Policía de Hong Kong alerta sobre explosivos caseros

Miembros de un equipo de desactivación de explosivos se reúnen durante una exhibición para medios de comunicación, en Hong Kong, el 6 de diciembre de 2019. (AP Foto/Vincent Thian)

HONG KONG (AP) — La vilipendiada policía de Hong Kong ofreció el viernes un raro ejemplo del trabajo que realiza entre bambalinas un equipo de desactivación de explosivos para mostrar el potencial destructivo de los explosivos caseros incautados durante las protestas que sacuden el territorio semiautónomo chino desde hace meses.

En una demostración para las cámaras, la policía provocó una serie de explosiones controladas en una cantera en desuso desde la que podían verse los rascacielos de la ciudad, y volaron una sandía y destrozaron la parte delantera de una camioneta.

En julio, la policía anunció la incautación de alrededor de 2 kilos (4,4 libras) de TATP, que se ha empleado en ataques terroristas en todo el mundo. Entre las incautaciones recientes en la ciudad figuran cantidades mucho más pequeñas, de apenas un gramo, de TATP o triperóxido de triacetona.

"Obviamente, estoy preocupado por que estén fabricando TATP o estén en posesión de TATP”, señaló Alick McWhirter, jefe de la unidad de desactivación de explosivos.

Apenas un gramo del inestable explosivo, el equivalente en peso a un caramelo, podría provocar lesiones graves, agregó.

Durante la exhibición, una explosión provocada con un gramo de la sustancia causó un fuerte estruendo, mientras que otra con 50 gramos, que podrían caber en un paquete de cigarrillos, hizo volar la metralla desde el destrozado frontal del vehículo.

Las autoridades también neutralizaron miles de bombas incendiarias preparadas por los manifestantes en campus universitarios.

Según McWhirter, el “99% de los manifestantes en Hong Kong, por lo que yo he visto, con pacíficos”, pero añadió que “claramente, hay un pequeño núcleo duro dedicado a la violencia”.

“Los que están creando estos explosivos son un pequeño porcentaje dentro de un pequeño porcentaje”, afirmó. “Las bombas de gasolina y el TATP no son habituales en Hong Kong”.

La desconfianza va en ambos sentidos. Los manifestantes acusan a la policía de abusos sistemáticos. El uso generalizado de gases lacrimógenos y miles de detenciones, a menudo por la fuerza, enojaron muchos en la ciudad. Entre las principales protestas de los inconformes se incluye una investigación independiente sobre la conducta de la policía.

Para más tarde el viernes hay prevista una manifestación en contra del uso de gases lacrimógenos por parte de la policía y para exigir información sobre los posibles riesgos para la salud de las nocivas nubes tóxicas que se crean en el intento de dispersar a los manifestantes.