Poderosa familia de Florida vendió terrenos contaminados a la administración de DeSantis, alega demanda

El año pasado el estado de la Florida compró más de 11,000 acres por casi $30 millones a la poderosa familia Collier cerca de Everglades City para su conservación. Ahora una ex empleada de Parker J. Collier —la matriarca de la familia que da nombre al Condado Collier— afirma que la mayor parte de esas tierras son tóxicas.

En una demanda federal presentada a finales de la semana pasada, Sonja Eddings Brown, ex empleada de Collier, afirma que pruebas independientes demuestran que al menos 8,000 acres de los terrenos vendidos están probablemente contaminados con un producto químico para el tratamiento de la madera llamado creosota, relacionado con un incendio de 1956 que, según ella, la familia nunca llegó a limpiar.

La exposición prolongada a la creosota podría causar defectos de nacimiento y cáncer, según la federal Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades. Brown sostiene que Collier nunca informó de la contaminación al estado.

“Este caso se centra en una mujer de negocios y matriarca de una poderosa familia de la Florida, Parker Collier, y en los actos ilícitos que perpetró para enriquecerse mediante la promoción y venta de 8,000 acres de tierra contaminada con la letal creosota en los Everglades”, afirma la demanda no sellada de Brown.

Collier negó totalmente las acusaciones a través de un portavoz al Herald/Times.

“Esta afirmación carece de fundamento”, escribió el portavoz por correo electrónico. “Refutamos categóricamente todas las acusaciones hechas contra nosotros y defenderemos enérgicamente nuestra posición y reputación, usando todos los recursos legales a nuestro alcance”.

La demanda forma parte de una disputa laboral más amplia con Parker Collier. La demanda alega que Parker Collier tergiversó la información sobre la contaminación de las tierras del Green Heart of the Everglades a Brown mientras ella las estaba promoviendo ante las administraciones de DeSantis y Trump en 2020. Brown afirma que Parker Collier luego la despidió una vez que comenzó a hacer preguntas sobre la contaminación mientras también planteaba preocupaciones sobre la corrupción en un acuerdo de urbanización separado en el Condado Collier.

No está claro si las acusaciones de Brown sobre la contaminación de los terrenos de Collier –vendidos al estado en un proyecto apodado el Green Heart of the Everglades– pondrán en peligro los esfuerzos de conservación. La compra representa la última porción de terreno privado importante que separa el ecosistema de los Everglades. Está entre el Fakahatchee Strand Preserve State Park y la Big Cypress National Preserve. Alberga 39 especies amenazadas o en peligro, como el cocodrilo americano, el oso negro y la pantera de la Florida, según un resumen del proyecto.

Vista aérea de los terrenos del Green Heart of the Everglades que muestra un mosaico del hábitat: cipreses, pinos y marismas.
Vista aérea de los terrenos del Green Heart of the Everglades que muestra un mosaico del hábitat: cipreses, pinos y marismas.

Un portavoz del Distrito de Gestión del Aguas del Sur de la Florida, que compró el terreno en nombre del estado, dijo al Herald/Times en un correo electrónico que antes de la transacción se realizó una “evaluación medioambiental exhaustiva” del terreno, como es práctica habitual. El Departamento de Protección Ambiental de la Florida (DEP) y la oficina del gobernador declinaron responder a preguntas concretas, y el personal del gobernador remitió al periódico al Distrito para obtener información.

Ernie Cox, cabildero de la organización ambiental sin fines de lucro WildLandscapes International, que orquestó la compra de los terrenos por parte del estado, negó que fueran tóxicos, afirmando que la evaluación medioambiental del Distrito abordaba la contaminación por creosota en terrenos que no formaban parte de la parcela vendida al estado.

“La gente que hace [estas evaluaciones] sabe lo que hace y debe haber revisado toda la información de apoyo, y parece que la conclusión es que esto se limpió hace muchos años y no presenta ningún problema”, dijo Cox.

Y añadió: “Si hubiera un problema, WildLandscapes lo habría planteado”.

Cox dijo que nunca trabajó con Brown en la venta de los terrenos. La demanda dice que Brown fue despedida en 2020, durante la promoción temprana de la venta. En el momento en que las tierras fueron vendidas al Distrito de Gestión del Agua del Sur de la Florida, ella ya no estaba involucrada.

El Herald/Times revisó la evaluación medioambiental. En ella se hace referencia a una contaminación por creosota en el pasado en la zona no incorporada de Jerome, unos 150 pies al este de la parcela vendida al estado, pero se señala que ya ha sido remediada, citando informes del gobierno. Para el informe no se tomaron muestras físicas.

Brown afirma que realizó sus propias pruebas medioambientales revisadas por un toxicólogo en terrenos adyacentes a la parcela vendida en Jerome en mayo y junio. Esas pruebas muestran que la tierra es tóxica, lo que indica que una gran parte de la tierra del Green Heart of the Everglades es probablemente también tóxica, afirma.

“Las recientes pruebas realizadas en los terrenos inmediatamente adyacentes a la parcela de los Everglades indican que los contaminantes relacionados con la creosota permanecen en los terrenos y en el agua potable hasta el día de hoy”, afirma la denuncia de Brown.

Mapa de la compra del Green Heart of the Everglades en diciembre de 2022, incluido en un informe de evaluación ambiental previo a la venta.
Mapa de la compra del Green Heart of the Everglades en diciembre de 2022, incluido en un informe de evaluación ambiental previo a la venta.

BREVE HISTORIA DE LAS TIERRAS TÓXICAS

Jerome es una pequeña zona rural del Condado Collier al borde de los Everglades, al norte de Everglades City y Copeland. Se construyó hacia 1920 y albergaba a los empleados de la C.J. Jones Lumber Company, el “mayor fabricante de productos de madera tratada del sureste de Estados Unidos”, según la denuncia de Brown.

C.J. Jones arrendó esos terrenos a una empresa propiedad de la familia Collier, según la demanda.

Un incendio ocurrido en 1956 provocó la explosión de 3,000 galones de creosota mientras la empresa cerraba sus operaciones, según la demanda y la evaluación medioambiental del distrito.

Durante décadas, los residentes de Jerome se quejaron de la calidad del agua, según la demanda.

En 1990, el entonces Departamento de Regulación Ambiental de la Florida ordenó a la empresa de Collier remediar el terreno y proporcionar agua potable alternativa al pueblo, según un decreto de consentimiento entre la empresa de la familia Collier y el estado.

Pero en 2003, docenas de habitantes de Jerome seguían creyendo que su agua estaba contaminada por la creosota, según informó entonces el Naples Daily News, y demandaron a la empresa de la familia Collier.

Las empresas Collier llegaron a un acuerdo, según la denuncia de Brown.

Las muestras físicas tomadas por Brown del terreno adyacente a la parcela vendida al estado fueron revisadas por el Dr. James Dahlgren, un experto en Toxicología que saltó a la fama por ayudar a Erin Brockovich a descubrir el papel de una empresa energética en la contaminación del agua de California en 1993. Las muestras muestran que el suelo y el agua potable de Jerome siguen contaminados y, por tanto, es probable que las zonas circundantes sigan contaminadas, incluida una gran parte del terreno vendido al estado.

Dahlgren llegó a la conclusión de que “’el agua y el suelo alrededor de Jerome y Everglades City están contaminados y necesitan ser remediados o serán una fuente tóxica durante cientos de años’”, afirma la denuncia de Brown.

Esos resultados son “’la punta del iceberg que refleja una probable contaminación generalizada del agua’ que plantea importantes riesgos para la salud”, dijo Dahlgren, según la denuncia.

El Herald/Times solicitó entrevistar a Dahlgren, pero no estuvo disponible antes del momento de la publicación.

Además de completar en gran medida la propiedad pública del ecosistema de los Everglades, las tierras del Green Heart of the Everglades no se explotarán en busca de minerales ni se perforarán en busca de petróleo, porque las empresas de la familia Collier también vendieron esos derechos al estado, según el acuerdo de venta.

Los terrenos del Green Heart of the Everglades son “una de las únicas regiones subtropicales de Norteamérica” y “se sabe que albergan hasta 44 orquídeas y 14 especies de bromelias autóctonas, incluida una de las plantas más raras del mundo: la orquídea fantasma”, según el resumen del proyecto. La orquídea fantasma fue presentada en la película de 2002 “Adaptation”, basada en el libro de no ficción de 1998 de la periodista Susan Orlean, The Orchid Thief.

“La ubicación de este conjunto de tierras es única e irremplazable”, afirma un memorando sobre el proyecto publicado el 11 de mayo por el Distrito de Gestión del Agua del Sur de la Florida. “Los valores ecológicos de estas tierras son extraordinarios, junto con los servicios ecosistémicos que proporcionan”.

El memorando continúa: “Esta adquisición cuenta con un amplio apoyo público y es una oportunidad increíble para mejorar la calidad del agua, aumentar la conectividad de los hábitats, coordinar la gestión con las tierras de conservación adyacentes y proteger estas tierras para siempre”.

Cox, el cabildero de WildLandscapes que coordinó la venta, dijo que le preocupaba que las acusaciones de Brown suscitaran una polémica innecesaria sobre una compra que él consideraba legal.

“Mi temor es que alguien intente decir que esta transacción no se hizo correctamente”, dijo Cox. “Está diciendo que [la contaminación por creosota] se ocultó. Y no fue así”.

Gabriela Henríquez Stoikow, redactora del Herald, contribuyó a este artículo.