Policía brasileño obtiene un respaldo decisivo para convertirse en el próximo jefe de Interpol

Esta foto sin fecha facilitada por Interpol muestra al funcionario de la policía brasileña Valdecy Urquiza. (Interpol vía AP)

LYON, Francia (AP) — El policía brasileño Valdecy Urquiza, de 43 años, obtuvo el martes un voto de confianza crucial para convertirse en el próximo jefe de la Interpol —y su primer dirigente procedente de un país en desarrollo_, después de que su comité ejecutivo lo eligiera como candidato preferente.

Urquiza, vicepresidente de la Interpol para las Américas, se encuentra en una posición clave para ser elegido para el cargo por la asamblea general de la organización, con sede en Lyon, Francia, que se celebrará en Glasgow, Escocia, el 7 de noviembre. La asamblea siempre ha seguido las recomendaciones para la elección del secretario general del comité, integrado actualmente por 13 miembros.

El secretario general de la Organización Internacional de Policía Criminal o Policía Internacional dirige esencialmente la organización en el día a día. El reglamento prohíbe al alemán Jürgen Stock, que ocupa el cargo desde 2014, optar a un tercer mandato.

La organización nunca ha tenido un secretario general que no procediera de Europa o Estados Unidos.

La agencia, que cuenta con 196 países miembros y celebró su centenario el año pasado, trabaja para ayudar a las fuerzas policiales nacionales a comunicarse entre sí y seguir la pista de sospechosos y delincuentes en ámbitos como la lucha antiterrorista, la delincuencia financiera, la pornografía infantil, la ciberdelincuencia y el crimen organizado.

La mayor organización policial del mundo —si no la mejor financiada— ha tenido que enfrentar nuevos retos, entre ellos el creciente número de casos de ciberdelincuencia y abusos sexuales a menores, y las crecientes divisiones entre sus países miembros.

El presupuesto total de la Interpol ascendió el año pasado a unos 176 millones de euros (unos 188 millones de dólares), frente a los más de 200 millones de euros de la agencia policial de la Unión Europea (Europol), y los cerca de 11.000 millones de dólares del FBI en Estados Unidos.

“La Interpol ya carece de medios para hacer su trabajo más básico, por lo que va a estar muy limitada a la hora de asumir nuevas misiones”, dijo Robert Schmidt, coautor de un libro en francés publicado el año pasado cuyo título se traduce como “Interpol: la investigación”.

“Tiene un papel que desempeñar y su reputación está intacta, pero es cierto que un presupuesto limitado necesariamente limitará sus capacidades”, afirmó.

Urquiza, quien dirige la cooperación internacional de la policía brasileña, es licenciado en Derecho y Administración Pública y graduado por la Academia Nacional del FBI en Quantico, Virginia.

Los otros finalistas eran el británico Stephen Kavanagh, actual director general de Servicios Policiales de la Interpol; el zambiano Mubita Nawa, director administrativo de la policía del país africano; y el paquistaní Faisal Shahkar, jefe de la División de Policía de la ONU.

Urquiza y otro miembro de la junta, de Gran Bretaña, se recusaron para la decisión del comité.