“Preocupante”: jefe de la NASA comenta sobre supuestas conversaciones entre Elon Musk y Vladimir Putin

“Preocupante”: jefe de la NASA comenta sobre supuestas conversaciones entre Elon Musk y Vladimir Putin

El administrador de la NASA, Bill Nelson, dijo que las presuntas llamadas entre el jefe de SpaceX, Elon Musk, y el presidente ruso, Vladimir Putin, serían “preocupantes” para la agencia.

En su reciente intervención en la Cumbre de Economía Mundial organizada por el medio de noticias estadounidense Semafor, el ex senador de Florida afirmó que debería investigarse un informe del Wall Street Journal que describe años de comunicación entre ambos. SpaceX y la NASA mantienen una larga relación de trabajo, y ambas instituciones tienen previsto colaborar en varias misiones de exploración futuras.

“No sé si esa noticia es cierta”, dijo Nelson, y añadió: “Pero si es cierto que ha habido múltiples conversaciones entre Elon Musk y el presidente de Rusia, eso sería preocupante, sobre todo para la NASA y el Departamento de Defensa [de EE. UU.]”.

Por otro lado, un portavoz de SpaceX dijo a The Independent la semana pasada que las afirmaciones delWall Street Journal eran “engañosas” y “sin fundamento”.

Luego de subrayar que la NASA era apartidista, Nelson también hizo comentarios positivos sobre la colaboración entre la agencia y la directora de operaciones de SpaceX, Gwynne Shotwell, quien lleva en la empresa líder en vuelos espaciales comerciales desde principios de los años 2000.

Bill Nelson, administrador de la NASA, pronuncia una conferencia en la Universidad de Sofía, en Bulgaria, a principios de este mes. Nelson reaccionó a un informe del periódico Wall Street Journal según el cual el fundador de SpaceX, Elon Musk, y el presidente ruso, Vladímir Putin, se habían comunicado varias veces por teléfono desde 2022. De ser cierta, Nelson dijo que la noticia sería “preocupante” (REUTERS/Spasiyana Sergieva/Foto de archivo)

La NASA encargó a SpaceX la construcción de la nave espacial para su próxima campaña de exploración lunar, Artemis. Asimismo, en 2021, la empresa fue seleccionada para suministrar el sistema de transporte de astronautas desde una cápsula espacial Orion a la Luna y viceversa.

El vehículo, la nave Starship de SpaceX, aún está en fase de pruebas. Recientemente, el cohete despegó con éxito de un emplazamiento de SpaceX en el sur de Texas, y unos brazos mecánicos atraparon el propulsor del cohete cuando regresaba a la Tierra. Sin embargo, este estuvo a un segundo de estrellarse contra el suelo.

Musk dijo el fin de semana que se enviarán naves estelares a Marte en tan solo dos años: otro objetivo de exploración futura para la NASA.

Las declaraciones de Nelson se producen tras años de trabajo para mantener una relación con la agencia espacial rusa Roscosmos. El anterior responsable del programa espacial había amenazado con anular la cooperación con EE. UU., y el ataque de Rusia a Ucrania agudizó aún más las tensiones.

El año pasado, Nelson declaró que ve a rusos y estadounidenses trabajando juntos en la Estación Espacial Internacional hasta su desmantelamiento en 2030. Roscosmos anunció en julio que su objetivo es crear el núcleo de la nueva estación espacial; está previsto que esta comience a funcionar ese mismo año. En estos momentos, Rusia y la NASA están monitoreando una fuga de oxígeno en el actual laboratorio orbital, que ha estado tripulado ininterrumpidamente desde el año 2000.

Musk habla durante un mitin a favor del expresidente Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, EE. UU., el domingo. SpaceX es una parte crucial del plan de la NASA para que los astronautas vuelvan a la Luna y, más adelante, viajen a Marte (REUTERS/Carlos Barria)
Musk habla durante un mitin a favor del expresidente Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, EE. UU., el domingo. SpaceX es una parte crucial del plan de la NASA para que los astronautas vuelvan a la Luna y, más adelante, viajen a Marte (REUTERS/Carlos Barria)

Rusia fue uno de los 15 gobiernos que firmaron en 1998 el Acuerdo Intergubernamental sobre la Estación Espacial Internacional, que define los lineamientos para la cooperación entre países. Sin embargo, el país está ausente de los recientemente firmados Acuerdos de Artemisa. Refrendados por 47 naciones, estos acuerdos proporcionan nuevas orientaciones para mejorar la gobernanza de la exploración y utilización del espacio ultraterrestre. EE. UU., por su parte, sí firmó los acuerdos.

A principios de este año, sin embargo, Rusia y China reafirmaron su asociación en el espacio y anunciaron un posible plan para construir una central nuclear automatizada en la Luna entre 2033 y 2035. Este es un proyecto que la NASA también está considerando. Asimismo, funcionarios estadounidenses han afirmado que Rusia está desarrollando un arma nuclear que podría utilizarse en la órbita terrestre para destruir satélites y derribar infraestructuras clave para la seguridad nacional de EE. UU., utilizadas para alertar sobre misiles, algo que Rusia niega y que supondría una violación del Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de 1967.

Nelson declaró a principios de año que EE.UU. está en una carrera espacial con China, pero que la NASA está en vías de volver a enviar astronautas a la superficie lunar antes que China. Este plan, no obstante, ya se ha retrasado antes debido a problemas técnicos.

China lanzará esta semana astronautas chinos a su estación espacial Tiangong, y Rusia y Japón lanzarán cargamentos militares. SpaceX, por su parte, lanzó más satélites para su constelación Starlink. Starlink tiene varios socios en todo el mundo, pero entre ellos no figuran Rusia ni China.

Según el Wall Street Journal, Putin habría pedido a Musk “un favor” en nombre del dirigente chino Xi Jinping para que no activara los servicios Starlink sobre Taiwán.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó que se produjo una llamada telefónica entre Musk y Putin en la que hablaron “sobre el espacio y las tecnologías actuales y futuras”, de acuerdo con el periódico. Sin embargo, negó que se hubieran producido conversaciones regulares entre ambos.

Traducción de Sara Pignatiello