Policía saca a los que interrumpen. Los Proud Boys abuchean. Las reuniones de la Junta Escolar de Miami se vuelven ‘hostiles’

Como director de políticas de una organización que defiende a la comunidad LGBTQ, asistir a las reuniones de la Junta Escolar es parte del trabajo de Steven Rocha.

Rocha, de la organización PRISM, con sede en el sur de la Florida, trabaja para que otras personas asistan a las reuniones de la Junta Escolar para hablar a favor de las políticas de inclusión de la comunidad LBGTQ y oponerse a las que perjudicarían a los estudiantes marginados. Rocha, de 21 años, estudió en el Broward y es un hombre transgénero.

Ha asistido a las recientes reuniones de Miami-Dade que han atraído la atención nacional por las decisiones de la Junta; incluyendo el rechazo inicial de un libro de texto de educación sexual integral en julio. Y aunque piensa seguir asistiendo a las reuniones, especialmente cuando hay un punto del orden del día que pudiera afectar a la comunidad LGBTQ, entiende que la gente no quiera asistir.

“Son ambientes hostiles”, dijo. “Es muy intimidante sentarse al lado de la oposición y de gente que grita”. La Junta dice apoyar a todos, pero durante las recientes reuniones, Rocha dijo que “no lo sintió”.

La experiencia de Rocha pone de relieve una creciente preocupación sobre lo que se permite durante una reunión de la Junta Escolar y cuán disruptivos pueden llegar a ser algunos en la multitud antes de ser retirados.

Y como la Junta está por dar la bienvenida a dos, posiblemente tres, nuevos miembros el martes que se espera que empujen las inclinaciones políticas de la Junta hacia la derecha, algunos están preocupados de que las reuniones se vuelvan aún más contenciosas.

Mujeres expulsadas de la reunión por la Policía

En la reunión de julio de la Junta Escolar de Miami-Dade, en la que los miembros discutieron un libro de texto de educación sexual, dos mujeres fueron sacadas del lugar después de gritar contra los miembros de la Junta, llamando al superintendente por su nombre y haciendo que la reunión se detuviera. Una tercera persona, que estaba sentada en silencio, según una personas presente, fue arrestada, según informó WLRN.

Fue un incidente poco frecuente en que se desalojó a personas, a pesar de que los estatutos de la junta directiva establecen que los oradores “no pueden usar ninguna forma de blasfemia o comentarios fuertes y abusivos y tienen prohibido crear disturbios o disrupción “aplaudiendo, interrumpiendo, gritando comentarios desde la audiencia o [teniendo] arrebatos verbales en apoyo u oposición a [sus] comentarios”.

A los oradores se les permite hablar sin interrupción durante el tiempo asignado, independientemente de lo que se diga desde el podio. Los asistentes —normalmente los que afirman que el distrito está adoctrinando a los estudiantes— suelen aplaudir después de un orador o abuchear a aquellos cuyos comentarios les resultan contrarios.

En septiembre —cuando los miembros de la Junta estaban discutiendo si reconocer octubre como el Mes de la Historia LGBTQ y un contingente de miembros de Proud Boys abucheaba a los partidarios de la medida afuera— el asesor de los estudiantes que apoyó la medida fue abucheado por los adultos en la sala, incluso después de expresar sus temores de hablar públicamente sobre el tema.

La interacción hizo que Mina Hosseini, directora ejecutiva de P.S. 305, una organización que involucra a las familias con el distrito escolar, reconviniera a la junta en la reunión de octubre por no “protegerla al permitirle hablar sin interrupción”. (En la reunión de septiembre, culpó a los miembros de la junta de “crear las condiciones” que llevaron a algunos miembros del público, incluida ella, a “dejar de sentirse seguros”).

La reunión de septiembre “fue una vergüenza”, dijo a los miembros de la Junta . Para mí fue “una señal de cambio de trayectoria, que imagino se verá reforzada cuando veamos un cambio de Junta en noviembre”.

De hecho, Steve Gallon III, el vicepresidente, reconoció la dinámica cambiante en la sala de juntas durante los dos últimos años, diciendo que las emociones y las pasiones “eran profundas” en cuanto a algunos temas.

Sin embargo, dijo en una declaración, sigue confiando en que la junta proporcionará un entorno de reunión “en el que los padres, las partes interesadas, los miembros de la junta, el personal y, lo más importante, los estudiantes, se sientan físicamente [y] emocionalmente seguros, y altamente respetados y valorados”.

Un círculo vicioso

El martes, la Junta dará la bienvenida a dos, posiblemente tres, nuevos miembros, todos respaldados o nombrados por el gobernador Ron DeSantis.

Roberto Alonso, que sustituirá a la veterana Perla Tabares Hantman cuando se retire, y Monica Colucci, que derrotó a Marta Pérez, fueron respaldados por el gobernador.

DeSantis nombrará a un nuevo miembro para reemplazar a Christi Fraga, que debe dimitir antes del martes, ya que es una de las dos candidatas que se presentan a la segunda vuelta de las elecciones a la alcaldía de Doral el 13 de diciembre. Hasta el viernes no se había anunciado el nombramiento.

Alonso y Colucci han sostenido que operarán de forma independiente de DeSantis, a pesar de que ambos se postulan sobre la base de plataformas conservadoras y están alineados con grupos como Moms for Liberty, una organización de derechos de los padres que ha adoptado teorías de conspiración QAnon y ha sido un oponente al plan de estudios de educación sexual y de inclusión LBGTQ de la Junta.

Junto con Lubby Navarro y María Teresa Rojas, que a menudo es vista como el voto decisivo, pero recientemente se ha alineado con los esfuerzos conservadores, su adición casi asegura una junta conservadora de 5-4.

Al igual que Hosseini, de PS 305, May Márquez, graduada de la secundaria Christopher Columbus y de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), cree que la nueva composición política pudiera allanar el camino para una mayor hostilidad en el auditorio de la junta escolar.

Los nuevos miembros, argumentó, pueden introducir temas políticos, posiblemente divisivos, que a su vez atraerán a las reuniones a más personas que tienen sentimientos fuertes sobre un tema u otro. Márquez, una mujer trans de 23 años, lo describió como “un círculo vicioso”.

A principios de este mes, Fraga, que dejará de formar parte de la junta el martes, propuso un punto que permitiría que solo la bandera estadounidense y el lema oficial del Estado de Florida —”In God We Trust” (En Dios confiamos)— se exhibieran en las aulas y en los terrenos del distrito escolar. Fue retirado una semana más tarde, pero el tema potencialmente controvertido pudiera aparecer de nuevo en una agenda futura.

Los miembros de la Junta tienen que hacer más, dicen los críticos

Touri White, padre y ex maestro del distrito que a menudo sintoniza las reuniones virtualmente, sostiene que los asistentes y los miembros de la Junta deben ser responsables de las posibles infracciones de la sala de reuniones para restablecer el decoro que se ha perdido.

“No se respeta el decoro”, dijo, y es entonces cuando surgen los problemas.

Y rara vez, señaló, se reprende a los asistentes por interrumpir las reuniones. (Según el abogado de la junta escolar, Walter Harvey, el presidente es la única persona que tiene autoridad legal para expulsar a alguien de una reunión basándose únicamente en su conducta desordenada).