Las primeras damas de la región se suman a la campaña "Mujeres rurales, mujeres con derechos"

La Alianza de Cónyuges de Jefes de Estado y Representantes (ALMA), la entidad que reúne a primeras damas de diferentes países de América Latina, lanzó hoy junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la campaña global "Mujeres rurales, mujeres con derechos".

La iniciativa, en la que, en su carácter de primera dama de la Argentina participa también Fabiola Yáñez, tiene su eje en el objetivo de visibilizar y empoderar a las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes de América Latina en este nuevo contexto generado por la pandemia de coronavirus.

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La mencionada iniciativa que comienza hoy y se extenderá hasta el 8 de marzo del 2021, tendrá diferentes "hitos" en su desarrollo, que incluyen temáticas como Covid-19, derechos y autonomía económica, sistemas alimentarios, vida libre de violencia y reducción de brechas socioeconómicas, entre otras.

Entre las primeras damas que integran ALMA se encuentran Cecilia Morel, de Chile; Silvana Abdo, de Paraguay; Juliana Ruiz, de Colombia; Michelle Bolsonaro, de Brasil y Rocío González de Moreno, de Ecuador.

Esta alianza se lanzó en agosto del año pasado,con 13 cónyuges de mandatarios de la región, con el objetivo de apoyar la agenda de desarrollo sostenible que fijó la ONU para el año 2030, especialmente en lo relacionado con la salud, la educación, el bienestar y el empoderamiento femenino.

Para la presente campaña, como integrante de ALMA, Yáñez, se contactó, en su último viaje a la provincia de Misiones, con mujeres rurales de diferentes localidades de la provincia. Escuchó sus necesidades y compartió vivencias. De este modo, afirma su compromiso con la iniciativa de visibilizar el importante rol de la mujer en la sociedad y la defensa de sus derechos.

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Por la Argentina también participa el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que colabora junto al Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad.

Esta campaña es impulsada por más de 25 organizaciones y tiene su eje en empoderar a las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes en este nuevo contexto de pandemia.

Incluye a programas de Naciones Unidas, instituciones de gobierno, instancias de cooperación internacional, centros de investigación, organizaciones de la sociedad civil y entidades privadas de toda América Latina.

Situación de la mujer rural

Se calcula que son más de 60 millones de mujeres las que viven en zonas rurales de América Latina y el Caribe, muchas de las cuales juega una parte importante en la producción, abastecimiento y comercialización de alimentos durante la pandemia de coronavirus.

Aunque estas mujeres no han dejado de trabajar para responder a la demanda de alimentos en las ciudades y comunidades rurales -y también a la necesidad de alimentar a sus propias familias-, muchas de ellas enfrentan serias limitaciones para acceder a recursos productivos, como la tierra, el agua, insumos agrícolas, financiamiento, seguros y capacitación, además de diversas barreras para colocar sus productos en los mercados.

Además, hay una gran cantidad de mujeres trabajan de manera informal, por lo que no cuentan con las redes de apoyo, como la protección social, que hoy se han vuelto una necesidad fundamental.

En América Latina y el Caribe, donde el hambre alcanzó a 47,7 millones de personas en 2019 -cifra que podría llegar a casi 67 millones para 2030, incluso sin considerar el impacto de la pandemia-, la quinta edición de "Mujeres Rurales, mujeres con derechos" busca difundir información y propuesta de soluciones para la situación de las mujeres rurales, con énfasis en su seguridad alimentaria y nutricional, en la reducción de la pobreza y en la eliminación de la violencia.

La sobrecarga de trabajo

Desde antes de la pandemia, las mujeres rurales enfrentaban una gigantesca sobrecarga de trabajo no remunerado, labores productivas, familiares y domésticas por las cuales no reciben pago alguno.

Los desafíos de la pandemia no han hecho más que complejizar esta situación, pues además de sus actividades productivas, las mujeres ahora deben dedicar parte de su tiempo a cuidar de niñas y niños que dejaron de ir a la escuela, y a atender a personas enfermas y de la tercera edad.

A esta situación crítica, se suman los recientes reportes sobre el aumento de la violencia de género, a raíz de las medidas de cuarentena y de aislamiento social que se han implementado por los países.

Una alianza de alto nivel

La campaña busca visibilizar a las mujeres como guardianas e impulsoras del desarrollo, en línea con el principio de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás.

Asimismo, busca sumar esfuerzos y continuar avanzando en la implementación de políticas públicas y privadas coordinadas e intersectoriales que reconozcan y actúen sobre los desafíos que enfrentan las mujeres rurales, colocándolas al centro de las estrategias de desarrollo sostenible.