Los posibles centros de deportación fuera de la UE alimentan la desinformación en Moldavia

Los llamamientos de algunos dirigentes de la Unión Europea para que se estudie la posibilidad de crear centros de deportación de inmigrantes fuera del territorio comunitario ha desencadenado una difusión de noticias falsas que podrían haberse utilizado para desinformar días antes del referéndum que Moldavia ha celebrado con respecto a su adhesión al bloque.

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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, planteó por primera vez la idea de los centros de deportación en una carta dirigida a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE el pasado martes. La propuesta se debatió durante una cumbre de líderes celebrada el jueves. Aunque de momento no hay muchos detalles sobre la propuesta, esta inspirada en el reciente acuerdo de Italia con Albania, en virtud del cual solamente inmigrantes varones interceptados son enviados a centros de Albania mientras se tramitan sus solicitudes de asilo.

Algunos países como Austria, Dinamarca, Países Bajos y Alemania apoyan estos planes, pero los jefes de Gobierno de España y Bélgica los han rechazado, así como el bloque político del Grupo de Socialistas y Demócratas (S&D). Pedro Sánchez y el presidente belga, Alexander De Croo, han criticado abiertamente la propuesta, afirmando que es demasiado costosa y no ha logrado atajar las causas de la migración irregular.

A pesar de ello, han circulado informes engañosos según los cuales el bloque estaría estudiando abrir campos de deportación para inmigrantes en algunos de los países candidatos a la Unión. Un artículo publicado por el diario británico 'The Times' a principios de octubre afirmaba que la UE "creará campos de deportación en países vecinos que quieren unirse al bloque, como Serbia, Albania y Moldavia". El artículo, que citaba a fuentes diplomáticas europeas, preveía el respaldo de Von der Leyen a tales centros.

La referencia explícita a Serbia, Albania y Moldavia como posibles emplazamientos ha provocado una oleada de informaciones engañosas, sobre todo en Moldavia. Algunos medios en la órbita del Gobierno ruso, como la agencia de noticias TASS o 'Belarus Today', se hicieron eco de la información del 'Times'. Esto provocó una avalancha de noticias en los medios rusófonos de Moldavia, donde alrededor del 15% de la población habla ruso como lengua materna y parte de su territorio, en la región de Transnistria, está controlado por fuerzas separatistas pro-rusas.

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Un reportaje emitido por 'Canal 5 Moldova' afirmaba que Bruselas estaba considerando este pequeño país de Europa del Este como uno de los emplazamientos para un centro de detención de inmigrantes de la UE. 'Canal 5' está asociado al oligarca y político moldavo Vladimir Plahotniuc y su entrada en territorio moldavo está vetada desde marzo.

La edición moldava del diario ruso 'Pravda' titulaba: "La Unión Europea convierte Moldavia en un basurero" y citaba la información del 'Times' para afirmar que Bruselas "transportará inmigrantes ilegales a países europeos que no forman parte de la UE".

El Gobierno moldavo se apresura a desmentir las informaciones

El portavoz del Gobierno en Chișinău, Daniel Vodă, desacreditó los informes en su canal oficial de Telegram: "El Gobierno no está discutiendo tal propuesta y no aceptará tales ideas", añadió. La Comisaria de Asuntos de Interior de la UE, Ylva Johansson, también ha confirmado que actualmente no hay planes sobre la mesa para establecer centros de deportación.

La noticia se conoció pocas semanas antes del referéndum sobre la adhesión a la UE celebrado el domingo en Moldavia, que se vio empañado por los intentos del Kremlin de socavar la integridad de la votación. Según las autoridades moldavas, unos 14 millones de euros en fondos rusos se ingresaron en las cuentas de 130.000 moldavos en un intento de comprar sus votos.

Chișinău calcula que Rusia ha gastado hasta 100 millones de euros para socavar el proceso electoral, incluso mediante campañas coordinadas de desinformación diseñadas para influir en el voto o suprimirlo. Los moldavos votaron a favor de consagrar el rumbo proeuropeo del país en su Constitución por un estrecho margen.