El príncipe Guillermo reveló que la procesión del féretro de Isabel le trajo duros recuerdos: “Fue muy difícil”

El príncipe Guillermo, acompañado por su hermano Harry, durante la procesión
El príncipe Guillermo, acompañado por su hermano Harry, durante la procesión - Créditos: @JUSTIN TALLIS

SANDRINGHAM, Reino Unido.- El príncipe británico Guillermo explicó este jueves que seguir el féretro de su abuela Isabel II le devolvió malos recuerdos de cuando era un adolescente y tuvo que hacer lo mismo con el de su madre.

Guillermo, que ahora es príncipe de Gales, por su condición de heredero a la corona de su padre, Carlos III, charló con la gente que dejaba flores en tributo a su abuela ante la residencia real de Sandringham, en el este de Inglaterra, acompañado de su esposa Kate Middleton.

“Hacer el recorrido de ayer a pie fue difícil. Me trajo unos cuantos recuerdos”, dijo Guillermo, de 40 años, a un grupo de ciudadanos, como se pudo escuchar y ver en unas imágenes de la televisión Sky News.

Toda la familia real detrás del féretro
Toda la familia real detrás del féretro - Créditos: @STEFAN ROUSSEAU

Acompañado de su padre, sus tíos, y su hermano Harry, Guillermo siguió a pie el traslado del féretro de su abuela desde el palacio de Buckingham al parlamento británico, donde se instaló la capilla ardiente que estará instalada hasta el lunes.

En 1997, los dos hermanos, que tenían 15 y 12 años, tuvieron que hacer lo mismo tras el féretro de su madre Diana, muerta en un accidente de coche en París.

“Es uno de esos momentos en que te dices ‘me he preparado para esto, pero no estaba tan preparado’”, añadió.

Despedida

La reina Isabel II será enterrada el lunes en una ceremonia privada en el castillo de Windsor, informó este jueves la Casa Real, mientras miles y miles de personas desfilaban sin cesar por su capilla ardiente en Londres tras superar una cola de ocho kilómetros.

La muerte de la monarca a los 96 años, hace justo una semana, puso fin al reinado más largo de la historia del Reino Unido -70 años-, y su vida merece “un homenaje adecuado”, explicó Edward Fitzalan-Howard, duque de Norfolk, la persona que lleva dos décadas preparando el funeral.

“El respeto, la admiración y el afecto que se profesaba a la reina hacen que nuestra tarea sea (...) un honor y una gran responsabilidad”, añadió en un encuentro informativo con la prensa.

La monarca recibirá sepultura en privado en una capilla familiar de la iglesia de San Jorge el lunes a las 19.30 (15.30 de la Argentina), en el castillo de Windsor, la gran residencia real al oeste de Londres, tras un servicio funerario.

La reina se reunirá en esa capilla con su padre Jorge VI, su marido Felipe de Edimburgo, su madre Isabel y su hermana Margarita.

Antes, por la mañana, más de 100 dignatarios y otras personalidades asistirán, en la abadía londinense de Westminster, al mayor funeral que ha vivido el país desde la muerte del primer ministro Winston Churchill en 1965, con la presencia del presidente estadounidense Joe Biden, el brasileño Jair Bolsonaro, el francés Emmanuel Macron, el turco Recep Tayyip Erdogan, el rey de España, Felipe VI, su padre Juan Carlos I, todos los monarcas de Europa, el emperador japonés Naruhito, el primer ministro canadiense Justin Trudeau, y otros jefes de Estado y de gobierno.

Tras el servicio religioso, el féretro de Isabel II recorrerá las calles de Londres en un cortejo fúnebre que terminará en el arco de Wellington, en el parque Hyde Park, desde donde partirá a Windsor.

En otro de los hitos de la despedida, el viernes por la tarde, sus hijos, encabezados por su primogénito, el rey Carlos III, velarán el féretro de la monarca en lo que se conoce como “la vigilia de los príncipes”.

Agencia AFP