Político polaco ve "catarsis" en la nueva ley del Holocausto

En esta imagen de archivo, el viceministro polaco de Justicia, Patryk Jaki, ofrece una conferencia en su antiguo colegio en Opole, Polonia, el 21 de diciembre de 2017. Agencja Gazeta/Roman Rogalski via REUTERS

Por Pawel Sobczak y Anna Wlodarczak-Semczuk

VARSOVIA (Reuters) - Patryk Jaki, el político detrás de la nueva ley del Holocausto de Polonia, quiere terminar con lo que denomina una cultura equivocada de vergüenza en torno al tratamiento de su país a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

El viceministro de justicia, un hombre de 32 años que polariza la política polaca, se opone a lo que considera la islamización de Europa y una vez dijo que los inmigrantes de África y Oriente Próximo sólo entrarán en el país "por encima de su cadáver".

Jaki también ama el fútbol, adora a su joven hijo con síndrome de Down y se jacta de sus orígenes humildes en los bloques de viviendas de la era soviética que aún albergan a millones de sus compatriotas.

A muchos les gusta su postura contra las elites, que encaja con la ola de pensamiento populista de derecha de otras zonas del Europa del Este que ha generado alarma en algunas capitales occidentales.

Pero la ley que convierte en delito sugerir que Polonia fue cómplice en el Holocausto ha sido aún más polémica, provocando una crisis de las relaciones de Varsovia con Israel y Estados Unidos. Para Jaki supone un momento de catarsis nacional.

Jaki, que llevó la legislación al Parlamento, dice que los polacos jóvenes como él han sido educados para sentir vergüenza, no orgullo, del comportamiento de su país durante la guerra por parte de los sucesivos gobiernos liberales.

Aquella decisión, dijo, "establece la política de la vergüenza... para asegurar que las generaciones futuras eran educadas sin la base de una fuerte identidad nacional".

"Llega un momento en el que nuestro país necesita catarsis y el actual debate sobre las relaciones polaco-israelíes la ofrece", dijo a Reuters en su despacho del ministerio.

El argumento ha sido un mensaje central del partido nacionalista Ley y Justicia (PiS, por su sigla en inglés) desde que entró en el poder en 2015, prometiendo patriotismo y valores conservadores católicos.

La formación ha tratado de presentar a los políticos que gobernaron el país desde la caída del comunismo en 1989 como elites egocéntricas impregnadas del pensamiento de la era comunista y sin respeto por la historia de la nación.

El partido acusa a gobiernos anteriores de estar demasiado dispuestos a aceptar los análisis desde 1989 que desafían la narrativa nacional de que los polacos en general habían arriesgado sus vidas para salvar a los judíos durante el Holocausto.

Admirador de Donald Trump y defensor de la pena de muerte, la posesión de armas y unos límites más estrictos sobre el derecho de aborto, Jaki está decidido a promover leyes para corregir esa visión.

"No digo que no deberíamos hablar sobre los momentos difíciles de la historia de cualquier país", dijo Jaki. "Pero si vamos a construir nuestra imagen internacional como Estado, deberíamos basarla en cosas positivas", añadió.

Jaki ha emergido como favorito de su partido para la Alcaldía de Varsovia en las elecciones municipales de este año, y su confirmación como candidato podría llegar en primavera.

La ley del Holocausto se ha sumado a una oleada de indignación contra el partido PiS, cuyos críticos dicen que ha mostrado una inclinación autoritaria para tratar de controlar tribunales y medios públicos.

El PiS rechaza las críticas, pero afronta acciones legales de la UE por reformas que el bloque considera que han politizado tribunales. También se enfrenta a Bruselas por la política migratoria.

Israel reaccionó con enfado a las leyes polacas que contemplan cárcel para quienes digan que Polonia pueda haber sido cómplice en la muerte de 3 millones de judíos polacos durante la guerra.

Israel acusó a Polonia de querer limitar la libre expresión y criminalizar los hechos históricos básicos, mientras que el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que las relaciones con Varsovia podrían sufrir si la ley se promulgaba.