Presidente de Chile impulsará derogación de amnistía a violaciones de DDHH cometidas en la dictadura

SANTIAGO (AP) — El presidente chileno Gabriel Boric afirmó el miércoles que impulsará un proyecto para derogar la ley de amnistía a los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura de 1973 a 1990.

“Daremos suma urgencia a la tramitación del proyecto de ley que fue presentado por la presidenta (Michelle) Bachelet en 2014, que busca excluir la aplicación de amnistía, indulto y prescripción respecto de los crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado o con su autorización”, afirmó el mandatario durante un discurso en el Palacio de La Moneda en el marco de la celebración de los 51 años del golpe de Estado que dio paso al régimen de facto.

El proyecto fue presentado durante el segundo mandato de Bachelet (2006-2010 y 2014-2018) que dejó en las manos del Congreso el debate y la decisión de anular o derogar la ley de amnistía. Las discusiones se encuentran paralizadas desde entonces.

“Renovamos nuestro compromiso: democracia y derechos humanos siempre, en nuestra patria y en todos los lugares del mundo”, completó Boric.

Según datos oficiales 3.216 personas fueron asesinadas o sufrieron desaparición forzada durante la cruenta dictadura de Augusto Pinochet. Se calcula que a la fecha hay más de 1.400 personas detenidas cuyos restos nunca han sido hallados, mientras que el Programa de Derechos Humanos indica que la cifra total de víctimas supera las 40.000 personas entre ejecutados, desaparecidos y víctimas de prisión política y tortura.

Chile recuerda el miércoles los 51 años del golpe de Estado que derrocó al gobierno democrático de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. A lo largo de la jornada, se celebrarán diversos actos en tributo a las víctimas.

En el Palacio de La Moneda, escenario de los violentos hechos ocurridos aquel año, decenas de personas participaron en una ceremonia en memoria de los muertos y desaparecidos que contó con la participación de diversas autoridades, entre ellas la ministra de Interior, Carolina Tohá, agrupaciones de derechos humanos y familiares de desaparecidos.

Boric recordó que “estos muros fueron testigos de cómo la traición y la infamia se impusieron a sangre y fuego por sobre la dignidad de un pueblo” y destacó que “la muerte, la desaparición, el exterminio de compatriotas por pensar distinto, el término de la democracia y el bombardeo de La Moneda nunca es la única alternativa”.

La fecha de hoy es “un día que nos conmueve, que nos invita al recuerdo y también a la acción”, matizó el mandatario, quien ha impulsado una fuerte agenda social y de memoria desde que llegó al poder en 2022.

El pasado junio, Boric anunció la expropiación de una parte de las instalaciones de la llamada Colonia Dignidad, una secta alemana creada por el nazi Paul Schaefer en 1961, que se convirtió en un centro de detención y tortura de opositores de Pinochet. Hace poco más de un año, Boric lanzó el Plan Nacional de Búsqueda, cuyas labores fueron efectivamente puestas en marcha este año a fin de localizar y recuperar las víctimas de desaparición forzada.

“La meta número uno”, indicó a AP el Ministerio de Justicia, “es reconstruir las trayectorias de las personas víctimas de desaparición forzada y las circunstancias de su desaparición y/o muerte”.

La ley de amnistía, también conocida como Decreto Ley 2191, fue dictada por la junta militar en abril de 1978 y concedió la amnistía a todas las personas implicadas en actos delictivos cometidos entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1978, cuando el país se encontraba bajo Estado de sitio.

Sin hacer distinción entre delitos comunes y aquellos con motivación política, ha sido uno de los principales obstáculos para la investigación de los crímenes cometidos durante la dictadura.

Fue en las primeras horas de un martes hace 51 años cuando el Ejército anunció su sublevación y sitió La Moneda, sede del gobierno chileno. El presidente Allende declaró en su última transmisión por la radio que no abandonaría el país, lo que desató bombardeos y ataques aéreos de los militares. Allende fue encontrado muerto poco después en el salón principal de La Moneda, sitio que hoy recibe a las principales autoridades nacionales e internacionales que visitan Santiago.

“Era un día gris. Los aviones pasaban muy bajo, volaban muchos helicópteros. En las calles, se escuchaban los disparos”, relató a The Associated Press, durante una marcha por la memoria de las víctimas, la jubilada Ramona Salfatti, que tenía 13 años en el momento de los hechos,