Poder destructor y boxeo elegante, ¿qué dejan los boxeadores cubanos en la velada de DAZN en Orlando?

Kevin Brown y Yoelvis Gómez usaron vías diferentes, pero ambos se marcharon con la mismo resultado: la victoria. Ambos peleadores cubanos se marcharon del Hotel Caribe Royale de Orlando y dejaron atrás una agradable sensación y la idea de que sus carreras marchan por buen camino.

Apoyados en la esquina por el profesor Ismael Salas, tanto Brown como Gómez salieron airosos por la vía de la decisión unánime el primero y por la del nocaut técnico el segundo y, por lo visto, es muy probable que vuelvan al ring antes de que finalice el 2024.

No cabe duda de que la combiación de Boxlab Promotions y Warriors Boxing, como parte de la veladas de Most Valuable Promotions, han puest la vista en estos dos peleadores que representan, igualmente, dos maneras de entender el pugilismo pero desde el mismo tronco natural.

BROWN HACE GALA DE HABILIDADES

Conocido como el Alfa, Brown (6-0, 3 KO) era la figura principal de la velada y no defraudó al poner en despliegue un boxeo elegante y depurado para retener su faja continental de la AMB ante un buen oponente como el puertorriqueño John Bauza, quien sabía lo importante de sumar un triunfo ante un hombre que había formado parte de la escuadra nacional cubana.

El mejor momento de Brown se produjo en el mismo primer asalto, cuando le propinó un golpe al cuerpo a su oponente al pudo de obligarlo a poner rodilla en la lona para escuchar un conteo de protección que, de alguna manera, indicaría la ruta del combate.

Brown se dedicó a golpear al cuerpo, combinando con golpes a la cabeza y ágiles movimientos de piernas que hacían fallar de manera repetida al boricua, incapaz de acorralar a su contrario ni de establecer un ritmo de combate o un tren de pelea diferente.

Nacido en Camagüey y afincado en Las Vegas, Brown fue un destacado amateur con títulos nacionales y foráneos antes de escapar de un equipo cubano para convertirse en profesional y cuya victoria previa sobre su compatriota Idalberto Umara fue muy bien recibida.

LA JOYA IMPONE SU PODER

A diferencia de Brown, Gómez salió desde el principio a castigar a su oponente de manera marcada y logró su objetivo principal, cuando el brasileño Diego Allan Ferreira decidió no salir para el quinto round, tras haber soportado los embates constantes de “La Joya’‘.

Hace apenas un par de meses, Gómez (8-1, 7 KO) se había impuesto en ese mismo escenario por nocaut en el sexto asalto al argentino Marcelo Fabián Bzowski en lo que constituyó su regreso a la academia del profesor Salas, luego un período bajo la guía del entrenador Joe Goosen.

Tras sufrir su primera derrota profesional ante Marquis Taylor en Atlantic City, el hijo del inolvidable José Gómez emprendió el camino de regreso a su casa para reencontrarse con Salas y evidentemente el reencuentro está brindando los frutos deseados.