En popularidad Sean O’Malley es un campeón, pero el rey real de la UFC lo quiere aplastar este sábado en Boston

Si esta fuera una competencia de popularidad, Sean O’Malley vencería por nocaut a Aljamain Sterling.

Pero se trata de todo lo contrario, de una batalla feroz por el trono de las 135 libras y la validación de dos carreras que han llegado a este punto por caminos diferentes.

Sterling es el campeón defensor en la UFC 292 que tendrá lugar este sábado en el TD Garden de Boston y, sin embargo, el carisma de O’Malley hace pensar que el verdadero rey es el joven de gafas y pelo multicolor que se vende como la próxima superestrella de la empresa.

En este momento, Sterling tiene derecho a ser el mejor peso gallo en la historia de las artes marciales mixtas al mantener su título desde el 2021, y aunque lo ganó en circunstancias controvertidas -por descalificación-, desde entonces ha hecho tres defensas consecutivas.

El “Funk Master’’ contuvo el desafío de Petr Yan, detuvo a T.J. Dillashaw y superó a Henry Cejudo a principios de este año, para no hablar ya que acumula victorias sobre Cory Sandhagen, Pedro Munhoz y Renan Barao, de modo que no hay nada que objetar a su currículum.

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En honor a la verdad, Sterling básicamente no tiene debilidades porque su cardio es fenomenal, además de ser un luchador increíble que puede controlar y someter a sus enemigos en el piso, y su golpeo, aunque no es contundente, resulta explosivo y eficaz.

Pero sigue siendo un misterio por qué no se ha ganado más respeto de la afición que le abucheó de manera inmisericorde en la conferencia de prensa que tuvo lugar en Boston, mientras que la multitud vitoreaba a su oponente casi hasta el delirio.

¿Podrá O’Malley quitarle el cetro con un ataque sorpresivo?

Esta pelea podría resultarle complicada pues aparte de la derrota sufrida en el 2020 ante Marlon Vera, causada o no por una lesión en el pie, el peleador que todos conocen como “Suga’’ no ha conocido la derrota dentro del octágono.

Con una popularidad intensa por su forma de ver la vida y su estilo hippie, O’Malley se muestra como un luchador de talento, pero vive y respira por su striking: no solo posee un gran poder de nocaut y un instinto asesino, sino que su dominio del alcance y la distancia es fenomenal.

Unido al hecho de que, con 1,70 metros de estatura, es alto para pesar 135 libras, resulta fácil entender por qué ha tenido tanto éxito, pero realmente carece de la hoja de servicio y los combates contra la alta competencia, como sí lo ha hecho Sterling.

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“Suga’’ venció a Pert Yan el año pasado en un emocionante combate, pero debido en gran parte a que la UFC lo considera una superestrella en potencia, se le ha mimado un poco, luchando contra rivales de menor nivel o veteranos envejecidos como Thomas Almeida y Eddie Wineland, en lugar de contra rivales de primera fila.

Básicamente, el mejor camino de O’Malley para ganar sería bloquear los intentos de derribo de Sterling y atacarle desde lejos, buscando el nocaut, pero va a ser muy difícil porque el jamaicano es muy engañoso y rápido a la hora de meterse dentro de un rival para tumbarlo.

Y si Sterling logra llevar al suelo la acción es probable que el combate sea muy complicado para O’Malley, quien no está ni de lejos al mismo nivel que Cejudo, Barao o Augusto Mendes, todos los cuales fueron dominados por “Funk Master’’.

Si O’Malley puede atrapar a Sterling en frío, sin duda puede ganar esta pelea, pero las posibilidades de que lo haga antes de que el campeón lo agarre parecen escasas...y entonces veremos quién es más popular.