Prisión domiciliaria para "el prófugo del mortero"

Sebastián Romero, el militante de izquierda conocido como "el prófugo del mortero", fue beneficiado con la prisión domiciliaria y será monitoreado con una tobillera electrónica.

Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Romero está procesado por los delitos de intimidación pública, daño, lesiones y resistencia a la autoridad.

Estuvo dos años y medio prófugo, hasta que en junio pasado fue detenido por la Policía Nacional de Uruguay. En diciembre de 2017, fue uno de los protagonistas de la jornada violenta en las inmediaciones del Congreso Nacional cuando se debatía el proyecto de reforma previsional, presentada por el gobierno nacional de ese entonces.

La decisión de otorgarle la prisión domiciliaria fue tomada hoy por el juez federal Sebastián Casanello, después de un dictamen favorable firmado por la fiscal Alejandra Mangano.

Romero cumplirá la prisión domiciliaria, agregaron las fuentes consultadas, en la casa de un amigo que salió de garante.

El pedido de la morigeración de la prisión preventiva fue solicitada por la defensa de Romero después de que se le negara la excarcelación.

La imagen de Romero en acción con su mortero casero fue la postal de una jornada violenta. El militante fue precandidato a diputado nacional en las elecciones legislativas de 2015 por el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU).

Romero fue procesado por el ahora jubilado juez Rodolfo Canicoba Corral. Casanello está subrogando el Juzgado Federal N° 12.

En enero de 2018 el Ministerio de Seguridad de la Nación llegó a ofrecer una recompensa de hasta $1.000.000 para quien aportará datos que sirvieran para localizar a Romero.

En agosto de 2019, el gobierno nacional había difundido imágenes que mostraban cómo se suponía que podía estar Romero en ese momento.

El trabajo, hecho por el gabinete de Arte Forense de la Policía Federal (PFA) como alternativa para obtener mejores resultados en la búsqueda del prófugo, mostraba a Romero con barba, con un corte de cabello al ras, con bigote y con una prolija barba, entre otras fisonomías.

En marzo de 2018, el por entonces juez federal Sergio Torres (hoy integrante de la Suprema Corte de Justicia bonaerense) ordenó la captura internacional del militante.

Un mes después, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Gustavo Hornos, Carlos Mahiques y Ana María Figueroa, rechazó el recurso extraordinario presentado por la defensa de Romero para plantear la posibilidad de la exención de prisión.

El 25 de junio pasado llegó extraditado a la Argentina. Un día después se negó a declarar ante el por entonces juez Canicoba Corral.