Un premio de la OEI puede impulsar un proyecto de ley de jóvenes peruanas y venezolanas

Río de Janeiro, 5 sep (EFE).- Un proyecto de ley redactado por jovencitas peruanas y venezolanas para combatir el ciberacoso en espacios educativos puede ganar el impulso que le faltaba en el Congreso de Perú luego de que sus autoras se adjudicaran este jueves el Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos de la OEI.

Así lo espera la activista Ana Cecilia Monzón, integrante de la organización no gubernamental peruana Quinta Ola y una de las responsables por el proyecto 'Escuela de Formación Política Feminista: adolescentes y jóvenes activistas venezolanos y peruanos incidiendo en la agenda pública por sus derechos'.

"Este premio nos va a permitir retomar el trabajo digital y político que veníamos realizando para hacer realidad el proyecto (de ley), ya que nos permite retomar la conversación con actores políticos estratégicos" que integran la Comisión de Educación del Congreso, afirmó Monzón en una entrevista con EFE.

El proyecto de Quinta Ola, que ofrece formación política feminista a adolescentes peruanas e inmigrantes venezolanas en 19 diferentes regiones del país andino y que ha formado a unas 90 jovencitas, recibió este jueves en Río de Janeiro el principal galardón en la quinta edición del premio otorgado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

La escuela invitó a las adolescentes a redactar un proyecto de ley que representase una solución propia para uno de los problemas que consideran más grave y la iniciativa ganó el respaldo de cuatro legisladoras, por lo que ya está en discusión en las comisiones de Educación y de Mujeres del Congreso de Perú.

Monzón recordó que las adolescentes comenzaron a discutir el proyecto hace exactamente un año, luego de que una noticia sobre escolares de una institución que estaban comercializando fotografías de sus compañeras modificadas con inteligencia artificial conmocionara a Perú.

"Justo en ese momento estábamos en pleno desarrollo del trabajo para identificar alguna problemática que las identifique, que sienten que les impactó en su vida, y para la que puedan proponer una alternativa de solución concreta a través de una iniciativa legislativa. Y ellas eligieron esa temática", explicó.

Según la activista, el proyecto de ley para la prevención y la atención del ciberacoso en los espacios educativos fue propuesto por las jóvenes como una forma de combatir una violencia virtual de la que poco se habla y que mucho las afecta.

La iniciativa fue presentada ante algunos legisladores y ante un equipo técnico del Ministerio de Educación y algunas de las congresistas decidieron asumirlo y presentaron el proyecto a discusión del Congreso.

"Esperamos ahora que los espacios públicos puedan abordar esta temática con urgencia y con la responsabilidad que se debe para evitar que más niñas, adolescentes y jóvenes vivan estas graves situaciones de violencia", dijo.

Monzón dijo que el premio de la OEI, bautizado en homenaje al arzobispo Óscar Arnulfo Romero, también reafirma la importancia de las prácticas comunitarias para la participación de adolescentes y jóvenes en la democracia.

Según la activista, el premio fortalecerá la actuación de una organización que ofrece proyectos de formación de jóvenes y adolescentes para que, como "sujetas de derecho" y organizadas en colectivos, puedan identificar los problemas que las afectan y proponer soluciones ante actores políticos.

"Creo que el gran logro fue haberles dado la oportunidad de que ellas mismas puedan idear soluciones concretas, a través de una iniciativa legislativa, para su problemática y la confianza suficiente para que las puedan plantear y mirando a los ojos a una congresista", dijo.

(c) Agencia EFE