comunidades y actividades, porque la mira generó una ilusión, como todo el brillo efímero del oro", afirmó.

Banfield, integrante de la Fundación Panamá Sostenible, reconoció que los metales como el cobre o el oro se necesitan en el mundo, pero destacó que "hay otros países con otras condiciones climáticas y de entornos naturales (que los hacen) menos vulnerables que Panamá al impacto de una actividad extractiva metálica".

La minería "es pan para hoy y hambre para mañana, genera más riqueza para los que ya la tienen y más pobreza a los que nunca han tenido acceso a la riqueza", agregó la ambientalista.

El Gobierno de Laurentino Cortizo impulsa una consulta "para crear una política minera" que ha sido criticada por sectores ambientalistas, que la tildan de excluyente e inconsecuente, porque al mismo tiempo ha habilitado 25.000 hectáreas para la minería en zonas protegidas.

"Estamos totalmente en contra de la minería a cielo abierto, no solo porque va a repercutir en los recursos naturales, sino que van a destruir (tierras de) el Corredor Biológico Centroamericano" en Panamá, dijo a Efe Serena Vamvas, una de las manifestantes.

El Gobierno también ha dicho que renegocia el contrato entre el Estado panameño y la empresa canadiense First Quantum, propietaria de Minera Panamá, que explota en este país una de las mina de cobre a cielo abierto más grandes de Latinoamérica.

En este contexto, la Cámara Minera de Panamá (Camipa) defendió este martes el aporte de la minería al desarrollo sostenible y su rol en la recuperación de la economía del país.

La minería es "clave e imprescindible" para "mantener y potenciar los beneficios que el país recibe", dijo la Camipa en un comunicado, aunque reconoció la necesidad de una institución "fuerte" con "capacidades técnicas y jerarquía adecuada" para "regular, supervisar y velar" por el "cumplimiento de la legalidad".

(c) Agencia EFE