La policía de Pakistán choca con manifestantes tras la ilegalización de un grupo de derechos

PESHAWAR, Pakistán (AP) — La policía chocó el miércoles con partidarios de una organización ilegalizada que defiende los derechos del grupo étnico pastún en el noroeste de Pakistán, y empleó gas lacrimógeno y porras en un intento de dispersar a cientos de manifestantes.

Los enfrentamientos se produjeron después de que las autoridades paquistaníes anunciaran esta semana que ilegalizarían al Movimiento de Protección Pastún tras concluir que apoya al Talibán paquistaní, que ha redoblado los ataques contra civiles y fuerzas de seguridad en los últimos años.

Las autoridades prohibieron al grupo organizar una marcha en el inestable noroeste del país, alegando que iba en contra de los intereses de Pakistán. El grupo rechaza las acusaciones.

El veto enojó a los partidarios del grupo, que se enfrentaron a la policía en Jamrud, una localidad cerca de la ciudad noroccidental de Peshawar. Las autoridades de salud dijeron que varios manifestantes heridos habían sido trasladados al hospital y dos estaban críticos.

Imágenes que circulaban en medios sociales mostraban a policías disparando al aire y empleando gas lacrimógeno y porras para dispersar a la multitud, que respondió arrojando piedras a los agentes. La policía dijo que los manifestantes habían desafiado la prohibición de la marcha.

El Movimiento de Protección Pastún (PTM, por sus siglas en inglés) niega apoyar al Talibán paquistaní, un grupo separado pero estrecho aliado del Talibán afgano, que tomó el control de Afganistán en agosto de 2021.

La organización de derechos se fundó en 2014 después de que sus líderes acusaran al Ejército y a la policía local de cometer abusos en la guerra contra el terrorismo. Desde entonces, ha librado una campaña para que se obligue al Ejército a marcharse de antiguas regiones tribales en el noroeste de Pakistán, en la frontera con Afganistán.

El Ejército y el gobierno han negado las acusaciones del PTM y afirman que sólo actúan contra los insurgentes.

El PTM también ha acusado en varias ocasiones a las fuerzas de seguridad paquistaníes de detener a sus miembros de manera ilegal.

Manzoor Pashteen, que lidera el grupo, dijo que no aceptaban el veto del gobierno a sus eventos y que seguían decididos a celebrar un encuentro pacífico de ancianos el viernes en Regi, un antiguo bastión miliciano en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.

Amnistía Internacional pidió el miércoles al gobierno de Pakistán que revocara la ilegalización del PTM.

La “última prohibición arbitraria amparada en los amplios poderes de la ley antiterrorista es apenas la punta del iceberg”, dijo Babu Ram Pant, subdirector regional de Amnistía Internacional del sur de Asia. “Durante años, las autoridades paquistaníes han suprimido movimientos similares de regiones marginalizadas recurriendo al empleo ilegal de la fuerza, desapariciones forzosas y prohibiciones a medios sobre la cobertura de protestas o marchas”.