Los diputados españoles debaten un nuevo mandato de Sánchez entre protestas por su propuesta de amnistía

MADRID, 15 nov (Reuters) -Los diputados españoles empezaron a debatir el miércoles un nuevo mandato para el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, cuya oferta de amnistía a los separatistas catalanes a cambio de apoyo ha generado protestas.

Con el apoyo de los partidos separatistas catalanes Junts y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), así como de otros partidos regionales, el Partido Socialista (PSOE) que lidera Sánchez afirma que cuenta con respaldo suficiente para ganar la votación prevista para el jueves.

"En la discordia no puede haber prosperidad. Debemos impulsar la convivencia y el perdón", dijo Sánchez a los diputados en Madrid.

Defendió el proyecto de ley de amnistía, que la oposición ha tachado de inconstitucional.

"Nosotros estamos convencidos de que una España unida es una España mejor", dijo, causando visible malestar entre algunos de los separatistas catalanes, que aún esperan obtener la independencia de la rica región a través de un referéndum.

Los diputados de la oposición de derechas gritaron "sinvergüenza" y "mentiroso" mientras Sánchez hablaba, lo que provocó la intervención de la presidenta de la cámara.

Alberto Núñez Feijóo, líder del conservador Partido Popular (PP), acusó a Sánchez de "corrupción política" y aludió a su "patológica ambición" por negociar una amnistía a cambio de beneficios personales.

El presidente español "no ha conseguido el apoyo de nadie", según Feijóo, sino que "lo ha comprado firmando cheques que todos pagaremos".

Dirigiéndose a Sánchez, añadió: "A usted la historia no le amnistiará".

Se prevé que la nueva candidatura por la presidencia del Gobierno Español de Sánchez, que ha gobernado desde 2018, obtenga 179 votos a favor y 171 en contra en el Congreso de los Diputados, que cuenta con 350 miembros.

PROTESTAS

El acuerdo de amnistía con los independentistas catalanes ha provocado una ola de protestas en toda España. Según las autoridades, 80.000 personas se congregaron el domingo en Madrid, mientras que decenas de miles también asistieron a manifestaciones en Granada y Sevilla.

Más de 500 manifestantes se reunieron en Madrid el miércoles, según las autoridades.

"Somos españoles preocupados por España", decía un joven manifestante envuelto en una bandera española.

Otro manifestante golpeaba una cacerola, mientras otros sostenían pancartas con lemas como "Pedro Judas Traidor".

Un autobús con una gran imagen de Sánchez como Adolf Hitler en su lateral, organizado por el grupo activista ultraconservador Hazteoir.org, circulaba por las calles cercanas.

Esteban González Pons, vicesecretario del conservador Partido Popular, comparó el martes el acuerdo de amnistía con las violaciones del Estado de derecho por parte de países de Europa del Este como Hungría o Rumanía y sugirió que la Unión Europea podría intervenir.

El Tribunal Supremo rechazó el miércoles un recurso del partido de extrema derecha Vox para suspender la votación de investidura.

Después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, fracasara en su intento de convertirse en presidente del Gobierno tras unas elecciones celebradas en julio en las que ningún partido obtuvo la mayoría absoluta, el PSOE pasó semanas negociando apoyos con partidos más pequeños que lo respaldaran en la votación de investidura y en leyes clave.

El partido de izquierdas Sumar se convertirá en el socio minoritario del Gobierno de coalición.

Varios delitos, como el terrorismo o los actos con resultado de muerte, no se incluyeron en un borrador del proyecto de ley de amnistía.

(Reporte de Belen Carreño, Miguel Gutiérrez, Emma Pinedo y David Latona; Redacción de Charlie Devereux y Andrei Khalip; Editado por Aislinn Laing, Emelia Sithole-Matarise y Bernadette Baum; Editado en español por Flora Gómez)