La prohibición del aborto en Florida entrará en vigor, eliminando importantes puntos de acceso

Candace Dye, quien inauguró el Centro Médico A Woman
Candace Dye, quien inauguró el Centro Médico A Woman's World en 1991, en su oficina de la clínica independiente en Fort Pierce, Florida, el 27 de abril de 2024. (Martina Tuaty/The New York Times)

MIAMI— Florida ha desempeñado durante mucho tiempo un papel importante en el panorama del aborto en Estados Unidos, con docenas de clínicas que proporcionan el procedimiento a decenas de miles de residentes al año y al mismo tiempo reciben pacientes de todo el sureste del país.

Esa era terminará, al menos por ahora, el miércoles, cuando entre en vigor la prohibición de la mayoría de los abortos después de las seis semanas de embarazo. La nueva y estricta ley remplazará una prohibición de 15 semanas y requerirá que la mayoría de las floridanas y otras sureñas que busquen el procedimiento tengan que viajar a Virginia o más lejos.

Casi todos los demás estados de la región han prohibido o restringido drásticamente el aborto después de que la Corte Suprema anulara el fallo Roe contra Wade en junio de 2022; muchos ya tenían pocos proveedores de aborto incluso antes del fallo. Carolina del Norte todavía permite abortos hasta las 12 semanas, pero gracias a un periodo de espera de 72 horas, esta es una opción menos práctica para pacientes de otros estados.

“Los estados circundantes han estado desesperados por encontrar un lugar al cual ir dentro de una distancia razonable”, afirmó Kelly Flynn, presidenta y directora ejecutiva de A Woman’s Choice, una red de clínicas de aborto, incluida una en Jacksonville, Florida, “y hemos sido ese lugar”.

En lugar de disminuir el número de abortos en Florida después de que el gobernador Ron DeSantis promulgara la prohibición de 15 semanas en abril de 2022, como esperaban los proponentes, este aumentó porque vinieron más pacientes de estados del sur con más restricciones o prohibiciones casi totales.

Florida, el tercer estado más poblado del país, tiene alrededor de 50 clínicas y el año pasado realizó unos 84.000 abortos; casi 8000 de ellos fueron para mujeres de otros estados. Hasta julio de 2022, Florida permitía abortos hasta aproximadamente las 24 semanas.

“No queremos ser un destino turístico de abortos”, dijo el año pasado DeSantis, republicano.

Los legisladores y DeSantis aprobaron la prohibición de seis semanas en abril de 2023, cuando el gobernador se preparaba para su candidatura a la presidencia. Su mensaje a los votantes de las primarias republicanas se centró en cómo había remodelado la identidad política de Florida, convirtiéndola de un estado indeciso en un referente de políticas de derecha. Su campaña fracasó, pero las políticas quedaron.

La prohibición de seis semanas estaba condicionada a que la Corte Suprema de Florida confirmara primero la prohibición de 15 semanas, que los grupos defensores del derecho al aborto habían impugnado. El tribunal conservador lo hizo el 1 de abril, iniciando una cuenta regresiva de 30 días para que la prohibición de seis semanas se convirtiera en ley.

La nueva ley establece excepciones para la aplicación de abortos hasta las 15 semanas en el caso de embarazos que sean resultados de violación, incesto o trata de personas, aunque las mujeres deberán mostrar documentación como una orden de restricción, un historial médico o un informe policial. También aplican excepciones en casos necesarios para salvar la vida de la mujer y, antes del tercer trimestre, por anomalías fetales mortales.

La ley también les prohíbe a los médicos prescribir medicamentos para el aborto a través de la telesalud y dispensar las pastillas por correo. Los profesionales de la salud que violen cualquier parte de la prohibición podrían enfrentar sanciones penales.

Muchas mujeres no se dan cuenta de que están embarazadas antes de la sexta semana, por lo que los defensores del derecho al aborto afirman que la nueva ley representará una prohibición casi total, exactamente el cierre del acceso que temían que ocurriera cuando se revocó el fallo de Roe contra Wade.

Los proveedores de aborto y los fondos sin fines de lucro que ayudan a las mujeres a pagar los abortos en Florida han pasado el último año preparándose para este momento.

Entre 2018 y 2023, alrededor del 60 por ciento de los abortos en Florida ocurrieron después de las seis semanas de embarazo, según datos estatales.

Las clínicas están programando ecografías con anticipación y están intensificando otros servicios de atención médica para tratar de permanecer abiertos. Los fondos están capacitando a voluntarios para que planifiquen viajes de pacientes a Illinois, Virginia, Maryland y Washington D. C. (Carolina del Norte está más cerca, pero su periodo de espera para la aplicación del procedimiento lo convierte en un destino menos viable).

Todos los cambios podrían terminar siendo temporales: una medida electoral en noviembre preguntará a los votantes de Florida si se debe enmendar la Constitución para permitir abortos hasta aproximadamente las 24 semanas. Requerirá más del 60 por ciento de apoyo para ser aprobado, un umbral alto, y no entraría en vigor sino hasta enero, suponiendo que los legisladores o los grupos antiaborto no impugnen la decisión en los tribunales.

Por ahora, Florida tendrá que adaptarse a ser otro estado del sur donde los abortos son extremadamente inusuales.

“Vamos a ser un desierto del aborto”, afirmó Michelle Quesada, portavoz de Planned Parenthood del sur, este y norte de Florida, que opera ocho clínicas en el estado. (Planned Parenthood del suroeste y el centro de Florida opera otras nueve clínicas). “Va a ser realmente un desafío para los pacientes”.

Voluntarios esperan para acompañar a las pacientes al Centro Médico A Woman
Voluntarios esperan para acompañar a las pacientes al Centro Médico A Woman's World, una clínica independiente, en Fort Pierce, Florida, el 27 de abril de 2024. (Martina Tuaty/The New York Times)

Es difícil predecir cuánto disminuirá el número de abortos realizados en Florida después del miércoles, afirmó Isaac Maddow-Zimet, científico de datos del Instituto Guttmacher, un grupo de investigación de salud reproductiva que apoya el derecho al aborto.

Los investigadores encontraron que los abortos disminuyeron aproximadamente un 50 por ciento en Texas y Georgia después de que entraron en vigor las prohibiciones de seis semanas en esos estados. Carolina del Sur tuvo una caída mucho más pronunciada —alrededor del 71 por ciento, dijo—, en parte porque muchas mujeres habían estado viajando allí para abortar desde otros estados. En agosto, la Corte Suprema de Carolina del Sur confirmó una ley de prohibición tras las seis semanas.

“Cada estado”, dijo Maddow-Zimet, “genera un efecto dominó en todos los demás estados”.

c.2024 The New York Times Company