Polonia, Letonia y Lituania, preocupadas por los "asesinos" de Wagner en la vecina Bielorrusia

Polonia, Letonia y Lituania, preocupadas por los "asesinos" de Wagner en la vecina Bielorrusia

Los países de la Unión Europea limítrofes con Bielorrusia pidieron este jueves, tanto al bloque como a la OTAN, "más solidaridad", ante el temor por la presencia de "asesinos en serie" del grupo mercenario Wagner y el riesgo evidente de que estos se infiltren en sus países.

"Vigilamos con mucha cautela todo lo que ocurre en Bielorrusia con [el jefe de Wagner, Yevgueni] Prigozhin allí, y con un número desconocido de combatientes muy entrenados y hábiles que presumiblemente se unirán a él", declaró a la prensa el primer ministro letón, Arturs Krišjānis Kariņš, a su llegada a la cumbre de dos días de líderes de la Unión Europea en Bruselas.

"Eso sí supone potencialmente una amenaza. La amenaza probablemente no sería una amenaza militar frontal, sino la amenaza de un intento de infiltración en Europa con fines desconocidos", añadió el mandatario letón. "Eso significa que tenemos que reforzar nuestra vigilancia fronteriza y asegurarnos de que podemos controlarlo".

Minsk ha sido acusada anteriormente de militarizar su frontera con los Estados miembros de la UE, al llevar deliberadamente a la frontera a miles de inmigrantes extranjeros, en su mayoría de Oriente Medio, en represalia por las sanciones de la Unión contra Minsk como respuesta a sus elecciones fraudulentas y a la posterior represión violenta de las manifestaciones prodemocráticas en este país.

La solidaridad europea significa apoyar a los países amenazados de desestabilización

Polonia, que también limita con Bielorrusia, ha declarado que Bruselas debe invertir más en reforzar la seguridad en la frontera.

"La solidaridad europea significa apoyar a los países amenazados de desestabilización", declaró el jueves en la radio pública su viceministro de Asuntos Exteriores, Pawel Jablonski.

El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, confirmaba el martes que Prigozhin había llegado a su país, anunciando igualmente haber puesto una antigua base militar a disposición de todos aquellos combatientes de Wagner que quisieran unirse al líder del famoso grupo.

Un acuerdo peligroso

Al parecer, el exilio de Prigozhin en Bielorrusia forma parte de un acuerdo entre el jefe de los Wagner y el presidente ruso Vladímir Putin, tras el motín del pasado fin de semana en el que los mercenarios llegaban a unos 200 kilómetros al sur de Moscú, matando en el camino a más de una docena de soldados rusos.

Al parecer, el exilio les permitiría evitar cargos penales, aunque el Ministerio de Defensa ruso también habría pedido a los combatientes de Wagner que se alisten con ellos, habiéndose incautado de parte de su material militar.

Varsovia no es la única. Vilna también está "extremadamente preocupada por los acontecimientos en Bielorrusia", según palabras del presidente lituano, Gitanas Nausėda.

"El grupo de combatientes, o de asesinos en serie, yo los llamo así, podrían estar en Bielorrusia en cualquier momento. Y nadie sabe cuándo podrían volverse contra nosotros", alertó Nausėda, para el que la actual situación debería impulsar a la OTAN a "tomar decisiones audaces sobre el fortalecimiento de su flanco oriental".

Los dirigentes de los 31 miembros de la Alianza se reunirán en la capital lituana los días 11 y 12 de julio para debatir la transformación en curso de la OTAN y para desvelar nuevos planes regionales con los que reforzar la cooperación entre los miembros y las defensas contra las nuevas amenazas.