Por qué ser perezoso puede ser bueno, según la ciencia

Por qué ser perezoso puede ser bueno, según la ciencia
No subestimes el poder de la pereza, en realidad podría ayudarte a ser más productivo. (Ilustración fotográfica: Yahoo Noticias; fotos: Getty Images)

Resulta que ser perezoso puede ser positivo. Aunque parezca contradictorio, la ciencia demuestra que bajar el ritmo, dar un paso atrás y cambiar tu rutina de vez en cuando aporta numerosos beneficios físicos, mentales y emocionales.

Colleen Marshall, terapeuta familiar y de pareja y vicepresidenta de Atención Clínica en Two Chairs, le explicó a Yahoo Vida y Estilo: “generalmente la pereza se identifica con el desenfoque y la desorganización”. Aunque la falta de concentración y orden parecen una vía rápida para no hacer nada, en realidad no es así, según Marshall.

La ciencia ha analizado los beneficios psicológicos de abandonar la concentración y el orden dejando entrar a la pereza, al menos de vez en cuando.

1. Dejar que tu mente divague aumenta la creatividad

Un estudio publicado recientemente en la Journal of Experimental Psychology: General descubrió que el simple hecho de sentarse y dejar que la mente divague estimula la creatividad y la capacidad para resolver problemas. Los investigadores hicieron una serie de experimentos en los que pidieron a los participantes que predijeran cuánto creían que podrían disfrutar de estar simplemente sentados pensando sin distracciones como comer, caminar o revisar el teléfono. Al final, los participantes encontraron que la experiencia “perezosa” era más agradable de lo que esperaban.

“Cuando nos permitimos relajarnos o divagar, nuestra mente se vuelve más efectiva y flexible”, explicó Marshall, quien añadió que este tipo de pensamiento puede conducir a una visión más creativa o a entender algo de una manera nueva.

Cuando reducimos la velocidad, también podemos estar plenamente presentes con otras personas. Lauren Cook, psicóloga con sede en Pasadena, le dijo a Yahoo Vida y Estilo: “cuando estamos delante de nuestras pantallas, perdemos oportunidades para conectar socialmente. El tiempo de silencio nos permite establecer más contacto visual, ver a los demás, notarlos y probablemente sentir más empatía por ellos”.

2. La relajación reduce la necesidad de ir al médico

Poner en pausa el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana para aplicar técnicas de relajación consciente como la meditación, la respiración profunda y la oración podría reducir en un 43% la necesidad de atención médica, según un estudio realizado en el Hospital General de Massachusetts, afiliado a Harvard. Estas actividades pueden reducir trastornos relacionados con el estrés como la ansiedad y la depresión, así como aliviar otras manifestaciones comunes del estrés como los dolores de cabeza o de espalda, el insomnio, el reflujo, el síndrome de intestino irritable y las molestias en el pecho, algunos de los “motivos de consulta más comunes de las personas”, según el estudio.

Jenn Kennedy, terapeuta familiar y de pareja con sede en Santa Bárbara y fundadora de Pleasure Project, le dijo a Yahoo Vida y Estilo que estos hallazgos coinciden con su experiencia clínica.

“Los clientes que realizan estas actividades (yoga, meditación, tai chi, qigong, ejercicios de respiración, oración) pueden concentrarse más y regularse mejor” y agregó que ha visto “resultados sorprendentes” en el tratamiento de la depresión y la ansiedad. “También suelen estar menos a la defensiva y se muestran más esperanzados. Desarrollan una memoria muscular vinculada a la respiración que se encuentra más disponible durante las situaciones estresantes, por lo que son capaces de calmarse para afrontar las dificultades y frustraciones. También duermen mejor, algo que probablemente tiene un efecto positivo sobre la presión arterial, la salud cardiaca y la ansiedad”.

3. Incluso los descansos cortos aumentan la productividad

Perder la concentración y soñar despierto o incluso ponerse al día con un colega mientras tomas un café puede parecer algo “perezoso” para los jefes, pero en realidad forma parte de la productividad y, lo que es más importante, para sentirse mejor. Un estudio publicado en la Journal of Organizational Behavior dio seguimiento a los trabajadores de una oficina en Corea del Sur durante 10 días de trabajo y descubrió que los micro descansos aumentaron su energía y capacidad para recuperarse mentalmente de las tareas laborales.

4. Ver televisión mejora la inteligencia social

Darse un atracón con The Morning Show puede parecer la forma más perezosa de pasar un fin de semana, pero la investigación muestra que en realidad podría mejorar tu comprensión sobre el funcionamiento de las mentes de otras personas, algo conocido como inteligencia social.

Los participantes en dos experimentos independientes publicados en la revista Psychology of Aesthetics Creativity and the Arts vieron un premiado drama de televisión o un documental. Quienes vieron el drama se desempeñaron mejor en la Prueba de Lectura de Mente a través de la Mirada, que mide la inteligencia social, en comparación con los que vieron un documental.

5. Descansar mejora tu concentración

Todo aquel que haya hecho malabarismos con un horario laboral extenuante y las obligaciones del hogar, ya sea la crianza de los hijos, el cuidado de una persona anciana o simplemente ocuparse de las tareas domésticas, sabe que el agotamiento puede tener repercusiones físicas y mentales, incluidos los problemas de concentración y memoria. Sin embargo, dejar espacio a la pereza puede ayudarnos a concentrarnos mejor. En un estudio publicado en la revista Educational and Developmental Psychologist, los investigadores afirmaron que los participantes que disfrutaron de un descanso no estructurado en la naturaleza informaron niveles más altos de atención voluntaria que las personas que siguieron trabajando.

6. Relajar la mente genera asombro, lo cual potencia el bienestar

En última instancia, permitir que tu mente divague abre más oportunidades para el asombro, lo cual es muy bueno para tu psique, según Cook. Un estudio publicado en Perspectives on Psychological Science descubrió que el asombro aumenta nuestra sensación de significado, lo que potencia a su vez el bienestar. Así que la próxima vez que te sientas tentado a cambiar tu agenda para relajarte en el sofá o dar un paseo por la naturaleza, debes saber que es probable que le estés haciendo un favor a tu mente y a tu cuerpo.

Maressa Brown