'Piojo' Herrera y la humillación de la afición de Tigres por haber menospreciado a sus jugadores

Piojo Herrera en el partido entre Tigres y Tijuana del sábado pasado. (Alfredo Lopez/Jam Media/Getty Images)
Piojo Herrera en el partido entre Tigres y Tijuana del sábado pasado. (Alfredo Lopez/Jam Media/Getty Images)

Miguel Piojo Herrera tuvo un torneo para el olvido con los Xolos de Tijuana. El club fronterizo ganó apenas dos partidos en todo el Clausura 2024 y sumó 14 puntos, para acabar así en el antepenúltimo lugar general, empatando con Atlas y sólo encima de Puebla (cinco unidades). El cierre del año futbolístico no pudo ser peor para Herrera: visita a Tigres, en el Estadio Universitario, el club del que salió por la puerta de atrás en 2022.

Fue un repaso total: 4-1 a favor de la oncena que dirige Robert Dante Siboldi, el cual se calificó de manera directa a la Liguilla con sus 31 puntos, en el quinto lugar. A pesar de que el torneo entregó diferentes momentos de duda para los felinos, tuvieron un cierre sólido y nadie puede darlos por muertos en la fase final. Vale recordar que en 2023 jugaron las dos finales del futbol mexicano: una la ganaron, contra Chivas, y la otra la perdieron, con el América en diciembre pasado.

Y eso toma relevancia cuando se recuerda que, en octubre de 2022, Miguel Herrera había despotricado contra el plantel de Tigres al decir que los jugadores ya eran viejos. “A mí o a otro, si no soy yo, le va a tocar el recargo generación de este equipo que ganó todo en 10 años, pero se hace viejo para el futbol. La gente se molesta cuando sacas a un jugador y tratas de rejuvenecer al equipo”, fueron las palabras del entrenador luego de quedar eliminado ante Pachuca.

Herrera se echó a todo el mundo encima, por lo que fue despedido del cargo —luego aceptó que había cometido un error—. En los tres torneos que dirigió a Tigres, no lo logró ganar ningún campeonato. Y lo peor, para él y su credibilidad como director técnico, fue que al siguiente torneo Tigres ganó el título de Liga MX con Siboldi (que a su vez fue sucesor de Diego Cocca, que partió a la Selección Mexicana). Así fue que quedó invalidado el argumento de Herrera para justificar sus fracasos en Tigres: el equipo todavía tenía mucho que dar y simplemente fue él quien no lo supo aprovechar.

Se lo recordaron el sábado los aficionados. Ya en el Clausura 2023, luego de la salida de Herrera, hubo alguna indirecta, como aquel festejo de Gignac simulando ser un anciano. Pero esta vez la afición tenía guardado el cántico perfecto: "Y ya lo ves/son los viejitos de Tigres". La humillación no pudo ser más grande: una goleada para cerrar el torneo de su exentrenador y, por supuesto, el recordatorio de cómo se le fue la lengua con aquella declaración.

Ambos destinos, club y entrenador, fueron totalmente diferentes después de aquello. Tigres, como se dijo, quedó campeón seis meses después y volvió a otra final en el Apertura 2023. Quizá no se equivocó del todo Herrera: hay zonas del campo que deben renovarse y jugadores que, al menos, deben tener ya un reemplazo de nivel. Lo que irritó, sin embargo, fue la forma en la que lo dijo y que encontrara en ello una excusa.

Herrera volvió a Tijuana, adonde tuvo una buena etapa entre 2016 y 2017 (que le sirvió para volver al América). Querían una segunda parte igual y ha sido todo lo contrario. No se han calificado a una sola Liguilla y firmaron la peor racha para un equipo mexicano sin victorias: 16 partidos, hasta hace dos semanas, cuando vencieron a Juárez. A pesar de todo, Herrera sigue en su cargo. Tigres, por su parte, irá en busca de su noveno campeonato de Liga MX, otra vez confiando en su plantel de "viejitos".