El PJ bonaerense procesa el paso al costado de Cristina y prevé impacto en La Cámpora y Kicillof

Cristina Kirchner, el martes, en el discurso posterior al veredicto
Cristina Kirchner, el martes, en el discurso posterior al veredicto

La condena contra la vicepresidenta Cristina Kirchner por defraudación al Estado dejó como consecuencia política su renuncia a toda candidatura en 2023. Su postulación para intentar llegar a la presidencia por tercera vez encontraba adeptos en el Frente de Todos, principalmente en los sectores más kirchneristas, que tienen su bastión electoral en el Gran Buenos Aires.

Kirchnerismo huérfano: la condena también fue contra La Cámpora

Pero el paso al costado dejó al oficialismo provincial envuelto en la inquietud y con especulaciones a la orden del día, que van desde la interpretación de que La Cámpora perderá poder de negociación en las listas, hasta el planteo de que nada cambiará en el complejo entramado de fuerzas internas. En el medio, también se prevén posibles consecuencias para el gobernador Axel Kicillof, que apuesta por su reelección bonaerense pero podría terminar empujado al tramo nacional de la boleta si su jefa política así lo definiera.

“A La Cámpora la va a perjudicar, porque la llave que tenían para condicionar a los intendentes y tener lugares en las listas era la candidata que tenían arriba [hipotéticamente, Cristina]. Pierden ese valor, aunque van a tratar de mantenerlo”, evaluó un intendente del conurbano que ya hace cálculos con la mira en la elección municipal. “Se abre una discusión. ¿Ella ahora va a poner a Wado [por el ministro del Interior, Eduardo de Pedro], o va a habilitar una interna? Creo que el efecto más inmediato es que el candidato tiene que surgir de una interna”, aseveró la misma fuente, en diálogo con LA NACION.

Para otro jefe comunal oficialista del Gran Buenos Aires, la merma en el peso camporista para definir listas también aparece como consecuencia de la renuncia electoral de Cristina. “El voto de ella seguirá en el Frente de Todos, porque no tiene adónde irse. Pero los pibes [por La Cámpora] van a empezar a perder poder de lapicera, a quienes más perjudica es a ellos”, sostuvo. “ Cuando va ella [en la boleta], se hace todo en el Instituto Patria y no te dan explicacione s”, añadió, y concluyó: “Es un cimbronazo para ellos, estaban creídos en que iba Cristina”.

Certezas y dudas de la contraofensiva cristinista

Por el contrario, en el camporismo hay voces que confían en que no habrá cambios para ellos y que el escenario interno será similar al actual. Incluso hay quienes consideran que es “un mito” que los puestos que tiene La Cámpora en las listas los obtenga por imposición de la vicepresidenta y que, “si fuera por presencia y territorio, deberían tener más lugares”.

Entre los intendentes, no es unánime la teoría de que La Cámpora saldrá herida por el paso al costado de la vicepresidenta. “Es lo que ella decidió. Todos los demás tenemos que tomar el bastón de mariscal . El Frente de Todos tiene que ponerse los pantalones largos. Y ella seguirá siendo líder, siendo candidata o no. Tiene peso específico igual”, interpretó un jefe municipal con varias elecciones en su foja de servicios peronista.

Anoche luego del acto, se reunió con líderes de la provincia de Buenos Aires en la residencia del gobernador Axel Kicillof
La vicepresidenta, con dirigentes oficialistas de la provincia de Buenos Aires, tras un acto en La Plata, el mes pasado - Créditos: @Charo Larisgoitia

“Necesitamos unos días para digerir la noticia”, enfatizó a LA NACION un legislador bonaerense, al excusarse de dar mayores interpretaciones. En distintas declaraciones durante la semana, referentes bonaerenses del oficialismo admitieron el impacto. “Hay que dejar de vivir de los beneficios que tiene Cristina en términos electorales”, dijo Mayra Mendoza (intendenta de Quilmes y referente de La Cámpora) a Radio Con Vos. “Fue una sorpresa porque no estaba en los planes de nadie”, afirmó Gabriel Katopodis (ministro de Obras Públicas e intendente de licencia en San Martín). “Esta decisión de Cristina Kirchner deja un agujero enorme en el Frente de Todos”, planteó Teresa García (la jefa del bloque oficialista de senadores bonaerenses, cuyo territorio local es San Isidro) en una entrevista con AM 750.

Ante la consulta de LA NACION, en el massismo pusieron paños fríos. “En abril veremos, todo se tira para adelante. Pero la lapicera la va a seguir teniendo Cristina”, no dudó un hombre de esa tribu a nivel bonaerense.

El efecto para Kicillof

Los mismos intendentes que identificaron complicaciones para La Cámpora a partir de la renuncia de Cristina a las candidaturas, son los que consideraron que otro afectado puede ser el gobernador bonaerense. “ Kicillof está preocupado con ese tema, porque el candidato a presidente puede terminar siendo él y lo sacarían de la provincia ”, señaló uno de ellos. “Lo preocupa que lo manden a Nación, pero no hay otro candidato en la provincia”, opinó su colega.

Kicillof, ante la disyuntiva de competir en Provincia o en Nación tras el “renunciamiento” de Cristina

El mandatario provincial es un cristinista puro. Participa habitualmente de las reuniones que realiza el grupo kirchnerista que cenó con Cristina en Ensenada el martes, tras el fallo del Tribunal Oral Federal Nº2 en su contra. En ese equipo que se junta periódicamente también están Máximo Kirchner, De Pedro y Andrés “Cuervo” Larroque, representantes de La Cámpora.

Cerca de Kicillof señalaron a este medio que “cualquier afirmación es futurismo” , al responder la consulta sobre el destino electoral del gobernador en el nuevo escenario, sin Cristina en las listas. “Hay que seguir trabajando para mejorarle la vida a la gente. De lo contrario, no hay elección para nadie ”, definió una persona de estrecha confianza de Kicillof.