Propietarios logran dos victorias en su batalla por bloquear un gran proyecto de urbanización en Miami

Al igual que las diminutas pero ingeniosas garzas tricolores que anidan en el islote de un campo de golf ya desaparecido, se pudiera decir que los propietarios de la comunidad de Calusa son también una especie amenazada que intenta salvar su hábitat de la expansión suburbana.

Contra todo pronóstico en el Condado de Miami-Dade esos pronósticos incluyen a un importante urbanizador inmobiliario, la familia Bacardí y políticos favorables al crecimiento—, las victorias en las reuniones 11 y 12 son para los menos favorecidos en una lucha de años sobre el destino de un terreno de primera categoría en Kendall.

Los tenaces vecinos que quieren bloquear o reducir el tamaño de una propuesta de subdivisión que amenaza con atascar sus calles, abarrotar sus escuelas, agravar las inundaciones y destruir la recuperación de las calles abandonadas por parte de la madre naturaleza obtuvieron dos victorias esta semana. Sus victorias llegan un año después que los comisionados condales aprobaron una urbanización de 550 viviendas en la antigua propiedad de 168 acres del Calusa Country Club en Kendall Drive, y la misma semana los comisionados acordaron mover la línea del Límite de Desarrollo Urbano (UDB) más cerca de los Everglades para dar cabida a un proyecto diferente.

“Somos los pequeños con recursos limitados y nos sentimos gratificados de que se escucharan nuestras voces, finalmente, cuando nos levantamos y dijimos que la prioridad en las decisiones importantes de zonificación debe ser la gente que vive allí, no los urbanizadores de mil millones de dólares”, dijo Amanda Prieto, líder de Save Calusa, una coalición de sus vecinos. “Ahora tenemos una segunda oportunidad para mejorar este proyecto”.

Los vecinos que se oponen a un desarrollo residencial en el cerrado campo de golf de Calusa, cerca de sus casas, señalan su desaprobación durante la reunión del 17 de noviembre de 2021 de la Comisión del Condado de Miami-Dade para votar la aprobación de la zonificación del proyecto. La líder de Save Calusa, Amanda Prieto, está en el segundo asiento del pasillo con el brazo levantado. La comisión aprobó la urbanización de 550 viviendas, pero los reguladores ambientales del condado dijeron que el descubrimiento de garzas tricolores significa que tienen que ser protegidas de la construcción.

El condado dice que hay que proteger los nidos de la construcción

El Departamento de Gestión de Recursos Medioambientales (DERM) del condado confirmó que seis garzas tricolores —declaradas amenazadas o en peligro por la Florida— han hecho tres nidos en Calusa y ordenó que la isla que ellas y cientos de otras aves usan como colonia de cría debe ser preservada y protegida de las nuevas construcciones. La propiedad está entre Kendall Drive y SW 104 Street, desde la SW 127 Ave. a la 137 Aave..

El urbanizador GL Homes había planeado originalmente rellenar el lago y construir sobre la isla y argumentó que la mayoría de las aves que se posaban allí eran garcetas comunes. Los vecinos se quejaron que el urbanizador realizaba sus estudios medioambientales fuera de la época de anidación y que, además, intentaba ahuyentar a la fauna con una una poda agresivas.

La alcaldesa Daniella Levine Cava, que se opuso al proyecto y prometió a los habitantes que el DERM llevaría a cabo estudios de campo exhaustivos, reiteró en un memorando del 7 de noviembre que GL Homes debe presentar ahora un plan para la aprobación del DERM en el que se muestre cómo garantizará la conservación de las especies.

El urbanizador construirá alrededor del lago y los nidos de las aves

El vicepresidente ejecutivo de GL Homes, Dick Norwalk, que se opuso a la descripción de los vecinos de “actividades de mantenimiento rutinarias como actos nefastos”, dijo que su empresa siempre se ha comprometido a proteger los hábitats naturales y que cumplirá su promesa de preservar la colonia de aves.

Dos polluelos tricolores, nacidos y criados en la colonia de la antigua propiedad de 168 acres del Calusa Country Club en Kendall. Los reguladores medioambientales del condado confirmaron que había seis garzas tricolores en la propiedad y que había que protegerlas de la construcción, ya que el estado ha dicho que las aves están en peligro. GL Homes había planeado construir una urbanización de 550 viviendas en el lugar. Dijo que presentaría nuevos planes al condado.

“Monitoreamos de cerca la isla, dirigimos las inspecciones y presentamos informes en un esfuerzo de colaboración con el DERM”, dijo. “No fue un enfrentamiento”.

GL Homes revisará su plan de la obra, dijo.

“Ahora volveremos a planificar esa sección en torno al lago y a la colonia de aves”, dijo. “Eso puede costarnos algunas viviendas”.

Tribunal de apelaciones dice que el condado debe repetir la audiencia de zonificación

En otro frente, los vecinos prevalecieron en un fallo del Tribunal de Apelaciones del Tercer Distrito que ordena a la Comisión del condado desechar su reclasificación de 2021 de la propiedad del campo de golf de “parques y recreación” a “residencial”. Los comisionados votaron 10-2 para rezonificar la propiedad a petición del urbanizador, pero el tribunal de apelaciones dijo que el condado no dio la debida notificación pública de la audiencia y debe hacerlo de nuevo.

“Teníamos razón, ellos estaban equivocados, y el tribunal nos respaldó”, dijo el abogado de Miami David Winker, que representa a Save Calusa. “El urbanizador y el condado se apresuraron a celebrar la audiencia de zonificación antes que estuvieran terminados los estudios medioambientales, tomaron una decisión basada en información incompleta y el tribunal les llamó la atención por no seguir las reglas.

“Los vecinos esperan una oportunidad justa para dar su versión y demostrar porqué este proyecto es un mal negocio”.

Prieto, sus vecinos y sus partidarios —incluyendo el Sierra Club, la Audubon Society y el portavoz del Zoo Miami, Ron Magill, quien declaró: “Se pueden comprar asesores, pero no la vida silvestre una vez que está muerta”, antes de ser interrumpido— se limitaron a súplicas de un minuto para mantener Calusa silvestre en la pasada audiencia de zonificación, mientras que GL Homes y sus asesores recibieron más tiempo de presentación.

Ron Magill, en un día libre de su trabajo en el condado como portavoz del Zoo Miami, instó a los comisionados del condado a rechazar los planes de una urbanización en el extinto y sobredimensionado campo de golf de Calusa, actualmente hogar de aves y otros animales silvestres.
Ron Magill, en un día libre de su trabajo en el condado como portavoz del Zoo Miami, instó a los comisionados del condado a rechazar los planes de una urbanización en el extinto y sobredimensionado campo de golf de Calusa, actualmente hogar de aves y otros animales silvestres.

Prieto espera un resultado diferente —tal vez incluso un resultado milagroso— que preserve el oasis de Kendall y lo abra al público.

“Tendremos nuevos comisionados, la rezonificación ha sido eliminada, el valor del terreno baja. ¿Lo compraría el condado y lo convertiría en un parque?”, dijo. “El argumento del urbanizador de que tenemos que rellenar Calusa y construir más casas porque no podemos mover el Límite de Desarrollo Urbano ya no es válido porque los comisionados votaron para mover el UDB. Y esto no son viviendas asequibles, es una urbanización de lujo”.

Save Calusa ha sugerido que Facundo Bacardí —el director del imperio del ron que compró el campo de golf por $2.7 millones en 2003 y que colabora en el proyecto de urbanización con GL Homes— done el terreno y lo convierta en la Reserva Natural Bacardí, “un hermoso legado comparado con arrasarlo para construir otra comunidad cerrada”, dijo Prieto.

“¿En qué momento deja de tener sentido este proyecto?”, dijo Prieto. “Está claro que los vecinos no se rinden”.

GL Homes: El condado necesita viviendas unifamiliares

Norwalk dijo que el condado y GL Homes pudieran apelar el fallo o volver ante la Comisión para una repetición de su solicitud de rezonificación.

“Los vecinos tienen derecho a impugnar, pero esto es inusual, ya que se trata de una impugnación de procedimiento, no de la sustancia del plan, que la comisión aprobó”, dijo.

Norwalk ha argumentado siempre que el mejor uso del terreno es el residencial, dado que los estudios del condado muestran que la menguante oferta de lotes para nuevas viviendas unifamiliares se agotará en 2025. GL Homes ha reducido el número de casas de 1,000 a 550, lo que supone la menor densidad de todas las remodelaciones de campos de golf del condado.

También dice que las preocupaciones de algunos vecinos son exageradas, afirmando que han “pintado esta fantasía de un Xanadú medioambiental cuando en realidad es un antiguo campo de golf degradado”.

Un estudio sobre los murciélagos solicitado por los propietarios mostró que el murciélago de casco de la Florida, en peligro de extinción, se alimentaba en el campo, pero Norwalk dijo que sus asesore no encontraron pruebas de la presencia de murciélagos en Calusa.

La propiedad cercada es propiedad privada y nunca fue de acceso público, por lo que GL Homes no está quitando espacio de parques a nadie, dice.

La disputa se remonta a años atrás

La historia de la disputa de Calusa se remonta a más de una década. El convenio original de 1967 exigía que la propiedad siguiera siendo un campo de golf durante 99 años, hasta 2067, a menos que 75% de los propietarios colindantes acordaran lo contrario.

Se encontró un nido de garceta grande con un polluelo en un islote del lago del desaparecido campo de golf de Calusa, en Kendall.
Se encontró un nido de garceta grande con un polluelo en un islote del lago del desaparecido campo de golf de Calusa, en Kendall.

Bacardí compró el club de golf por $2.7 millones en 2003, a sabiendas de que estaba restringido por el convenio y clasificado como parque y zona de recreo. Poco después, los golfistas empezaron a notar su deterioro.

Tras el paso de los huracanes Katrina y Wilma en 2005, la casa club dañada no se reparó y fue sustituida por un remolque y unos baños portátiles. El campo se cerró en 2011.

Bacardí ofreció a los propietarios del área circundante $50,000 a cada uno para que renunciasen al convenio. No lo hicieron, así que Bacardí los demandó. El convenio se mantuvo en una sentencia judicial en 2016, pero Bacardí dijo que continuaría la batalla legal para invalidarlo, y luego ofreció a los cansados propietarios del área circundante acuerdos individuales de hasta $300,000. De los 146 propietarios del área circundante, 123 aceptaron los pagos y firmaron renuncias, fracturando la comunidad.

Los comisionados liberaron el convenio en octubre de 2020, allanando el camino para nuevas casas en el antiguo campo. GL Homes pagó a Bacardí $32 millones por la propiedad y tiene una participación de 35% en la empresa de urbanización.

Prieto dijo que Save Calusa quiere inspirar a otros barrios con su campaña contra la “urbanización sobresaturada”.

“La gente se frustra y piensa que no tiene el poder, el dinero y la influencia para vencer a los urbanizadores y sus abogados”, dijo. “Hemos conseguido muchas cosas con donaciones de $100, llamando a las puertas, conociendo a nuestros vecinos”.

La mayoría de los propietarios de Calusa que aceptaron el dinero se han marchado. Nos quedamos para salvar a nuestra comunidad de una zonificación injusta y esperamos que sirva de ejemplo para salvar a otros”.