Plan de Ron DeSantis criticado por políticos republicanos y rivales

La delegación congresual de la Florida respalda en masa a su rival, los legisladores estatales se quejan en voz baja de su programa político e incluso el alcalde de Miami, normalmente reticente, salió en televisión criticando su personalidad.

Es suficiente para empezar a preguntarse: ¿Está empezando a aflojarse el dominio de Ron DeSantis sobre el Partido Republicano de la Florida?

Un mes políticamente agotador para el gobernador republicano comenzó a golpear más cerca esta semana, justo medio año después de conseguir una aplastante victoria en la reelección, que parecía convertirlo en el líder más poderoso e influyente en un estado donde también vive Donald Trump. Las repercusiones han suscitado dudas sobre la fuerza de DeSantis en casa, incluso mientras recorre el país pregonando el llamado Plan Florida.

En vísperas de su probable entrada en la contienda presidencial de 2024, ha sido un acontecimiento inesperado y desagradable para DeSantis, que aparentemente ha infundido confianza en algunos rivales en el estado que hace poco tiempo se resistían a cruzarse públicamente con el gobernador.

“Bueno, parece tener problemas con las relaciones, en general”, dijo el alcalde de Miami, Francis Suárez, a Fox News en una entrevista el jueves. “Yo miro a la gente a los ojos cuando les doy la mano”.

Suárez, quien está considerando postularse a la presidencia, ha tenido una relación públicamente accidentada con el gobernador desde que votó por su oponente demócrata en 2018, pero anteriormente se ha mostrado reacio a criticar a DeSantis, y mucho menos a criticarlo personalmente.

La entrevista salió un día después que TIME informó que otros dos miembros de la delegación congresual del Partido Republicano de la Florida, los representantes Gus Bilirakis y Carlos Giménez, apoyarían a Trump.

A principios de esta semana, DeSantis hizo una rara visita a Washington, reuniéndose con dos decenas de legisladores. Pero la acción llegó demasiado tarde para algunos, entre ellos los representantes Greg Steube y John Rutherford, de la Florida, que apoyaron al ex presidente.

Solo un miembro de la delegación estatal, la representante Laurel Lee, ex miembro de la administración de DeSantis, ha respaldado al gobernador.

Sin embargo, algunos estrategas republicanos dijeron que el apoyo a Trump llegaría solo hasta cierto punto.

“Evidentemente, el orgullo de Trump está herido, por lo que está haciendo estas exhortaciones y tratando de forzar a la gente”, dijo Stephen Lawson, quien trabajó para la campaña de DeSantis en 2018. “Creo que es mucho teatro. Si estamos hablando de él dentro de seis meses, ¿importa esto en Des Moines? Creo que la respuesta es probablemente no. Así que creo que es importante dar un paso atrás y echar un vistazo al panorama general”.

Pero DeSantis, quien anunció el jueves que está a punto de iniciar una misión comercial internacional a Japón, Corea del Sur, Israel y el Reino Unido, ha enfrentado al menos pequeños contratiempos en su estado natal mientras hacía política en otros lugares.

El jueves, Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, dijo que DeSantis había “abandonado a la Florida durante la crisis del desabastecimiento de combustible para hacer campaña en Washington DC”.

Representantes de DeSantis no respondieron a una solicitud de declaraciones para este artículo. Un portavoz del gobernador ha acusado previamente a sus críticos de jugar a la política con la respuesta a la tormenta de lluvias reciente en el sur de la Florida.

Agenda de Tallahassee

Mientras tanto, en Tallahassee, el presidente de la Cámara de Representantes estatal, Paul Renner, reconoció el miércoles que algunos legisladores republicanos se quejan en voz baja de que la agenda de DeSantis ha consumido el período de sesiones legislativas con debates tensos y polémicos a expensas de sus prioridades.

“La gente está frustrada porque tenemos un montón de proyectos de ley que han presentado el gobernador y el liderazgo de la Cámara”, dijo Renner, republicano de Palm Bay, a los reporteros... Hay una especie de punto de estrangulamiento, pero ahora que estamos entrando en las últimas semanas, tendremos muchos proyectos de ley que estudiar”.

No todas las principales prioridades de DeSantis siguen vivas. Una propuesta para eliminar las tarifas de colegiatura estatal para los estudiantes universitarios indocumentados que asistieron a una preparatoria en la Florida aún no ha sido presentada por los legisladores, y otro proyecto de ley para reducir las normas en las demandas por difamación e impugnar judicialmente el histórico fallo de 1964 de la Corte Suprema en el caso New York Times vs. Sullivan parece haberse estancado.

Pocos legisladores se han pronunciado también a favor de DeSantis. Renner y la presidenta del Senado, Kathleen Passidomo, dijeron el miércoles que esperarán a que termine el período de sesiones y a que DeSantis se defina antes de tomar una decisión, pero los dos dijeron que no se los ha pedido.

“Nunca hemos hablado de ello”, dijo Passidomo a los periodistas. “...No voy a decir nada hasta después del período de sesiones. Me cae bien el tipo. Es un buen tipo”.

Los recientes acontecimientos contrastan con el firme control que DeSantis ha ejercido sobre la política del Partido Republicano en el estado desde los primeros meses de la pandemia, cuando emergió como un favorito de los conservadores.

El gobernador, por supuesto, ha logrado un período de sesiones legislativas extraordinariamente exitoso. Con la ayuda de una supermayoría en ambas cámaras, ha tenido un éxito sin precedentes en la aprobación de su agenda, con varios proyectos de ley importantes ya promulgados.

Los legisladores aprobaron una de las ampliaciones del sistema de cupones escolares más ambiciosas del país, que permite a todos los estudiantes de educación básica del estado usar dinero de los contribuyentes para asistir a escuelas privadas. Han prohibido la mayoría de los abortos después de las seis semanas de embarazo y han cambiado la ley estatal para que ya no sea necesario un veredicto unánime de un jurado para imponer la pena de muerte.

Aprobaron leyes que limitan la responsabilidad de las compañías de seguros y otras empresas acusadas de causar daños a personas u otros negocios y el miércoles aprobaron un proyecto de ley para eximir retroactivamente de los registros públicos todos sus registros de viajes, sin ninguna estipulación para notificar a los contribuyentes cuánto se gasta en seguridad y viajes mientras recorre el país en una esperada campaña por la presidencia.

Los legisladores están tramitando legislación para ampliar su prohibición de las mascarillas y los mandatos de vacunación contra el COVID-19, adoptar restricciones adicionales a la inmigración y, cuando el gobernador tuvo problemas en su intento de tomar represalias contra Disney por expresar su oposición a su prohibición de los debates sobre la identidad de género en las escuelas de la Florida, respondieron rápidamente aprobando legislación que intenta anular las acciones de la junta respaldada por Disney que gobierna el distrito fiscal especial de la empresa.

Y el miércoles, la Legislatura envió a la mesa del gobernador un proyecto de ley que impediría a los bancos usar normas ambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones de inversión, políticas que DeSantis califica de “progresistas”.

Amigos financieros de DeSantis

La recaudación de fondos del gobernador también indica que, incluso si su firme control sobre la política del estado disminuye un poco, su estatura está creciendo más allá de la Florida.

Un comité político de la Florida creado para apoyar a DeSantis sigue recaudando millones de dólares. Pero a medida que DeSantis recorre el país antes de una posible candidatura presidencial, la mayor parte de la financiación del grupo proviene ahora de fuera de la Florida por primera vez.

Los documentos presentados ante el estado muestran que casi dos terceras partes de los casi $14 millones recaudados en lo que va de año por Friends of Ron DeSantis proceden de donantes de fuera del estado. El año pasado, cuando el grupo recaudó casi $100 millones, más de la mitad procedía de donantes de la Florida.

Las donaciones desde Pennsylvania, disputado en la batalla presidencial, representaron una cuarta parte de todos los fondos recaudados por el grupo hasta finales de marzo de 2023, mientras que Texas y Georgia representaron cada uno más de 10% de la recaudación en efectivo en lo que va de año.

Más de 80% de los fondos recaudados por el grupo este año han procedido de grandes donantes que han aportado más de $1 millón.

DeSantis ha encabezado actos políticos este año en los primeros estados de las primarias presidenciales, como Iowa y Nueva Hampshire, y ha cortejado a donantes en Texas, Pennsylvania, Georgia y otros lugares.

James Whitley, cofundador de la empresa de desarrollo inmobiliario Landmark Properties, de Georgia, entregó al grupo de DeSantis un cheque de $1.5 millones en marzo y dijo que su donación estaba motivada por la preocupación por el futuro del país.

“En un mundo cada vez más plagado de caos, la mano fuerte y firme del liderazgo estadounidense nunca ha sido más esencial”, dijo. “El gobernador DeSantis tiene la perspicacia intelectual, la capacidad de liderazgo y la fortaleza para conducirnos en la dirección correcta”.