¿Prohibir o regular los vapeadores? La disyuntiva sobre estos dispositivos

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¿Prohibir o regular? El debate sobre los vapeadores o cigarros electrónicos plantea esas dos alternativas. En el caso de México, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador propone una reforma para prohibir su venta y consumo, alertando sobre el daño a la salud por las sustancias detectadas con el uso de estos dispositivos.

Aunque, por otro lado, especialistas consultados por El Sabueso también mencionan que en vez de prohibirlos sería una mejor ruta regular su producción, distribución y consumo. 

Estos dispositivos surgieron como una alternativa para ayudar a los fumadores a dejar el cigarro, como una estrategia de reducción de riesgos, que “se centra en las personas que no quieren o no pueden dejar de consumir”, explicó Julián Quintero, sociólogo y director de Acción Técnica Social (ATS), una organización en favor de las políticas sobre sustancias psicoactivas legales e ilegales.

Solo que tanto en México como en otros países, jóvenes comenzaron a fumar por lo atractivo de su publicidad y diseño, e incluso el hecho de que se colocaran saborizantes.

Para entender mejor: Vapeadores: qué sustancias contienen y qué dicen estudios y autoridades de Salud sobre sus efectos

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut)  estimó que 1.3 millones personas adultas y medio millón de adolescentes en el país hicieron uso de los cigarros electrónicos en 2022, mientras en Estados Unidos 2.55 millones de estudiantes de educación media-superior también los consumen. 

Pero, ¿qué riesgos implicaría una prohibición? 

“Prohibir es la peor estrategia porque lo que haces es que abres la puerta al mercado negro”, señaló Marcela Madrazo, líder del proyecto Vapeo Informado. 

“En el mercado negro no hay forma de que tú verifiques qué es lo que están vendiendo, ni la calidad de líquido, ni la calidad del vapeador, ni las concentraciones de nicotina o si le están metiendo alguna otra cosa”, agregó. 

Por su parte, el director de ATS consideró que la prohibición no ha probado ser opción en ningún país. Hay personas que desean y buscan consumir sustancias, menciona, por lo que es más conveniente brindar opciones reguladas.

“El gran ejemplo es el fracaso de la Guerra Contra las Drogas, porque lo que siempre buscaron fue prohibir, sancionar y eliminar, para que las sustancias no llegaran a manos de las personas”, detalló.

<span>Ni la prohibición ni la venta sin restricciones son una buena opción, según especialistas Foto: Cuartoscuro</span>
Ni la prohibición ni la venta sin restricciones son una buena opción, según especialistas Foto: Cuartoscuro

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Por otro lado, apuntaron también especialistas, la venta sin ningún tipo de restricciones tampoco es una buena opción.

El comercio de cigarros electrónicos, en ausencia de controles y regulaciones estrictas, “fomenta la dependencia de la nicotina en los jóvenes y permite que la industria del vapeo actúe de manera poco ética”, reconoció un artículo de la revista científica The Lancet

Desde 2016, la Conferencia de las Partes (COP) habló de los riesgos de que prevalezcan intereses comerciales ante los vapeadores y sus análogos. 

Se adivirtió que el crecimiento de ese mercado sin alguna regulación podría beneficiar a la  industria tabacalera en un intento de minimizar las amenazas del consumo del tabaco y fomentar así el tabaquismo entre los jóvenes.

En este sentido, los especialistas señalaron la importancia de equilibrar las restricciones con las necesidades de quienes buscan apoyo para dejar de fumar. 

México ante el reto del vapeo Foto: Pixabay

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México está adscrito al Convenio Marco para el Control del Tabaco, que se discutió en la Décima Conferencia de las Partes (COP 10) en Panamá en febrero pasado. 

La COP10 reafirmó en 2024 el exhorto a los países participantes para “prohibir o restringir la fabricación, importación, distribución, presentación, venta y uso de SEAN y SENS”. Es decir,  invitó a establecer medidas planteadas desde 2016, pero dejó en manos de las naciones la decisión final de cómo regular los vapeadores y cigarros electrónicos. 

Entre los puntos sugeridos, está el prevenir la iniciación en el vapeo de jóvenes y no fumadores, minimizar potenciales riesgos en consumidores de estos dispositivos, así como evitar que se hagan reclamos sanitarios no comprobados sobre estos productos.