Preocupa a empresarios un barco que tiene más de 3 años abandonado en la bahía de Ensenada

El Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE) expresó preocupación ante el abandono de un barco que lleva más de tres años anclado en el sur de la Bahía de Ensenada.

Se trata del Buque Mercante “Triumph”, que está cargado con más de 47 mil toneladas de minerales sin una tripulación a bordo que lo atienda, aseguró en un comunicado el presidente del CCEE, Carlos Ibarra Aguiar.

En su opinión, este barco podría afectar al medio ambiente, turismo y a las actividades del sector pesquero.

“Nos sentimos en riesgo y amenazados por la presencia tan prolongada del Buque Triumph, que permanece fondeado a poca distancia de instalaciones acuícolas en la parte sur de la bahía de Ensenada, en el lugar conocido como Rincón de Ballenas”, dijo el dirigente empresarial.

En entrevista vía telefónica, comentó que desconoce la razón del abandono.

Para esta nota, se buscó a Jesús Ruiz Uribe, delegado federal en Baja California, pero no fue localizable al cierre de esta publicación.

Y aunque el tema es de competencia federal, también se buscó la opinión de Mario Escobedo Carignan, Secretario de Economía Sustentable y de Turismo en el Estado, pero dijo que no estaba enterado de la situación.

La preocupación del CCEE se debe a que el barco podría estar hundiéndose, pues su línea de flotación es cada vez más profunda, de acuerdo a un comunicado.

“No sabemos la razón exacta por la cual se esté incrementando el peso de la embarcación, pero creemos que se puede estar llenando de agua, situación que se vuelve muy riesgosa sin tripulación a bordo”, comentó Ibarra Aguiar.

El sector pesquero además ha notado manchas de aceite o combustible cerca del buque, lo que aumenta las sospechas de una filtración de agua y que las bombas de achique están sacando esa agua con residuos de diésel o aceite.

Además se ha observado un desplazamiento ligero pero constante de esta embarcación, lo que hace pensar que el ancla no está cumpliendo adecuadamente con su función.

Se vuelve un gran riesgo que se mueva y destruya instalaciones pesqueras, dijo Ibarra Aguiar en el comunicado.

“Nos consterna la afectación que pudiera haber a las granjas de cultivo de atún, ostión y a la pesca ribereña, y la gran contaminación de nuestras playas porque el daño sería irreversible en materia ecológica y económica, por lo que es urgente que actúe con agilidad”, comentó.

“Es imperativo contar con el apoyo de las autoridades correspondientes para que se solucione a la brevedad el peligro inminente que representa esa embarcación. No es posible que ya tenga más de tres años en la bahía y que no se resuelva nada”, agregó.