Presidente venezolano Maduro le pide a Obama una reunión para suavizar relaciones con EEUU

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (a la derecha) y su mujer Cilia Flores (a la izquierda) a su llegada a la primera sesión plenaria de la VII Cumbre de las Américas en Ciudad de Panamá, 11 de abril de 2015. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

CIUDAD DE PANAMÁ (Reuters) - El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió el sábado a su par estadounidense, Barack Obama, una reunión que permita limar asperezas entre ambas naciones, cuyo enfrentamiento puso una nota sombría a la primera Cumbre de las Américas que reunió a todos los países del continente tras la inclusión de Cuba. El líder sudamericano volvió a exigir a Obama que derogue un decreto que declara a su país como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, en un duro discurso en la plenaria de la cita interamericana que se celebra en Panamá. "Estoy dispuesto a hablar con el presidente Obama sobre este tema con respeto cuando él quiera. Le he enviado mensajes a Obama y nunca ha respondido", dijo Maduro. También le reclamó al líder norteamericano que no le haya dado el plácet a su enviado diplomático en Washington, quien dijo lleva esperando 13 meses su acreditación para encauzar las relaciones diplomáticas, en suspenso desde que en 2008 ambos países expulsaron a sus embajadores mutuamente. El dignatario venezolano aseguró que entregará por la vía diplomática a Estados Unidos un documento con más de 11 millones de firmas que respaldan su reclamo de que el decreto sea anulado y exhortó a la Casa Blanca a que deje de interferir en sus asuntos internos. "Yo me encabrono cuando alguien habla de Venezuela, porque yo no hablo de ningún país", dijo. Estados Unidos aclaró que declarar a Venezuela como "amenaza" para su seguridad nacional era un requisito legal necesario para imponer sanciones sobre funcionarios de ese país a los que acusa de violar los erechos Humanos en las protestas que sacudieron el país sudamericano el año pasado. Obama dijo en una entrevista antes de la cumbre que en realidad no considera al país como una amenaza. (Reporte de Enrique Andrés Pretel; Editado por Silene Ramírez)