La proclamación de Carlos III: la reacción del nuevo rey hacia sus asistentes que se volvió viral en redes sociales

El gesto de fastidio de Carlos III durante la ceremonia de proclamación.
El gesto de fastidio de Carlos III durante la ceremonia de proclamación. - Créditos: @Captura

Mientras firmaba los documentos oficiales en la ceremonia de proclamación, el hijo de Isabel II tuvo un gesto particular para con los asistentes que se encontraban en el salón que rápidamente se viralizó en redes sociales e incluso se convirtió en un meme.

Sentado en el escritorio, lapicera en mano (un regalo de sus hijos William y Harry), Carlos miró a uno de los hombres en el lugar y agitó una de sus manos para que le despejaran el lugar y pudiera así avanzar en la firma, protocolo dispuesto de manera puntillosa.

Las imágenes muestran cómo el nuevo rey llama la atención del ayudante, quien lo interpreta y despeja la mesa. Sin embargo, en otro video se ve que el nuevo rey vuelve a llamar a su asistente para que corra definitivamente la bandeja de bolígrafos que estaban sobre el escritorio.

Estos gestos de Carlos III generaron una gran polémica en las redes sociales. “El sirviente debe limpiar mi escritorio por mí. No se puede esperar que yo mueva las cosas”, bromeó un usuario de Twitter que estaba viendo la transmisión en directo, y otro añadió: “Primer día de trabajo y ya está harto”.

Este hecho hizo que algunos recordaran los conocidos TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) del nuevo monarca, que fueron saliendo a la luz a lo largo de los años por boca de quienes estuvieron a su servicio.

Criado desde la cuna con un ejército de ayudantes a su alrededor, el rey Carlos III tiene algunas obsesiones en sus rutinas y no está acostumbrado a las tareas mínimas.

En el documental “Serving the Royals: Inside the Firm”, el exmayordomo de la Princesa Diana, Paul Burrell, hizo revelaciones sobre las conductas de Carlos: “Su pijama se plancha todas las mañanas, al igual que los cordones de sus zapatos. El tapón de la bañera tiene que estar en una posición determinada y la temperatura del agua tiene que ser simplemente tibia”.

Por otra parte, según este relato, para lavarse los dientes, Carlos no manipula la pasta dentífrica. Son sus ayudantes de cámara quienes deben dejar 2,5 centímetros de pasta de dientes sobre el cepillo todas las mañanas, minutos antes de que Carlos se higienice.