Poder cubano y antiguos Marlins se confabulan para hundir a Miami en las arenas movedizas de la temporada

Quién iba a pensar que el 2 de mayo tendría una influencia nefasta en este 30 de agosto. Ese día los Marlins designaron para asignación a Shawn Armstrong sin pensar que el derecho estaría en el montículo de los Rays como parte importante de una victoria de los vecinos intra estatales.

Armstrong, quien fue dejado en libertad por una pobre demostración en un racimo de entradas y recogido posteriormente por Tampa Bay, lanzó tres entradas en blanco y fijó el tono para que un grupo de relevistas se confabularan el martes en la noche para un triunfo 7-2 sobre Miami.

“Este es uno de esos partidos donde nada funcionó’’, reconoció el piloto Don Mattingly. “Desde muchos puntos de vista fue un mal juego’’

Lo irónico es que Armstrong no tenía previsto trabajar, al menos no como abridor, pero fue la primera elección del manager Kevin Cash cuando el designado para lanzar, Shane McClanahan, experimentó molestias en el hombro izquierdo durante la sesión de bullpen previa al inicio del choque.

Pero no cabe duda de que Armstrong es una de esas historias de redención que tanto gustan a los Rays, porque si su promedio de carreras limpias en Miami superaba los 10.00, con los vecinos de Tampa Bay ha mejorado a 4.72 y con muchos más capítulos de faena.

¿Otra historia de renacimiento? Que tal la de Harold Ramírez, otro que salió de La Pequeña Habana, porque no encontraban un espacio para él, y salió a empuñar de cuarto bate con dos sencillos y una impulsada que elevaron su promedio de bateo a .327, con un OPS superior a los .800.

Lo que no parece tener redención es la ofensiva de Miami que vive un estancamiento profundo y puede apuntarse como la principal responsable de que los peces exhiban marca de 6-14 en sus últimos 20 juegos y un abismal 26-47 contra equipos de récord ganador.

Detrás de Armstrong desfilaron cinco relevistas que contuvieron al bateo de Miami y que, apoyados por una ofensiva oportuna e inteligente, continuaron la hegemonía que en los últimos tiempos ha favorecido a los visitantes desde aquellos primeros choques interligas hasta la fecha.

Jesús Luzardo, quien venía haciendo un sólido trabajo desde su regreso de la lista de lesionados, esta vez encajó seis carreras y él mismo se hizo daño con un error en tiro a la inicial en la quinta entrada, cuando los Rays pisaron la goma en tres ocasiones para sentenciar el encuentro.

Los cubanos Yandy Díaz y Randy Arozarena se hicieron sentir, el primero con doble, sencillo y una carrera impulsada; mientras que el segundo conectaba también un par de imparables, un palo de vuelta entera (su #18), y robaba un par de bases para llegar a 26 en la contienda y continuar su búsqueda de otro club 20/20, pues le restan dos cuadrangulares para alcanzar la veintena.

Otro a destacar por los visitantes fue José Siri, quien quedó a un triple de completar el ciclo y pegó un largo cuadrangular por la pradera central que trajo la sexta y última carrera de los peces en el séptimo capítulo.

Finalmente, los peces pisaron la goma en par de ocasiones durante la parte baja de la séptima entrada por intermedio de Jerar Encarnación, quien disparó un doble que remolcó a dos hombres en circulación.