Presunto abusador infantil cae gracias a un teléfono perdido

Para resolver un caso, cualquier pista es un punto de partida. Y lo que encontró este recolector de basura fue el inicio de una investigación que terminó con un hombre tras las rejas.

Los hechos ocurrieron en Colombia. Según reporta el diario Semana, un hombre caminaba por la calle y dejó caer su teléfono celular en la localidad de Kennedy, al suroccidente de Bogotá.

A unos poco metros, un recolector vio lo ocurrido y espero hasta que el hombre se fuera. Tomó el teléfono con la intención de quedárselo. Y al llegar a casa, vio que el equipo tenía guardados varios videos pornográficos.

Un celular perdido ayudó a encarcelar a una persona. Foto: Manuel Faba Ortega / Getty Images
Un celular perdido ayudó a encarcelar a una persona. Foto: Manuel Faba Ortega / Getty Images

Además, encontró un video casero que mostraba a una niña de unos cinco años, en la cama, abusada por un hombre del que solo se apreciaban las manos y brazos. En la habitación, apenas se veían un armario y el color de las paredes.

Al notar lo que contenía el teléfono, el recolector lo entregó a la Policía de Kennedy. El celular fue llevado a la Unidad de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Bogotá, donde se inició una investigación.

El laboratorio forense de la Sijín encontró en el equipo más videos e incluso fotografías de la niña. En coordinación con la operadora del servicio telefónico, obtuvieron una lista de las llamadas, contactos y el nombre de la persona responsable de esa línea.

Pero la investigación tuvo un revés cuando supieron que aquella persona era en realidad el primer dueño de la línea, la cual fue desactivada y reasignada a otro usuario. Lo anterior se comprobó al darse cuenta de que las fechas de uso, llamadas y los registros de los videos no coincidían con los de ese cliente.

Las pistas de un abuso

La Unidad Básica de Investigación Criminal de Infancia y Adolescencia en Colombia rastreó en Facebook los números guardados en el teléfono y encontró algunos perfiles. Con el registro de llamadas, encontraron que el presunto abusador solía frecuentar la zona de Bosa, en el suroccidente de Bogotá.

Tras el rastreo en Facebook, encontraron un perfil en donde aparecía la niña en cuestión, con un uniforme escolar. Identificaron el escudo y acudieron al colegio. A la par, el recolector de basura dijo saber el nombre de la persona que dejó caer el celular.

Al revisar su nombre en la Registraduría, identificaron que se trataba de un hombre casado y con tres hijos mayores de 20 años. Y al acudir al colegio, el rector les confirmó que ahí estudiaban tres de las nietas del sospechoso.

La investigación conjunta logró descifrar las pistas. Foto: Peter Dazeley / Getty Images
La investigación conjunta logró descifrar las pistas. Foto: Peter Dazeley / Getty Images

Con el apoyo del colegio, los agentes pudieron encontrar en la casa paterna a dos de las niñas, de 10 y 13 años. Tras una investigación, se encontró que no habían sido abusadas. Y al acudir a la casa materna, por fin dieron con la niña.

Ahí, encontraron a una pequeña muy tímida y reservada, de apenas cinco años de edad. Con la ayuda de una psicóloga, las sospechas fueron confirmadas: la menor habría sido abusada sexualmente por su abuelo.

Al investigar la casa de aquel hombre, encontraron la habitación donde fue grabado el video que generó su búsqueda y captura. Al ser aprehendido, el sospechoso argumentó que le estaba aplicando una crema a la niña porque se había quemado. En la investigación, una de las hijas reveló que hace unos años también intentó abusar de ella.

El hombre tiene 46 años y vivía con su esposa, una mujer en silla de ruedas. Se supo que el presunto abusador solía decirle a la niña que se trataba de un juego y que, si le contaba a alguien más, Dios la castigaría. La menor ya recibe apoyo psicológico.

La complejidad de estos casos

“Los investigadores del caso cuentan que este tipo de abusos, al interior del hogar, son los más difíciles de detectar, porque implican traspasar la intimidad de las familias para develar los delitos”, indica Semana.

El último informe de Forensis, de Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Colombia, reveló que en 2017 hubo más de 20 mil exámenes médicos por presuntos abusos sexuales a menores. Además, el 86% de los abusos se cometieron presuntamente por personas cercanas a la víctima, como familiares, conocidos y amigos.

¿Qué te parece? ¿Qué opinas de lo sucedido? ¿Qué se te ocurre que podría hacerse para evitar este tipo de abusos? Envíanos tus comentarios.

@braham_MV

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