Plan para sustituir el Clevelander por viviendas desata lucha política en Miami Beach

Cuando los propietarios del Clevelander Hotel and Bar en Ocean Drive anunciaron la semana pasada que planeaban sustituir el popular local de diversión por un restaurante de lujo y un edificio residencial de 30 pisos, políticos y candidatos a la alcaldía de Miami Beach se apresuraron a tacharlo de desastre.

“La peor idea de la historia”, dijo el alcalde Dan Gelber, quien más tarde publicó una imagen en la que se veía cómo el proyecto se elevaría por encima de las estructuras Art Deco de la famosa calle de South Beach. “Eche un vistazo a lo totalmente fuera de escala que quedaría un edificio de 30 pisos”.

Mike Grieco, ex comisionado municipal y representante estatal que se está postulando para reemplazar a Gelber, publicó un video afuera del Clevelander, diciendo que el nuevo edificio sería, “por mucho, el edificio más alto en cualquier lugar cerca del distrito de entretenimiento”.

“Proyectará una sombra tan grande que nos recordará cada día a todos los que estamos aquí en Miami Beach cómo Tallahassee sigue despojándonos de nuestro poder para dictar cómo se preserva nuestra arquitectura y cómo controlamos la urbanización”, dijo.

Bill Roedy, ex ejecutivo de MTV que también se postula para la alcaldía, escribió en Facebook que “forasteros” como el Jesta Group, con sede en Montreal, “NO deberían tener más influencia en la urbanización de la ciudad donde vivimos”.

El comisionado municipal Steven Meiner, otro candidato a la alcaldía, envió el lunes un correo electrónico a los residentes en que calificaba la propuesta de “puro truco publicitario” y afirmaba que “usará todas las palancas para luchar contra el exceso de urbanización y proteger nuestra emblemática, histórica y hermosa ciudad”.

La sorprendente propuesta ya está sacudiendo el panorama político de Miami Beach, mientras los electores se preparan para elegir a cuatro nuevos funcionarios en noviembre y considerar el futuro de Ocean Drive, la franja más famosa de la ciudad y el campo de batalla político más tenso.

El domingo, los vecinos recibieron un mensaje de texto que acusaba a otro candidato a la alcaldía, el ex comisionado municipal Michael Góngora, de “guardar silencio” sobre el asunto. El mensaje, financiado por un comité político llamado Keeping Citizens Informed, no era exacto: Góngora había publicado anteriormente que la propuesta de 30 pisos es “demasiado” para Ocean Drive y que, como alcalde, “lucharía por preservar los distritos históricos y detener la urbanización fuera de escala”.

Sasha Tirador, consultora política que preside el comité, no pudo ser localizada para hacer comentarios.

Una representación muestra los planes del Jesta Group para convertir el Clevelander Hotel and Bar y el hotel Essex House en un edificio de apartamentos y condominios de 30 pisos, con un 40% de las viviendas reservadas para personas con ingresos de hasta el 120% de los ingresos medios de la zona.
Una representación muestra los planes del Jesta Group para convertir el Clevelander Hotel and Bar y el hotel Essex House en un edificio de apartamentos y condominios de 30 pisos, con un 40% de las viviendas reservadas para personas con ingresos de hasta el 120% de los ingresos medios de la zona.

¿Propuesta abordaría preocupaciones de la ciudad?

En cierto modo, la propuesta parece responder a las preocupaciones que los políticos de Miami Beach han planteado desde hace años. Han denunciado el bullicio de Ocean Drive durante toda la noche, buscando formas de reducir el horario de venta de alcohol y cancelar las vacaciones de primavera. Al explicar su plan, los propietarios del Clevelander han citado la presión política como factor impulsor.

“Para el Clevelander se ha convertido en una tarea imposible oponerse continuamente a los cientos de ordenanzas y declaraciones de la ciudad de Miami Beach que se centran en destruir y cerrar negocios como el nuestro”, dijo el Clevelander en un comunicado el lunes.

Dado que el costo de la vivienda se disparó durante la pandemia, las autoridades municipales también han manifestado su deseo de ofrecer opciones más asequibles, algo en lo que han fracasado en gran medida durante la última década. El plan del Jesta Group, propietario del Clevelander y del hotel Essex House adyacente, probablemente designaría unas 55 de las 137 unidades residenciales como asequibles en virtud de la Ley Vive Local de la Florida, aprobada este año para permitir a los urbanizadores pasar por encima de las leyes locales de zonificación si 40% de las unidades tienen un precio asequible para personas que ganan hasta 120% de los ingresos medios de la zona.

Eso significaría que los estudios pudieran alquilarse por unos $2,100, todavía fuera del alcance de muchos trabajadores de la industria de la hospitalidad del sur de la Florida, pero relativamente asequibles para un rascacielos de South Beach.

Las unidades restantes, a precio de mercado, serían condominios, dijo el grupo propietario la semana pasada.

“Como se indica en el Plan de 12 Puntos para Ocean Drive de la propia ciudad, la única forma de crear cambios significativos y duraderos en Ocean Drive es adaptar significativamente los usos de la calle”, dijo el Clevelander en su comunicado.

“Estos cambios pueden y deberían ir de la mano de los bellos e importantes edificios históricos de Ocean Drive. Sin embargo, como nos han demostrado los últimos 10 años, un marco de zonificación existente que solo permite edificios pequeños de baja escala en Ocean Drive no proporciona la base económica para dar cabida al cambio de uso”.

Algunos alaban el plan

Ricky Arriola, comisionado municipal que en los últimos años se ha hecho famoso por su adhesión a la política conservadora, fue uno de los pocos políticos locales que no rechazó de inmediato el plan del Clevelander, que aún no ha sido presentado formalmente a la ciudad.

En una entrevista la semana pasada, Arriola dijo que los legisladores estatales “tendrían que forzarnos” debido a las leyes de zonificación de la ciudad y a las restricciones de preservación histórica que dificultan la construcción de viviendas de alta densidad densas y asequibles.

“Creo que veremos más proyectos como este en el futuro. No creo que eso sea malo”, dijo Arriola.

La normativa municipal limita la altura de los edificios en Ocean Drive a 50 pies y otorga a la Junta de Preservación Histórica la potestad de revisar y rechazar las remodelaciones en distritos históricos. Pero la Ley Vive Local establece que los gobiernos locales no pueden limitar la altura de un proyecto asequible por debajo de la altura máxima permitida en un radio de una milla del proyecto o de tres pisos, la que sea mayor.

Varias torres de condominios en el cercano barrio de South of Fifth tienen más de 400 pies de altura.

El representante estatal republicano Fabián Basabe, copatrocinador de la Ley Vive Local cuyo distrito incluye Miami Beach, celebró el plan del Clevelander en una declaración el lunes, señalando el aspecto de la vivienda asequible y el hecho que los propietarios planean mantener la fachada histórica del edificio.

“¡Así empieza!”, dijo Basabe. “Durante demasiado tiempo, Ocean Drive, el palpitante corazón de Miami Beach, la calle que lo empezó todo, ha sido violado por multitudes que se aprovechan del acceso que les concedimos de buena fe. Hoy empezamos a devolver nuestra hermosa ciudad a su gente y, precisamente, a su fuerza laboral”.

La Ley Vive Local fue aprobada con apoyo bipartidista en la Legislatura, incluido un voto unánime en el Senado y la oposición de solo seis representantes en la Cámara. Algunos demócratas se opusieron a una estipulación del proyecto de ley que prohíbe a los gobiernos locales promulgar medidas de control del alquiler.

Joe Saunders, un ex representante estatal demócrata que se ha postulado para competir contra Basabe el próximo año, criticó el apoyo de Basabe al proyecto de ley después de anunciarse el plan del Clevelander, diciendo que la legislación quita “poder a los electores locales y se lo da a los urbanizadores”.

Los comentarios en línea han sido variados. En grupos de Facebook y Nextdoor, muchos habitantes han criticado la idea por borrar la historia local y no estar en consonancia con el barrio. Mientras tanto, en respuesta a una publicación en X (antes Twitter) de los demócratas de Miami Beach en la que se criticaba a Basabe y se calificaba la propuesta del Clevelander de “grotesca”, más de una docena de personas —muchas al parecer de fuera de la Florida— contestaron.

“Así que ahora los demócratas están en contra de la densidad y de la vivienda asequible”, escribió una persona. “¿Qué estamos haciendo aquí?”

Las ciudades contraatacan

La reacción contra el plan del Clevelander se ha hecho eco de las reacciones locales a otras propuestas en el marco de la Ley Vive Local en el sur de la Florida.

Tanto en Doral como en Hollywood, las autoridades afirman que están frenando el examen de las solicitudes de urbanizadores al amparo de la ley estatal —posiblemente en violación del estatuto— mientras analizan sus implicaciones y presionan a los legisladores para que aclaren o revisen las cláusulas de zonificación de la ley.

Weston emprendió acciones preventivas después de la aprobación del proyecto de ley en marzo, con la comisión de la ciudad aprobando una primera lectura en junio de una ordenanza que requeriría una audiencia pública para todas las propuestas de urbanización que implicaran viviendas asequibles.

Las autoridades de Miami Beach también están pensando en cómo contraatacar.

A última hora de la mañana del jueves, aproximadamente una hora después que el Miami Herald informó por primera vez sobre la propuesta del Clevelander, el abogado municipal adjunto Nick Kallergis envió un correo electrónico al abogado municipal Rafael Paz y al urbanista Thomas Mooney para compartir un artículo que Alex Tachmes, abogado del Clevelander, había escrito sobre la Ley Vive Local en mayo.

Kallergis citó una parte del artículo en la que se señalaba que el proyecto de ley no aborda determinados parámetros de zonificación, como la relación suelo-área, lo que significa que no está claro si los urbanizadores pueden anular las leyes locales destinadas a regular el tamaño de los edificios.

“El hecho que la ley no aborde expresamente algunas de las principales medidas de zonificación, como la proporción de superficie construida será sin duda objeto de debate en los próximos meses, y no nos sorprendería ver que el poder legislativo aborda este tema en un proyecto de ley de aclaración”, escribieron Tachmes y Mark Grafton, abogado del bufete Shutts & Bowen.

Tachmes dijo el jueves que la propuesta del Clevelander excedería la actual relación suelo-área permitida (FAR) en Ocean Drive, pero que cree que va a superar el análisis legal con base en la intención de la ley estatal.

“No se puede cumplir con las normas FAR y hacer lo que la ley fomenta”, dijo.