El poder sanador del entrenamiento de resistencia

Pesas en la casa de Laura Khoudari en South Hadley, Massachusetts, el 5 de julio de 2022. (Vanessa Leroy/The New York Times)
Pesas en la casa de Laura Khoudari en South Hadley, Massachusetts, el 5 de julio de 2022. (Vanessa Leroy/The New York Times)

Cuando Cheng Xu servía en las Fuerzas Armadas canadienses como paracaidista y oficial de infantería, experimentó una serie de acontecimientos traumáticos en rápida sucesión: su mejor amigo y colega se quitó la vida; un soldado bajo su mando resultó herido durante un ejercicio con munición real y el padre de un amigo cercano fue secuestrado.

 

Sentía que el mundo se derrumbaba a su alrededor excepto en el gimnasio, donde hacía entrenamiento de halterofilia olímpica competitiva.

 

“Lo único que me afianzaba era la halterofilia, porque era el único lugar en el que me sentía seguro”, dice Xu, de 32 años, quien ahora es estudiante de doctorado en Toronto. Rodeado del tintineo de las pesas, descubrió poco a poco lo que describe como “las propiedades curativas del entrenamiento de resistencia”.

 

Desde hace mucho los psicólogos determinaron que el ejercicio es benéfico para la salud mental y, durante la última década, las investigaciones también han mostrado que puede ser una herramienta invaluable para afrontar el trastorno de estrés postraumático. Ahora, a pesar de que la halterofilia se asocia con explosiones violentas de fuerza, un número creciente de personas que han sufrido un trauma descubren que levantar pesas es un bálsamo. Para muchos, los poderes curativos de este deporte se deben a que, cuando el trauma les ha hecho sentirse indefensos, impotentes y débiles, levantar pesas les ayuda a sentirse fuertes, no solo a nivel físico, sino también psicológico.

Laura Khoudari levanta pesas en su casa de South Hadley, Massachusetts, el 5 de julio de 2022. (Vanessa Leroy/The New York Times)
Laura Khoudari levanta pesas en su casa de South Hadley, Massachusetts, el 5 de julio de 2022. (Vanessa Leroy/The New York Times)

 

“Levantar pesos me dio un sentido de agencia”, dijo Xu. “Me dio un sentido de control”. Y, con el tiempo, eso fue lo que lo ayudó a recuperarse.

 

Aprender a retroceder literalmente

 

Desde hace mucho, la gente que ha vivido experiencias traumáticas ha recurrido a la sala de pesas, inspirados en parte por la promesa de mayor fuerza física. Pero por lo general estos levantadores de pesas han recibido poca orientación sobre cómo entrenar de una manera que apoye su recuperación y salud mental. Los halterófilos también han tenido que navegar por una cultura del ejercicio que con frecuencia glorifica un enfoque de “sin dolor no hay beneficio”, que enfatiza el rendimiento y la apariencia física en lugar del bienestar a largo plazo.

 

“Hay mucha masculinidad tóxica en el entrenamiento de resistencia”, comentó James Whitworth, fisiólogo del ejercicio y especialista en ciencias de la salud en el Centro Nacional del Trastorno de Estrés Postraumático y profesor adjunto de facultad de medicina de la Universidad de Boston, así como veterano de combate discapacitado.

 

Pero a medida que más personas de todos los géneros y capacidades han descubierto los beneficios del entrenamiento de resistencia, la comunidad de levantamiento de pesas se está volviendo más inclusiva y expansiva. Los grupos de salud mental también han empezado a formalizar el levantamiento de pesas como herramienta terapéutica y a educar a los entrenadores sobre cómo entrenar a clientes que viven con traumas físicos y psicológicos. Al mismo tiempo, la comunidad científica está empezando a estudiar por qué, exactamente, a algunas personas con traumas les ayuda a recuperarse el hecho de levantar objetos pesados.

 

“Alzar pesas y trabajar con resistencia tiene algo” que crea resiliencia, “no solo en la mente, sino también en el cuerpo”, comentó Chelsea Haverly, trabajadora social clínica licenciada y fundadora de Hope Ignited, una organización con sede en Maryland dedicada a educar a las organizaciones y a los médicos sobre el trauma.

 

El año pasado, Haverly y Emily Young, una trabajadora social clínica licenciada y entrenadora personal certificada, creó un programa de certificación para entrenadores de levantamiento de pesas con enfoque en el trauma, en afán de llevar los beneficios emocionales de esta actividad a más clientes. Con la halterofilia, comentó Haverly, “No es solo: ‘yo puedo hacer cosas difíciles’. Es: ‘mi cuerpo puede hacer cosas difíciles’. Es: ‘no me he sentido fuerte y ahora me siento como una bestia’”.

Encontrar la forma correcta del ejercicio

 

A medida que más personas con traumas proclaman los beneficios del levantamiento de pesas, Whitworth y otros psicólogos trabajan para comprender mejor los mecanismos psicológicos y neurológicos que hay detrás de su potencial como herramienta terapéutica.

 

“Mejorar la fuerza física de una persona en una manera que ellos pueden ver y sentir puede ser especialmente poderoso para los individuos con TEPT”, sostuvo Whitworth, al “ayudar a replantear su visión del mundo, así como su visión de sí mismos”.

 

Aunque casi todos los tipos de ejercicio son benéficos para las personas con traumas psicológicos, dijo Whitworth, estas obtienen los mayores beneficios psicológicos cuando realizan un entrenamiento de intensidad moderada a alta, incluido el levantamiento de pesas. Se ha demostrado que el entrenamiento de resistencia de alta intensidad, en concreto, ayuda a mejorar la calidad del sueño y la ansiedad, lo que puede mejorar la salud y el bienestar general.

 

Sin embargo, las personas que han sufrido una experiencia traumática a menudo evitan el ejercicio por completo debido a la respuesta de estrés físico que puede generar —pulso acelerado, respiración agitada, aumento de la temperatura corporal— que en ocasiones les recuerda su trauma. Por esta razón, es esencial ayudar a los pacientes a encontrar el tipo de ejercicio que les resulte adecuado.

 

Se suele recomendar el yoga para las personas con traumas psicológicos porque hace mucho énfasis en la respiración y la atención plena, pero no es para todos. “Hay toda una cohorte de personas a las que les aterra o no les interesa por diversas razones”, dijo Mariah Rooney, trabajadora social clínica licenciada, profesora de yoga y levantadora de pesas que trabaja en Denver. A algunos clientes les parece que el silencio y la quietud relativos del yoga pueden desencadenar la ansiedad, contó.

El poder del esfuerzo en incrementos

 

En su libro publicado en 2021 “Lifting Heavy Things: Healing Trauma One Rep at a Time”, Laura Khoudari, entrenadora personal certificada que trabaja en Nueva York y superviviente de una experiencia traumática, explicó que una de las razones por las que ella y otras personas conectan con el levantamiento de pesas es porque ofrece pausas regulares en la intensidad, lo cual les permite ver cómo se van sintiendo, lo que a su vez les ayuda a no sentirse abrumados.

 

“El descanso le da una oportunidad a tu sistema nervioso de calmarse”, explicó Khoudari, que también ha realizado cursos de terapia de trauma orientada al cuerpo y se ha convertido en una destacada defensora de la halterofilia como forma de curación. “Cuando estamos viviendo con una experiencia traumática, nuestro sistema nervioso generalmente tiene menos capacidad para el estrés, y también menos resiliencia”, añadió. “Así que puedes usar el entrenamiento de resistencia para llegar al límite del estrés que eres capaz de soportar”. Con el tempo, esto aumenta nuestra ventana para la tolerancia.

 

Por esta razón, Whitworth y otros dijeron que el levantamiento de pesas podría ser una herramienta útil para las personas que se someten a la terapia de exposición, durante la cual los terapeutas animan a los pacientes a centrarse en sus recuerdos traumáticos en incrementos breves y controlados, algo no muy diferente de la naturaleza cíclica del entrenamiento de fuerza. Con el tiempo, esta exposición llega a desactivar los recuerdos, así como el estrés físico relacionado.

 

“La idea es que al inicio podrían sentirse muy ansiosos”, indicó Whitworth. Pero “con el tiempo, los pacientes empiezan a procesar el hecho de que esos recuerdos y sensaciones no son peligrosos”.

 

Emparejar esta terapia con ejercicios de alta intensidad, como el levantamiento de pesas, dijo, quizá sea “especialmente benéfico”.

© 2022 The New York Times Company