Piden que Tramo 5 de Tren Maya vuelva a carretera Cancún-Tulum

CANCÚN, QR., julio 27 (EL UNIVERSAL).- Mientras grupos ambientalistas han solicitado al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) que el Tramo 5 del Tren Maya retorne al trazo original sobre la carretera federal 307, para evitar el grave impacto sobre la selva, los ríos y cavernas subterráneas y el patrimonio geológico y cultural, la clase empresarial se opone, al considerar que el daño sería doble, el costo todavía mayor y la afectación al flujo vial, directo al turismo.

Apelando a la cordura y responsabilidad ambiental y social del gobierno federal, el Grupo Ecologista del Mayab (GEMA) expuso que el megaproyecto atravesará 67 kilómetros del Tramo 5 Sur, que van de Playa del Carmen a Tulum, que poseen características geológicas naturales y arqueológicas "únicas e irrepetibles" en la Península de Yucatán y el resto del mundo.

Esta condición, reconocida por México, ameritó que en 2018 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) impulsara que el sistema Sac Actun, que abarca 364.396 kilómetros de ríos y cavernas subterráneas fuese decretado por la UNESCO como un "bien mixto de la Humanidad". Sac Actun, junto con el Sistema Ox Bel Ha –de 272.705 kilómetros– conforma una extensión mapeada y documentada de mil 908.3 kilómetros de cuevas y ríos que corren por debajo de Tulum, consideras las más extensas del planeta y con vestigios arqueológicos que han arrojado información crucial sobre los primeros hombres y mujeres en América.

GEMA detalló que, conforme a los datos de arqueólogos y buzos especializados en cuevas, se ha reportado en los últimos 40 años el hallazgo de restos fósiles de al menos 10 personas, consideradas como los primeros pobladores del continente americano, así como restos de megafauna que data de finales de la Era del Hielo, hace 10 mil años.

Entre esos ancestros de la historia, citó a la Mujer de Naharon, cuya antigüedad data de 13 mil 750 años y está considerada el fósil humano más antiguo encontrado en América. Mencionó a la Mujer de las Palmas, con 12 mil años de antigüedad, entre otros vestigios y restos fósiles de animales de tigres diente de sable, osos chatos, perezosos; pumas, coyotes, entre otros, alojados en cuevas que, en esa época estaban secas, pero luego quedaron inundadas con la glaciación, dando pie al surgimiento de cenotes.

"Hoy resulta incongruente que, siendo un espacio considerado con características de 'valor excepcional' ante la UNESCO, se pretenda construir un tren, cediendo a intereses de hoteleros, sin importar devastar la selva, atropellar la Historia y poniendo en riesgo vestigios arqueológicos y paleontológicos que ahí yacen y que, cabe agregar, son el motivo de los turistas que visitan la Riviera Maya y se hospedan en sus hoteles", consideró la emblemática agrupación, cuyo trabajo en el estado rebasa ya los 30 años a favor del medioambiente y la legalidad ambiental.

Su presidenta, Araceli Domínguez, indicó que una obra de la magnitud del Tren Maya requerirá de la perforación y colocación de pilotes para reforzar el suelo calcáreo altamente erosionable y poroso (kárstico), con riesgo a colapsarse, lo que afectaría irreversiblemente los cenotes y los ecosistemas asociados, así como la probable pérdida de los sitios arqueológicos y paleontológicos dentro de las cavernas. "Esta peculiar área geográfica de la península de Yucatán, contiene todas las cualidades de 'Valor Excepcional' para ser considerada Patrimonio Natural y Cultual de los mexicanos y de la Humanidad, tal como lo propuso el INAH.

"Hacemos un llamado a los hoteleros de la Riviera maya y a Fonatur para regresar el trazo del Tramo 5 a la carretera. Es inadmisible que se pretenda construir un tren sobre los ríos subterráneos, cuevas y cavernas más grandes e importantes del mundo, y la historia que preservan y que data nuestros ancestros más remotos, tanto como el origen del hombre en América", sostuvo.

En respuesta, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC), Iván Ferrat Mancera, y el expresidente de ese mismo organismo, pero en la Riviera Maya, Lenin Amaro, expresaron su oposición a que el trazo vuelva a la carretera, al considerar que a este punto sería contraproducente, pues entorpecería los trabajos de rehabilitación de esa vialidad –afectada por los trabajos iniciales para el Tren– además de afectar el flujo turístico.

"Quererlo regresar a la carretera federal, la única que va a lo largo del corredor Cancún-Tulum, sería inviable; por eso se peleó mucho para meterla hacia dentro, hacia tierra, de forma que liberaran el posible tráfico de la obra, al ser la única vía de acceso para transitar por toda la cordillera de la Riviera Maya, donde están todos los centros de hospedaje y a donde llegan miles de turistas diariamente.

"Se hicieron estudios, se hicieron proyecciones y se determinó que tenía que sacarse hacia el centro y que iban a haber subestaciones para conectar hacia adentro, hacia las ciudades, si los pasajeros que fueran en ese trayecto quisieran bajar a ciudades como Playa del Carmen o Tulum, por ejemplo. Regresarlo, no lo veo viable, la verdad", expresó Ferrat Mancera.

Por separado, Amaro, quien ahora preside la Comisión de Turismo de la Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (ANCER), coincide, al recordar que desde el 2021 se enviaron cartas al presidente de la República, signadas no solo por empresarios, sino por cuerpos colegiados, organizaciones civiles y algunos ambientalistas, respaldando el cambio del trazo, para que no fuese sobre la carretera.

"Regresarlo al trazo anterior o a otro, todo va a tener una complejidad. No hay que olvidar que ya sembraron árboles sobre la carretera, entonces tendrían que volverlos a remover. El suelo es igual de frágil, debajo también hay ríos subterráneos (…) No garantiza regresarlo al centro de la carretera, el suelo sigue siendo frágil, ya hay árboles, sería un círculo vicioso. "No solo los empresarios pidieron el cambio de trazo. Se mandó una carta al Palacio Nacional, nadie se manifestó en contra de sacarlo de la carretera. Estuvieron sindicatos, ONGs, porque se preveía un caos, un cuello de botella, afectación en las temporadas, que iba a colapsar y sería aprovechado por los competidores y que había una terminal eléctrica pegada a la carretera que debían cambiar…", recordó.