La Guardia Civil detiene el aparato logístico del referéndum y provoca un cisma político en España

La policía española allanó el miércoles oficinas del gobierno catalán y arrestó a algunos funcionarios buscando detener un prohibido referendo independentista, una medida que según el presidente catalán significa que Madrid tomó efectivamente el control administrativo de la región.

Cientos de manifestantes se reunieron frente a las oficinas del gobierno regional en el centro de Barcelona, ​​agitando la bandera roja y amarilla de Cataluña y cantando "Fuera las fuerzas de ocupación" y "¿Dónde está Europa?".

"El Estado español ha suspendido de facto el autogobierno de Cataluña y ha aplicado de facto un estado de excepción", dijo el presidente regional catalán, Carles Puigdemont, en un discurso televisado.

"Condenamos y rechazamos las acciones antidemocráticas y totalitarias del Estado español", agregó, indicando que los catalanes deberían acudir en masa a votar en el referendo del 1 de octubre sobre una escisión de España, el cual ha sido declarado ilegal por Madrid.

Efectivos de la Guardia Civil española arrestaron al secretario general de Economía, Josep Maria Jové, mano derecha de Oriol Junqueras, en su primer allanamiento a unas oficinas gubernamentales de la región, dijeron fuentes del gobierno catalán. La operación policial se llevó a cabo en varios departamentos del gobierno regional.

Una docena de altos funcionarios locales fueron arrestados. La policía, en tanto, confirmó que estaba realizando allanamientos relacionados con el prohibido referendo, pero no dio detalles. Las fuentes del gobierno catalán no pudieron confirmar las otras detenciones.

El Fútbol Club Barcelona, por su parte, expresó en un comunicado "su apoyo a todas las personas, entidades e instituciones que trabajan para garantizar" la libertad de expresión y el derecho a decidir.

Los esfuerzos de las fuerzas de seguridad del Estado para detener el referendo se han intensificado en los últimos días, mientras la región del noreste de España no muestra ninguna señal de detener sus propósitos.

Actuando bajo órdenes judiciales, la policía allanó imprentas, oficinas de periódicos y empresas privadas de entrega de mensajería buscando folletos de la campaña soberanista, además de manuales con instrucciones para gestionar los puestos de votación y las urnas.

 

REACCIONES POLÍTICAS

El consejero de Exteriores de la Generalitat, Raúl Romeva, pidió la respuesta de Bruselas ante lo que calificó como un "verdadero estado de excepción".

"Es momento de oír algo de la Unión Europea", dijo Romeva, en declaraciones durante un encuentro con periodistas extranjeros en Madrid, en el que aseguró que el Gobierno autonómico mantiene la determinación de continuar con la organización del referéndum.

Las fuerzas policiales se habían incautado ya en los últimos días de más de un millón de carteles y propaganda a favor del sí en la consulta.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dijo en su cuenta de Twitter que"es un escándalo democrático que se registren instituciones y se detengan cargos públicos por motivos políticos".

Los diputados de Unidos Podemos-En Comù Podem y En Marease han concentrado esta mañana en la Puerta de los Leones del Congreso como gesto de rechazo a la "escalada de represión"emprendida "por el PP" en Cataluña y a las detenciones de "adversarios políticos" practicadas esta mañana.

Tras ella el portavoz de En Comú Podem y líder de Cataluña En Comù, Xavier Domènech,viajará "de urgencia" a Barcelona para perfilar la estrategia de su partido ante las actuaciones del Gobierno, según fuentes de esta formación.

Domènech ya ha avisado esta mañana al Gobierno que van a movilizarse "más que nunca" contra las medidas que el PP está llevando a cabo para frenar el referéndum convocado el 1 de octubre por la Generalitat, por lo que también se sumarán a las movilizaciones convocadas en Cataluña.