Sin problemas en la frontera rumano-húngara al segundo día de pertenencia a Schengen
Los viajeros que han cruzado este jueves la frontera rumano-húngara (estrenando así su derecho a la movilidad interfronteriza que otorga el espacio Schengen) han experimentado una notable facilidad de paso que contrasta con lo que sucedía hasta ahora.
El jueves no había muchos trabajadores cruzando desde Hungría, y el tráfico era más denso en sentido contrario. Un viajero proveniente desde la capital rumana, Bucarest, ha dicho que la espera antes podía durar hasta cinco horas. El conductor agradece que ese tiempo pueda pasarlo ahora con su familia. Otro hombre de la localidad de Oradea ha asegurado que no había tenido experiencias tan malas cuando conducía rumbo a España para trabajar durante 15 años. El avezado viajero asegura que lo máximo que tuvo que esperar en el puesto de control fueron unos 25 minutos.
Bulgaria también se incorpora al espacio Schengen
Bulgaria también se ha incorporado al espacio Schengen este 1 de enero. En la primera medianoche del 2025, los ministros de Interior de este ultimo país y Rumanía se reunieron en el paso fronterizo de Ruse-Giurgiu para celebrar la apertura de la frontera.
Los 25 millones de habitantes de ambas naciones se suman así a los casi 450 millones de ciudadanos de la Unión Europea (y otros países extracomunitarios) que ya pueden circular libremente por el espacio Schengen. Los dos países se adhirieron parcialmente al esquema en marzo, pero los viajes abiertos estaban restringidos solamente a quienes llegaran por aire o mar. Sin embargo, al menos durante los seis primeros meses se realizarán controles aleatorios de los viajeros en la frontera para disuadir actividades delictivas, con especial atención a los vehículos más grandes.
Alrededor de un millón de personas de etnia húngara viven en la región rumana de Transilvania, legado de la partición de Hungría tras la Primera Guerra Mundial. Las relaciones entre ambos países han sido históricamente difíciles, pero la apertura de la frontera facilitará los viajes y reforzará sus vínculos. También puede significar que más europeos visiten Rumanía y Bulgaria, trayendo consigo una nueva generación de turistas.