El presidente centroafricano destituye a la jefa del Tribunal Constitucional

Bangui, 25 oct (EFE).- El presidente de la República Centroafricana (RCA), Faustin Archange Touadéra, destituyó este martes a la jefa del Tribunal Supremo, Daniele Darlan, una decisión que la oposición tildó de "golpe de Estado constitucional" para prolongarse en el poder.

En un decreto presidencial, Touadéra cesó a Darlan por "impedimento permanente", sin dar más explicaciones.

El Bloque Republicano por la Defensa de la Constitución (BRDC), una coalición de partidos opositores y grupos de la sociedad civil, acusó al presidente de dar un "golpe de Estado constitucional" al violar la "sacrosanta regla" de la inmovilidad de los jueces del Tribunal Constitucional.

En un comunicado, el BRDC adelantó que interpondrá un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto y urgió al pueblo centroafricano a "movilizarse" dada la "gravedad de la situación".

El cese ocurrió después de que el Tribunal Constitucional anulara el pasado 23 de septiembre un decreto presidencial para crear un comité encargado de redactar una nueva Constitución, un proyecto con el que, según la oposición, Touadéra busca legalizar un tercer mandato.

A finales del pasado agosto, Touadéra decretó la creación de un comité encargado de la redacción de una nueva Carta Magna, pero la decisión fue llevada ante la Justicia por una plataforma formada por fuerzas de la oposición y organizaciones de la sociedad civil.

Los jueces del Constitucional, con Darlan a la cabeza, justificaron su decisión al señalar que el país aún no cuenta con un Senado (Cámara alta del Parlamento), que debería aprobar, junto a la Asamblea Nacional (Cámara baja), cualquier cambio de la Constitución.

Los miembros del Senado, órgano previsto en la Constitución pero aún no establecido, serán elegidos por los alcaldes una vez se celebren elecciones municipales en enero de 2023, las primeras desde hace más de tres décadas.

El intento de modificar la Constitución, que data de 2016, ha sido fuente de polémica en el país con movilizaciones a favor de un referéndum para aprobar un nuevo texto, mientras la oposición acusa a Touadéra de querer ampliar el actual límite constitucional de dos mandatos presidenciales para mantenerse en el poder.

El veredicto puso fin al proceso iniciado en marzo pasado por aliados de gobernante Movimiento Corazones Unidos (MCU), que presentaron una petición en el Parlamento para la redacción de una nueva Constitución, poco después de la celebración de un diálogo nacional de reconciliación boicoteado por la oposición y que no contó con los grupos armados activos en el país.

La RCA sufre una violencia sistémica desde finales de 2012, cuando una coalición de grupos rebeldes de mayoría musulmana -los Séléka- tomó la capital, Bangui, y derrocó al presidente François Bozizé tras diez años de Gobierno (2003-2013), dando inicio a una guerra civil.

Como resistencia a los ataques de los Séléka se formaron milicias cristianas anti-Balaka que, como el primer grupo, terminaron divididos en varias facciones armadas.

Touadéra llegó al poder en 2016 y fue reelegido en las elecciones presidenciales de 2020, comicios que la oposición pidió anular después de que no se pudieran abrir más del 40 % de los centros de votación por motivos de inseguridad.

Poco antes de esa votación, varios grupos armados se unieron formando la Coalición de Patriotas por el Cambio que intentó tomar Bangui en enero de 2021.

En octubre de ese año, el presidente declaró un alto el fuego unilateral con el objetivo de facilitar el diálogo nacional.

A pesar de estos avances, todavía dos tercios del país -rico en diamantes, uranio y oro- están controlados por milicias y, según la ONU, cerca de 700.000 personas están desplazadas internamente.

(c) Agencia EFE