Portugal pone cara a su 'rey poeta' 700 años después de su muerte
Carlos Caselles Calle
Odivelas (Portugal), 7 ene (EFE).- El monarca Dionisio de Portugal (1261-1325) dejó un legado imborrable con la creación de la primera universidad de su país, pero también un misterio, el de su rostro, que un equipo de científicos ha resuelto al público este martes en el 700 aniversario de su muerte.
Se trata de una reconstrucción facial realizada con tecnología 3D y que ha sido posible gracias al trabajo de cuatro años de arqueólogos, antropólogos e historiadores en el Monasterio de Odivelas (área metropolitana de Lisboa), donde descansa el monarca.
"Dom Dinis -como se le conoce en Portugal- tenía los ojos azules y conservaba todos los dientes, algo muy raro para un hombre de 64 años, sobre todo en su época", explicó a EFE en la presentación la coordinadora del proyecto, la antropóloga forense Eugénia Cunha.
El buen estado de conservación de los restos óseos del rey no sólo ha facilitado la tarea de los investigadores, aseguró Cunha, sino que ha sido clave para saber que Dionisio tenía el pelo y la piel “claras” y que “seguramente” medía entre 1,65 y 1,68 metros.
“Hasta ahora nos preguntábamos cómo sería este mito. Ahora lo sabemos científicamente”, sentenció la investigadora junto al busto que con estos hallazgos han diseñado la entidad Património Cultural y la Cámara Municipal de Odivelas, los promotores de la iniciativa.
Rey, poeta y gestor
Dionisio I fue hijo de Alfonso III de Portugal y de Beatriz de Castilla, y nieto de Alfonso X 'el Sabio' (de Castilla).
Se crió en un ambiente cortesano de fuerte influencia francesa y castellana, donde desarrolló un gusto por la poesía que le granjeó el sobrenombre de 'rey trovador'.
Su interés por el conocimiento le llevó a fundar en 1290 el Estudio General de Lisboa, la primera institución de enseñanza superior de Portugal y el germen de la Universidad de Coimbra.
Destacó también por su vocación de gestor, que volcó en la creación de la Marina portuguesa y en el desarrollo de la agricultura del país, esto último responsable de otro de sus apelativos, el de 'rey labrador'.
A nivel internacional estableció relaciones comerciales con Inglaterra y firmó con Castilla el Tratado de Alcañices de 1297, que entre otras cosas definió la frontera actual entre España y Portugal.
Reinó durante 46 años hasta su muerte en 1325, siendo sucedido por su hijo Alfonso IV y dejando un legado al que, siete siglos después, los portugueses por fin han puesto cara.
Con motivo del centenario de la muerte del monarca, las autoridades han preparado un programa cultural que incluye conferencias y exposiciones que se desarrollará a lo largo de 2025.
(c) Agencia EFE