La preocupación por el empleo amarga las vacaciones de los trabajadores chinos

Fiebre de viajes por la Fiesta de la Primavera en Shanghái

Por Nicoco Chan y Samuel Shen

SHANGHÁI, 5 feb (Reuters) - Los trabajadores chinos se apiñaron en los trenes el lunes rumbo a sus casas para las vacaciones del Año Nuevo Lunar, preocupados por sus empleos y una economía tambaleante que ensombrecieron los preparativos de las tan esperadas reuniones familiares.

Se espera una la cifra récord de 9.000 millones de viajes antes y después de las vacaciones del 10 al 17 de febrero, normalmente un tiempo de celebración y relajación.

Pero este año, muchos dijeron estar preocupados por lo que podrían encontrar a su regreso.

"El negocio no ha ido muy bien", dijo Wang Jinzhu al recordar el año pasado en la fábrica de cepillos de dientes eléctricos donde trabaja. Las ventas cayeron un 30% en su empresa, que exporta la mayoría de sus productos a Estados Unidos y Europa.

"Siento que mis días fueron más duros que en años anteriores (...) creo que 2024 podría ser aún más difícil", agregó el hombre de 42 años antes de subir a un tren en Shanghái con destino a la provincia central de Henan.

Muchas fábricas chinas se han visto inmersas en una implacable guerra de precios por un negocio cada vez más reducido, a medida que la subida de las tasas de interés y el aumento del proteccionismo en el extranjero reducen la demanda de sus productos.

Los precios de producción han caído durante 15 meses consecutivos, aplastando los márgenes de beneficio y poniendo en peligro los ingresos y los puestos de trabajo de los trabajadores en la segunda mayor economía del mundo, que ya se tambalea por una crisis inmobiliaria y una contracción de la deuda.

La economía china creció un 5,2% el año pasado. Pero muchos sintieron que se contraía, entre ellos los graduados en paro, los propietarios con la pérdida de valor de sus viviendas y los trabajadores que ganan menos que hace un año.

Nie Yating, quien lleva seis meses trabajando en un hospital de mascotas de Shanghái, dijo que para muchos de sus compañeros su paga mensual se redujo en al menos 1.000 yuanes (139 dólares) mientras la empresa seguía luchando por volver a ponerse en pie tras los confinamientos del COVID-19.

"La empresa se había expandido rápidamente y luego llegó la pandemia: cerraron sucursales, despidieron al personal y eso también está afectando a los salarios", dijo la joven de 24 años antes de viajar a su ciudad natal de Anqing, en el suroeste del país.

En los últimos meses, las autoridades chinas han redoblado sus esfuerzos para infundir confianza en la economía y calmar los nerviosos mercados financieros. El viernes, un titular del periódico oficial del Partido Comunista decía: "Todo el país está lleno de optimismo".

Pero Wu Kan, quien dirige un pequeño negocio de dragado con seis barcos y una docena de trabajadores, tenía pocos motivos para sentirse confiado sobre el resto de 2024.

En lugar de viajar a casa, se dirigía a la provincia oriental de Shandong para intentar cobrar los pagos atrasados de los clientes. Ha estado pagando los salarios de sus trabajadores de su propio bolsillo.

"El dinero escasea y la economía, después del COVID, está en mal estado. En general, a la gente le falta dinero", afirmó Wu. "Si no puedo reunir el dinero no podré hacer ninguna inversión en el nuevo año", agregó y dijo que una opción sería cerrar el negocio.

(1 dólar = 7,1984 yuanes chinos renminbi)

(Redacción de Marius Zaharia; Edición en español de Daniela Desantis)