Plan del Ludlam Trail en el oeste de Miami-Dade se retrasa

Hace casi una década, dos grupos de voluntarios plantaron las semillas de un par de iniciativas urbanas pioneras, separadas pero relacionadas entre sí: la conversión en parques y senderos de varias millas de franjas de terreno sin usar que atraviesan algunos de los barrios más densos de Miami-Dade.

La primera, llamada The Underline, ha despertado un gran entusiasmo entre el público, las empresas y el gobierno para avanzar considerablemente en su promesa de $120 millones de crear un sendero de 10 millas y un parque lineal repleto de jardines e instalaciones recreativas bajo las vías elevadas del Metrorail a lo largo de la U.S. 1 y el distrito Brickell de Miami.

El mes pasado, dos años y medio después del estreno del primer tramo terminado en Brickell, el condado y sus simpatizantes en la organización sin ánimo de lucro Friends of The Underline pusieron la primera piedra de la tercera y última fase. Una segunda fase, ahora en construcción, estará terminada a finales de este año. La fecha de finalización prevista es finales de 2025.

Luego está el Ludlam Trail. En comparación, este segundo proyecto ha quedado rezagado tras una oleada inicial de apoyo igualmente ferviente.

El proyecto, que consiste en convertir unas seis millas de vía férrea abandonada paralela a Ludlam Road, en West Miami-Dade, en un sendero de exuberante vegetación para peatones y ciclistas, apenas está en marcha.

Una vista de dron mirando hacia el norte muestra una sección de la antigua vía férrea que se convertirá en el Ludlam Trail cerca de la intersección de Coral Way y Southwest 70th Avenue, en el oeste del Condado Miami-Dade.
Una vista de dron mirando hacia el norte muestra una sección de la antigua vía férrea que se convertirá en el Ludlam Trail cerca de la intersección de Coral Way y Southwest 70th Avenue, en el oeste del Condado Miami-Dade.

Todo lo que existe del proyectado Ludlam Trail es un cuarto de milla entre un par de nuevos complejos de apartamentos construidos por urbanizadores privados en el marco de un ambicioso plan del condado en la intersección de la antigua vía férrea con Bird Road.

Y según un plan del condado de $100 millones que aún no está financiado en su totalidad, el siguiente tramo no abrirá hasta 2028 como muy pronto; es decir, si todo va según lo previsto para un proyecto que ha estado plagado de retrasos.

Sin embargo, la planificación de Ludlam Trail ha avanzado considerablemente.

De hecho, el condado y el estado están listos para adoptar algunas medidas importantes en los próximos meses que pudieran conducir a la construcción significativa en partes del sendero a partir de otoño de 2026. El Departamento de Transporte estatal acaba de seleccionar a un asesor para diseñar tres puentes que llevarán al sendero por encima de las principales intersecciones de las carreteras estatales, mientras que el Departamento de Parques de Miami-Dade tiene previsto licitar el próximo año a un diseñador para el propio sendero.

Funcionarios del condado y sus partidarios afirman que el sendero ha demostrado ser una empresa más complicada en algunos aspectos importantes que el Underline, pero afirman que siguen empeñados en llevarlo a término antes del final de esta década.

“Se trata de un proyecto de gran envergadura para el condado, y será un activo real para la comunidad”, dijo Alejandro Zizoid, jefe de planificación e investigación del departamento de parques de Miami-Dade, que supervisa el proyecto del Ludlam Trail.

Una representación artística muestra senderos separados para peatones y ciclistas, así como nuevos árboles y zonas ajardinadas a lo largo del proyectado Ludlam Trail.
Una representación artística muestra senderos separados para peatones y ciclistas, así como nuevos árboles y zonas ajardinadas a lo largo del proyectado Ludlam Trail.

Sus partidarios dicen tener fe en el proyecto y confían en que, con el tiempo, se terminará y se usará ampliamente. Los beneficios para las cerca de 30,000 personas que viven a menos de dos millas del antiguo corredor ferroviario en la zona no incorporada de Miami-Dade y en el barrio miamense de Flagami, que atravesará el extremo norte del sendero, harán que la espera merezca la pena, dijeron.

“Las ruedas del gobierno giran lentamente”, dijo Victor Dover, un prestigioso urbanista que trabajó para el condado en el diseño conceptual del sendero y antes formó parte de un grupo de activistas que propusieron la idea y convencieron a los comisionados de Miami-Dade y a las autoridades de la ciudad de Miami para que la adoptaran.

El proyecto del sendero ha tenido que superar un obstáculo importante: Dado que dependerá en gran medida de la ayuda del Departamento de Transporte de la Florida, financiado con fondos federales, el condado tuvo que realizar un exhaustivo estudio de impacto que tardó años en completarse. El informe resultante, de 200 páginas, no fue aprobado por el estado hasta mayo de este año.

Otro obstáculo fue la propiedad del sendero.

A diferencia de los terrenos situados bajo las vías del Metrorail, que son de titularidad pública desde hace décadas, el corredor del Ludlam Trail estaba en manos privadas de su antiguo propietario, Florida East Coast Railway, que al principio pretendía urbanizar gran parte de él. La propuesta inicial de la empresa, finalmente rechazada por el condado, dio origen a la idea del sendero cuando unos voluntarios idearon un concepto inspirado en las conversiones de vías ferroviarias en senderos populares en otras partes del país.

Este mapa muestra el corredor ferroviario abandonado que se convertirá en el Ludlam Trail.
Este mapa muestra el corredor ferroviario abandonado que se convertirá en el Ludlam Trail.

Dado que el sendero estaba zonificado para uso ferroviario, también requería nuevas reglas que rigieran su futuro.

Las prolongadas negociaciones entre Florida East Coast (FEC) y el condado, y varias audiencias públicas a veces polémicas, dieron lugar a un plan de compromiso para proporcionar viviendas muy necesarias, así como servicios a lo largo del sendero.

Según el plan, adoptado por el condado en 2017, FEC retuvo “nodos” en tres intersecciones principales para la urbanización, en Bird Road, Coral Way y la Calle Ocho. La compañía terminó vendiendo esas parcelas a urbanizadores de viviendas, que están obligados a construir el sendero a través de sus propiedades, mientras que el condado compró el resto, o alrededor de 5.6 millas, por $11 millones en 2018.

A diferencia del Underline, cuyos diseñadores pudieron renunciar a los puentes en las intersecciones de las calles al principio de la planificación en favor de la mejora de los cruces a nivel del suelo, el condado no tuvo elección cuando se trató del Ludlam Trail porque cruza importantes carreteras de varios carriles similares a autopistas: Bird, la Calle Ocho, Flagler Street y Coral Way. Pero el proyecto de construcción de los puentes, una empresa complicada que requiere la aprobación de múltiples organismos, no podía comenzar hasta que concluyera el estudio de impacto exigido por el gobierno federal.

Otro contratiempo fue el descubrimiento de la contaminación del suelo a lo largo del sendero, en su mayor parte resultado de la fumigación de la compañía ferroviaria para el control de las malas hierbas. Aunque no fue inesperado, el descubrimiento puso fin a las populares “activaciones” en las que el sendero –los rieles se retiraron hace tiempo– se abría para actos públicos muy concurridos. El corredor, que también era usado informalmente por los lugareños para caminar y sacar a pasear a sus perros, fue vallado y se impidió el paso.

Desde entonces, la inaccesibilidad y la relativa invisibilidad del sendero lo han mantenido en gran medida fuera de la mente del público.

Pero el éxito de los dos primeros edificios de apartamentos que abrieron a lo largo de la antigua vía férrea, en Bird Road, ha dado a conocer el plan, ya que los proyectos promocionan mucho su ubicación en Ludlam Trail. Y el corto tramo de sendero ya terminado en el nodo designado de Bird Road deja entrever el potencial más amplio del proyecto.

El primer tramo de un cuarto de milla del proyectado Ludlam Trail discurre entre los nuevos complejos de apartamentos MiLine y Windsor, junto a Bird Road, en el oeste de Miami-Dade.
El primer tramo de un cuarto de milla del proyectado Ludlam Trail discurre entre los nuevos complejos de apartamentos MiLine y Windsor, junto a Bird Road, en el oeste de Miami-Dade.

El sendero está pensado no solo para uso recreativo, sino también como medio de transporte alternativo. Atraviesa barrios residenciales unifamiliares, así como distritos industriales y proyectos residenciales multifamiliares nuevos y previstos. Varias escuelas, parques y centros comerciales también se asientan a lo largo del sendero, que atraviesa un importante parque regional del condado en Bird Road, el popular A.D. Barnes Park.

Gracias a sus 100 pies de ancho en la mayor parte de su longitud, que discurre en línea recta desde SW 80 Street hasta el norte de NW 7 Street, puede albergar fácilmente senderos señalizados separados para ciclistas y peatones, así como una importante zona ajardinada.

El primero de los dos edificios de Bird Road en abrir, urbanizado por Alex Mantecón de MV Real Estate Holdings, alquiló sus 312 apartamentos a precio de mercado. Mantecón vendió recientemente el proyecto terminado a nuevos propietarios, que lo rebautizaron como Windsor Ludlam Trail. En la planta baja habrá un local de Sushi Sake y una nueva tienda de bicicletas Bike Tech.

“Está en el sendero, así que creemos que encaja perfectamente”, dijo Mantecón sobre la tienda de bicicletas.

Al otro lado de la nueva sección del sendero, los 338 apartamentos de MiLine ya están en alquiler. El proyecto también incluye una salón de cocteles y restaurante de reciente apertura, Thorn, ubicado en un edificio independiente con forma de cobertizo cuyo diseño hace eco del espíritu industrial de las cuadras circundantes. Otros dos locales funcionarán en cocinas contiguas con temática de contenedores de transporte y asientos al aire libre junto al sendero.

Thorn ya está atrayendo a un público diurno y nocturno, y el sendero, bien ajardinado, está recibiendo a muchos paseantes de perros y gente que pasa el rato en los bancos.

Lilibet Capote espera a un amigo en un banco del primer tramo de un cuarto de milla del Ludlam Trail que pasa por delante del nuevo bar de cocteles y restaurante Thorn y de los apartamentos Windsor, justo al lado de Bird Road, en el oeste de Miami-Dade.
Lilibet Capote espera a un amigo en un banco del primer tramo de un cuarto de milla del Ludlam Trail que pasa por delante del nuevo bar de cocteles y restaurante Thorn y de los apartamentos Windsor, justo al lado de Bird Road, en el oeste de Miami-Dade.

“La demanda era muy fuerte”, dijo Mantecón sobre su proyecto. “Sin duda fue un éxito. El hecho de colindar con el sendero le da vida y movilidad. Los niños podrán incluso ir en bicicleta a la escuela”.

Mantecón confía tanto en el concepto que su empresa está construyendo otros dos edificios de apartamentos junto a Ludlam Trail. Ambos consisten en apartamentos asequibles para personas mayores, a ambos lados de Coral Way, y ya están en construcción, con finalización prevista para octubre de 2024.

Los edificios presentan un diseño inusual para los elementos del sendero. Estarán en rampas inclinadas a lo largo de los apartamentos del segundo piso de los edificios, que se abrirán al sendero elevado a 18 pies del suelo. Todo ello será accesible para personas con discapacidades.

Las rampas, construidas a expensas de MV, conectarán con un puente sobre Coral Way que Mantecón construirá con fondos públicos en colaboración con el condado. Esa cantidad de dinero está aún por determinarse y dependerá de un diseño de puente final aprobado, dijo.

“Sin duda será un puente precioso”, dijo Mantecón.

Una representación arquitectónica muestra uno de los dos edificios de apartamentos asequibles para personas mayores que se están construyendo en Ludlam Trail, en Coral Way. Un nuevo puente conectará el sendero peatonal y ciclista previsto a través de Coral Way.
Una representación arquitectónica muestra uno de los dos edificios de apartamentos asequibles para personas mayores que se están construyendo en Ludlam Trail, en Coral Way. Un nuevo puente conectará el sendero peatonal y ciclista previsto a través de Coral Way.

El puente de Coral Way es solo uno de los seis que deben construirse para cubrir las lagunas del sendero, según afirman las autoridades de transporte del estado y del condado. Además de los otros tres que atraviesan carreteras principales, deben sustituirse dos puentes existentes sobre canales, según los organismos.

El departamento de transporte del estado ha contratado a la empresa nacional de ingeniería de infraestructura Hardesty & Hannover para diseñar los otros tres puentes sobre las carreteras, que están destinados a tener un aspecto “icónico”, dijo la portavoz de la dependencia Cynthia Turcios en un correo electrónico. El diseño está previsto para 2026, y los puentes se licitarán a los contratistas para su construcción en agosto de 2026, con una inauguración prevista para el verano de 2029. El costo total estimado será de $40 millones, según la dependencia.

Para entonces, el Departamento de Parques del condado espera tener el sendero terminado. El sendero se construirá en tres fases, la primera de las cuales comenzará en otoño de 2026, aunque aún no se han determinado los tramos. Cada tramo se abrirá al público tan pronto como esté terminado, dijo Zizoid, del Departamento de Parques. Al inicio de las obras se procederá a la recuperación del suelo para tapar o eliminar la contaminación.

Con el tiempo, el plan prevé unir el extremo sur del Ludlam Trail con el extremo sur de la línea de metro, en la estación Dadeland South Metrorail. Según Zizoid, las normas urbanísticas del distrito urbano de Kendall exigen que los urbanizadores instalen partes de la conexión a medida que construyen.

Incluso más allá de eso, los planificadores están estudiando la posibilidad de conectar el extremo norte de Ludlam Trail, que está justo al sur de la State Road 836, con Perimeter Road, que discurre a lo largo del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), dijo.

El objetivo sería completar algún día un “Miami Loop” uniendo esa futura conexión Ludlam-Perimeter Road a la Miami River Greenway, que lleva décadas construyéndose a trozos a medida que se producen nuevas urbanizaciones. Así se cerraría el bucle en la sección Brickell del Underline, que termina en el río.