Fue postergado el inicio del juicio al policía Luis Chocobar

El juicio contra Luis Chocobar comenzará el 11 de marzo próximo

A la espera que se incorpore el resultado de un peritaje balístico pedido por la defensa, un tribunal oral de menores postergó el inicio del juicio contra el policía Luis Chocobar. La fecha de comienzo del debate, prevista para el próximo miércoles, fue fijada para el 11 de marzo próximo.

Así lo informó a LA NACION el abogado de Chocobar, Fernando Soto. El policía bonaerense llegará al juicio acusado de homicidio por exceso en el cumplimiento del deber. El debate va a estar a cargo del Tribunal Oral de Menores (TOM) N° 2, integrado por los jueces Fernando Pisano, Jorge Apolo y Adolfo Calvete. El Ministerio Público estará representado por la fiscal Susana Pernas.

El peritaje, un estudio antroposcométrico fue solicitado por la defensa de Soto. Ese estudio ya concluyó, pero todavía no fue enviado a los jueces.

En el debate no solo será juzgado Chococar por matar a un delincuente que había herido a un turista extranjero, sino también un presunto cómplice del ladrón muerto. Como el segundo imputado era menor de edad en el momento de los hechos el juicio está a cargo de un tribual de menores.

El hecho por el que será juzgado Chocobar ocurrió el 8 de diciembre de 2017 cuando Frank Joseph Wolek, un turista norteamericano paseaba por La Boca y fue interceptado por Juan Pablo Kukoc y un cómplice, menor de edad en el momento de ese ataque.

Los delincuentes le robaron una cámara de fotos Wolek, que en esos momentos tenía 60. Además, le asestaron varios cuchillazos, uno de ellos, en el corazón, herida que lo dejó al borde de la muerte.

La situación fue advertida por tres vecinos que corrieron tras los asaltantes. A esa persecución se sumó Chocobar, que había salido de su casa y se dirigía a tomar el colectivo 24 para incorporarse al servicio en la Policía Local de Avellaneda.

Según declaraciones de los testigos y del propio policía, Chocobar dio la voz de alto en dos oportunidades y realizó tres disparos intimidatorios al aire para que Kukoc se detuviera. Este segundo episodio ocurrió en la esquina de Olavarría e Irala. Para entonces, el otro sospechoso se había separado de Kukoc y pudo escaparse.

En ese momento, según los tres vecinos que perseguían a Kukoc, lograron arrebatarle al ladrón una de las cámaras de fotos que le habían robado a Wolek. Ante el temor de ser atacados por el asaltante abandonaron la persecución y regresaron a la esquina de Garibaldi y Olavarría para asistir al turista herido.

Chocobar siguió solo tras Kukoc, que en esa parte del trayecto ya se había quitado la campera de Boca que llevaba puesta y que usó para envolver la mano en la que, supuestamente, llevaba el cuchillo con el que amenazaba a quienes intentaban capturarlo, según consta en la descripción del suceso realizada por el juez de menores Enrique Velázquez.

Antes de llegar a Irala y Suárez, según declaró, Chocobar volvió a dar la voz de alto y disparó dos tiros que hirieron al sospechoso en la parte posterior del muslo izquierdo, seis centímetros por encima de la cresta ilíaca. En su indagatoria el policía dijo que había disparado porque en un momento de la persecución el sospechoso se dio vuelta, se puso de frente a él y amenazó con atacarlo. También expresó quehabía apuntado de tal forma que los disparos dieran de la cintura para abajo de su objetivo, con el fin de evitar lesiones en partes vitales.

En su momento, la causa estuvo a cargo del juez de Menores Enrique Velázquez, que procesó a Chocobar. "En punto a la falta de recaudos al momento de efectuar los disparos, cabe destacar que el propio Chocobar expuso que al disparar lo hizo blandiendo su pistola con una sola mano, ya que con la otra se cubría el rostro para defenderse ante una posible agresión de Kukoc, situación que lo coloca en un obrar, cuanto menos, alejado de una actitud profesional exigible a cualquier personal policial", sostuvo el juez en el procesamiento.

En un dictamen, el fiscal Marcelo Martínez Burgos, afirmó que Chocobar "nunca tuvo la intención de matar". Y agregó: "La presencia del exceso se traduce en la desproporción del medio utilizado porque, si bien se extralimitó, quedó más que probado que su fin en modo alguno era quitarle la vida a Kukoc".