Es "muy probable" que Rusia esté detrás del derrumbe de la presa en Ucrania -expertos internacionales

Por Anthony Deutsch

ÁMSTERDAM, 16 jun (Reuters) - Es "muy probable" que el derrumbe de la presa de Kajovka, en el sur de Ucrania, fuera causado por explosivos colocados por rusos, según las conclusiones preliminares publicadas el viernes por un equipo de expertos jurídicos que asisten a la fiscalía ucraniana en su investigación.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha acusado a Ucrania de destruir la presa de Kajovka como táctica respaldada por Occidente para recrudecer el conflicto.

Ucrania está investigando la explosión como crimen de guerra y posible destrucción criminal del medio ambiente o "ecocidio".

La gran presa hidroeléctrica de la era soviética de Kajovka, bajo control ruso desde la invasión del 24 de febrero, se rompió en la madrugada del 6 de junio, desatando inundaciones en una franja del campo de batalla del sur de Ucrania, destruyendo tierras de cultivo y cortando el suministro de agua a gran parte de la población.

Expertos del bufete internacional de abogados de derechos humanos Global Rights Compliance, que está llevando a cabo labores de apoyo a la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas en Ucrania, visitaron la región de Jersón los días 10 y 11 de junio junto con el fiscal general de Ucrania y un equipo de la Corte Penal Internacional (CPI).

"Las pruebas y el análisis de la información disponible —que incluye sensores sísmicos y conversaciones con los principales expertos en demoliciones— indican que existe una alta probabilidad de que la destrucción fuera causada por explosivos colocados previamente en puntos críticos de la estructura de la presa", decía un resumen de las conclusiones preliminares del equipo del bufete de abogados al que tuvo acceso Reuters.

El abogado Yousuf Syed Khan, de Global Rights Compliance, quien participó en la misión sobre el terreno a Jersón, afirmó que la conclusión de que la presa fue volada con explosivos colocados previamente por la parte rusa "es una determinación superior al 80%".

La conclusión se basa "no sólo en sensores sísmicos y en uno de los principales proveedores de inteligencia de fuente abierta, sino también en patrones de ataque y otros ataques que hemos documentado", dijo en una entrevista. Entre ellos, ataques anteriores contra infraestructuras hídricas críticas, como instalaciones y tuberías.

Descartaron la teoría de que la catastrófica rotura de la presa pudiera deberse únicamente a una mala gestión.

La destrucción de la presa y el impacto en el embalse de Kajovka y sus alrededores han creado unas condiciones que, según los investigadores, podrían constituir un crimen de hambre al tener como objetivo "un objeto indispensable para la supervivencia de la población civil", afirmó Khan.

El ataque puede formar parte de un crimen de lesa humanidad más amplio, pero el grupo aún no ha llegado a esa conclusión.

Atacar una presa intencionadamente puede constituir un crimen de guerra según el derecho internacional humanitario porque se presume que son de naturaleza civil, a menos que haya un objetivo militar válido, afirmó en un comunicado la abogada británica Catriona Murdoch, que dirigió la investigación del equipo de justicia móvil.

"Incluso en el caso muy improbable de que la presa, o incluso la zona cercana, planteara un objetivo militar válido proporcional a la destrucción de la presa, sigue gozando de una elevada protección en virtud del derecho internacional humanitario", afirmó.

La CPI, el tribunal permanente de crímenes de guerra del mundo, también está investigando los ataques contra las infraestructuras ucranianas que podrían violar el derecho internacional.

(Información de Anthony Deutsch; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)